Don José Chacón se lo merecía





Mi canción no es para nadie
que la espera o que la llama;
ni hiere ni imita a nadie:
es mi corazón que canta
una canción cada noche
para quien quiera escucharla,
como el ave, como el viento
o el bordón de la guitarra.

José Chacón


Pocas, muy pocas veces, me ha resultado tan agradable y a la vez tan difícil escribir unas palabras. Tan agradable porque el reciente homenaje a don José Chacón, o simplemente don José, como le llama cariñosamente nuestro alcalde, ha sido uno de los actos culturales más entrañables, más acertados y más merecidos de todos estos últimos años. Y tan difícil, porque confieso que me cuesta trabajo encontrar las palabras justas que me permitan, sin necesidad de volver a repetir lo que ya han dicho otros, descubrir lo que por todos es conocido ya: Su indiscutible maestría como poeta, la rotundidad de su alcalainismo (él mismo me confesó en una ocasión que amaba a nuestra ciudad aún antes de que viniera a residir aquí) y, para mí lo más importante, su gran humanidad, que le ha hecho querido y respetado por todos los que, tanto fuera como dentro de nuestra ciudad, hemos tenido la suerte de conocerlo.

Sí, don José se lo merecía y no por una, sino por muchas razones. Resultaba emocionante comprobar cómo en el acto de la capilla del Oidor, abarrotada como nunca lo había estado, nos habíamos reunido la práctica totalidad de los que en Alcalá estamos interesados por la cultura, con objeto de aportar nuestro pequeño grano de arena en la gran fiesta de la poesía alcalaína. Allí estaban, como parte principal del acto, los poetas alcalaínos; allí estaba Francisco Antón, recopilador de las poesías publicadas en el libro homenaje; allí estaba Arsenio Lope Huerta, nuestro alcalde, principal impulsor de este acto; y allí estábamos todos cuantos quisimos contribuir con nuestra presencia a tan merecido homenaje.

Y por supuesto allí estaba don José, por fin profeta en su tierra; el cual, aun siendo sin discusión, desde hace ya bastantes años el patriarca de las letras alcalaínas, pudo ver así reconocida oficialmente su indiscutible valía como escritor y como persona. Apagados ya los ecos del breve, pero intenso acto, nos queda el recuerdo del mismo registrado por los medios de comunicación; nos queda un libro editado por el ayuntamiento, mínima pero excelente muestra de la amplia producción literaria de nuestro poeta; nos queda una calle alcalaína rotulada con el nombre de José Chacón, allá por las cercanías de su querido barrio del Val... Pero nos queda también, y esto es sin duda lo más importante, la satisfacción de ver cumplida una deuda de gratitud; porque, como muy bien afirmó nuestro alcalde, don José no viene a ser otra cosa, desde hace ya muchos años, que Alcalá hecha poesía. Enhorabuena, don José, y enhorabuena, Alcalá.




Ver también:
José Chacón o la pasión por la poesía
Falleció don José Chacón


Publicado el 30-3-1985, en el nº 944 de Puerta de Madrid
Actualizado el 8-12-2006