Valera



Sin ningún género de dudas éste es el astro más importante de la Saga de los Aznar, más todavía que la propia Tierra. Valera es un planeta del tamaño de la Luna, es decir, no demasiado grande, que presenta dos características singulares: Su corteza está formada exclusivamente por dedona, el metal superdenso que es la base de la tecnología en la Saga, y su interior es hueco. Descubierto en los inicios de la Saga orbitando en torno al sol de Redención1, Valera es transformado rápidamente en un autoplaneta (es decir, en un astro tripulado cuyos habitantes pueden desplazar a voluntad) convirtiéndose en la punta de lanza de las fuerzas armadas de la raza humana en sus luchas contra todos sus enemigos, tanto en la edición original de la Saga (o en su reedición) como en la continuación de la misma.

Cabe reseñar un dato curioso respecto a Valera: Un cálculo de física elemental demuestra que en el interior de un astro hueco no existe gravedad puesto que la atracción de la corteza se anula en todos los puntos. Enguídanos no debía de saberlo cuando publicó inicialmente sus novelas, puesto que no hace alusión a este fenómeno, pero en la reedición de las mismas (y también, por supuesto, en la continuación) este error está corregido. A diferencia de muchos de sus colegas, Enguídanos sí procuraba documentarse a la hora de escribir o revisar sus obras, y el esfuerzo que realizó al reescribir por completo la Saga de los Aznar es realmente digno de encomio.




1El descubrimiento de Valera es descrito en Dos mundos frente a frente, número 14 de la edición original. Puesto que por razones difícilmente explicables Enguídanos no incluyó esta novela en la reedición de la Saga de los Aznar, introdujo una explicación mucho más resumida del hallazgo en Salida hacia la Tierra, número 9 de esta reedición.


Publicado el 25-10-1998 en el Sitio de Ciencia Ficción