Ganímedes



Por lo que yo sé, y al contrario de lo que ocurría en los casos de Marte y Venus, la descripción que Enguídanos hace del principal satélite de Júpiter es, hasta donde he podido averiguar, completamente original. Lo normal en la ciencia ficción de la época era describir a éste y al resto de los satélites jovianos como unos astros helados y de atmósfera irrespirable cuando la tenían, lo cual por cierto no está demasiado lejos de la realidad.

Enguídanos, por el contrario, hace de este astro una réplica en miniatura del tropical Venus merced al supuesto (completamente erróneo, dicho sea de paso) que Júpiter es un astro en incandescencia que irradia el suficiente calor para conseguir una temperatura agradable, y aun tropical, en su satélite... Que por cierto, en las novelas de Enguídanos goza de una atmósfera perfectamente respirable. Curiosa teoría que no resistiría el menor embate científico aun sin necesidad de recurrir a las fotografías enviadas por las sondas espaciales. Sin embargo, esta idea debió resultar muy querida a su autor puesto que éste la repite prácticamente sin variantes tanto en la Saga de los Aznar1 como en la serie de Bevington2 y en la de Finán3. En la continuación de la Saga, por el contrario, al igual que ocurre con Marte y Venus Ganímedes tan sólo vuelve a aparecer en alguna breve alusión, pero sin ser nunca escenario de la narración.




1Aun cuando Ganímedes aparece en varias novelas de Pascual Enguídanos, es descrito minuciosamente en Salida hacia la Tierra, número 15 de la edición original y número 9 de la segunda.

2 La locura de Bevington y El planetoide maldito, números 202 y 203 de la edición original.

3Y el mundo tembló, La gran aventura y Piratería sideral, números 210, 211 y 212 de la edición original.


Publicado el 25-10-1998 en el Sitio de Ciencia Ficción