El Tajuña





Además de varios arroyos y cursos de agua menores, tres son los ríos que surcan la comarca complutense: el Henares, que la atraviesa por su mitad separando las tierras altas de la Alcarria de las bajas de la Campiña; el Jarama, que constituye el límite oeste de la zona, y el Tajuña, que lo bordea asimismo por el sur. Del Henares ya hablé en pasadas semanas, y por lo que respecta al Jarama lo haré en un próximo artículo. En esta ocasión, pues, voy a describir el curso del Tajuña.

Nace este río en las proximidades de la localidad de Maranchón, en la Alcarria de Guadalajara, por la unión de los barrancos de Maranchón y de las Navas. No tiene nacimiento en una cabecera montañosa como el Henares, sino que surge en los páramos de 1.200 metros de altitud situados al pie de la sierra de Tolorio, en la Alta Alcarria. Sin embargo en verano estas fuentes quedan secas, por lo que su nacimiento tiene lugar entonces varios kilómetros más abajo, concretamente en las fuentes del Saúco y del Caño, situadas en los altos de Maranchón y de Clarés, pertenecientes al municipio de Ciruelos del Pinar.

El Tajuña es el río alcarreño por excelencia, discurriendo su cauce paralelo a los valles del Henares, al norte, y del Tajo, al sur. Es un río largo, de unos 200 kilómetros de recorrido, y baña entre otros los municipios de Maranchón, Anguita, Brihuega y Loranca de Tajuña en la provincia de Guadalajara, y Carabaña, Tielmes, Perales de Tajuña, Chinchón y Titulcia (la antigua Bayona de Tajuña) en la de Madrid. En término de este último municipio desemboca por la izquierda en el río Jarama, a unos 500 metros de altitud sobre el nivel del mar.




Bucólico aspecto del Tajuña en Anguita
Fotografía tomada de la Wikipedia


Su curso alto está formado por valles de erosión, con numerosos arroyos tributarios de caudal bastante variable. Es al final de este tramo, no muy lejos de Cifuentes -que no pertenece a su cuenca-, cuando sus aguas se remansan en el único embalse que jalona su recorrido, el de la Tajera, construido a principios de la década de los noventa y de pequeña capacidad (70 Hm3) acorde con lo menguado de sus aportes. Su curso medio se caracteriza por un valle angosto encajonado entre los páramos alcarreños; aquí recibe por la derecha a su único afluente de cierta importancia, el Ungría, que le aporta un caudal medio de apenas 16 Hm3 anuales, con el que confluye en las cercanías de Horche. Ya en la provincia de Madrid se amplía su valle por vez primera formándose una pequeña vega que continúa hasta la desembocadura.

El Tajuña se diferencia del Henares por su menor caudal, debido a que su cabecera es más reducida y no cuenta ni con afluentes importantes ni con cabecera serrana, y también por su curso tranquilo carente de grandes avenidas de agua. En Masegoso, aguas abajo de la Tajera, su caudal medio es de unos 68 Hm3 anuales, que ascienden a 92 en Loranca, ya en el límite con la provincia de Madrid, y a 163 en Orusco. Como comparación, baste decir que el Henares en Bujalaro (todavía en el curso alto) roza ya los 100 Hm3 anuales, se acerca a los 300 en Humanes y alcanza los 350 pasado Alcalá, es decir, ya próximo a la desembocadura.

Su curso se mantiene durante la mayor parte de su recorrido paralelo y cercano al del Henares, lo que hace que ni el Tajuña cuente con afluentes importantes por la margen derecha (excepto el Ungría) ni el Henares por la izquierda, salvo el Badiel. Al penetrar en la provincia de Madrid se desvía hacia el sur alejándose del Henares y permitiendo la formación entre los cursos bajos de ambos ríos de una pequeña cuenca independiente de ambos, la del arroyo Pantueña, afluente del Jarama.

Debido a que la mayor parte del partido judicial de Alcalá de Henares, en la zona correspondiente al sur del río Henares, esto es, en la Alcarria complutense, pertenece a la cuenca del pequeño arroyo Pantueña, tan sólo las zonas oriental y meridional del mismo vierten sus aguas al Tajuña bien directamente, bien merced a los pequeños afluentes de la zona. Este río penetra en el partido y en la provincia de Madrid por el extremo este del término municipal de Pezuela de las Torres, abandonándolo tras un corto recorrido. Vuelto el río a la provincia de Guadalajara, sirve de nuevo de límite entre ambas provincias para penetrar definitivamente en la de Madrid por el término municipal de Ambite, al cual atraviesa bañando el casco urbano y recibiendo por la derecha al arroyo de la Vega. Cruza después el término de Orusco, el último de su curso perteneciente al partido judicial de Alcalá de Henares, abandonándolo al penetrar en Carabaña. Posteriormente, y ya fuera de la comarca de Alcalá, regará los términos de Carabaña, Tielmes, Perales de Tajuña, Morata de Tajuña, Chinchón y Titulcia.

Además de las citadas localidades de Pezuela de las Torres, Ambite y Orusco, todas ribereñas del Tajuña, pertenecen a su cuenca de una manera parcial o total los términos municipales de Santorcaz, Corpa, Nuevo Baztán, la Olmeda de las Fuentes y Villar del Olmo a través del ya citado arroyo de la Vega; y los de Pozuelo del Rey y Valdilecha por vía de otro arroyo llamado también de la Vega.




El Tajuña a su paso por Aranzueque


Son estos dos arroyos de igual nombre los afluentes del Tajuña que atraviesan la comarca de nuestra ciudad. El primero de ellos tiene su fuente más lejana en el denominado barranco de la Fuente Banderas, nacido a 880 metros de altitud en el paraje denominado la Matalazorra, cerca del límite oriental del término de Santorcaz. Bajando en dirección sur el barranco penetra en la provincia de Guadalajara, desembocando por la derecha en el arroyo de Valdepozuelo. La corriente así formada conserva el nombre del arroyo, descendiendo paralela al límite interprovincial para penetrar por fin en el término de Corpa recogiendo varios pequeños afluentes y adoptando el nombre de arroyo de Valdecaleras o de la Asperilla. Siempre en dirección sur penetra en el término de Nuevo Baztán encajando profundamente su valle y recogiendo las aguas de los barrancos de los Regajos y de Valhondo, al pie del cerro de El Perete en la confluencia de los términos municipales de Nuevo Baztán, Pezuela de las Torres y Olmeda de las Fuentes. A partir de este punto, ya con régimen de aguas permanentes, se le conoce con el nombre de arroyo de la Vega.

El arroyo así formado desciende en dirección sur muy encajado, formando un estrecho valle de 60 a 80 metros de profundidad que sirve de límite entre los términos de Nuevo Baztán y la Olmeda de las Fuentes. Penetra luego en el término de Villar del Olmo abriendo su valle y formando una pequeña vega en donde se asienta la cabecera del municipio. Pasado el casco urbano el arroyo tuerce hacia el sureste hasta desembocar por la margen derecha en el Tajuña aguas abajo de Ambite. Su curso desde la fuente más lejana hasta la desembocadura es de unos 12 kilómetros, de los cuales los últimos cuatro y medio corresponden al arroyo de la Vega propiamente dicho.

El segundo arroyo de la Vega nace al sur del término municipal de Pozuelo del Rey, a 800 metros de altitud, en el paraje denominado Navilla del Buey. Cruza el término municipal de Valdilecha de norte a sur bañando el casco urbano y abandona este término y el partido judicial de Alcalá de Henares para desembocar en el Tajuña en las proximidades de Tielmes, también por la margen derecha, varios kilómetros aguas abajo respecto al punto en el que lo hace su homónimo. Su curso es de unos 6 kilómetros.


Publicado el 4-8-1984, en el nº 912 de Puerta de Madrid
Actualizado el 13-11-2015