La orden religiosa de las Hermanas
de Santo Tomás de Villanueva





Las buenas obras de las hijas de Santo Tomás de Villanueva, de Michel-François Dandré-Bardon
Museo de Bellas Artes de Marsella



Durante mis búsquedas de información sobre la presencia de santo Tomás de Villanueva en Francia, descubrí con sorpresa la existencia de una orden religiosa de la que es titular el antiguo estudiante alcalaíno, algo inesperado para mí dado que, al pertenecer santo Tomás a la orden de San Agustín, lo habitual es que sea ésta la que difunda y fomente su culto. Así pues resultará interesante recordarlo, máxime si se tiene en cuenta que esta orden religiosa no tiene presencia en nuestro país y es, por lo tanto, prácticamente desconocida en España.

Según su propia página web, la Congrégation des Soeurs Hospitalières de Saint Thomas de Villeneuve, que éste es su nombre oficial, en español Congregación de Hermanas Hospitalarias de Santo Tomás de Villanueva, fue fundada en 1661 por el padre Ange le Proust, prior del convento agustino del Ave María de la localidad bretona de Lamballe. Deseoso de combatir el estado de abandono de los hospitales de la época, invadidos por vagabundos y delincuentes que traían en jaque a los enfermos, el padre le Proust decidió crear una orden femenina cuyas integrantes oficiarían de lo que hoy denominaríamos enfermeras. Puesto que las primeras hermanas que se incorporaron a la nueva orden eran terciarias agustinas, ésta se acogió a la Regla de san Agustín, a la que se sumaron las constituciones propias de la nueva institución.




Casa matriz de las Hermanas de Santo Tomás de Villanueva, en Neully-sur-Seine (París)
Fotografía tomada de la página web de la orden


Quedaba la cuestión del nombre o, si se prefiere, la del santo o santa a la que la orden adoptaría como patrón. Dados los orígenes agustinianos de la fundación del padre le Proust, y la circunstancia de que santo Tomás de Villanueva, el apóstol de los pobres, había sido canonizado en 1658, tan sólo tres años antes, fue éste el elegido pese a que en vida no mantuvo vinculación alguna con la nación vecina. Todo se debió, según la página de la orden, a la admiración que el padre le Proust sentía por el santo manchego.

Desde un principio las hermanas de la orden se dedicaron a atender a los enfermos pobres, y su crecimiento fue tal que a la muerte de su fundador en 1697 la congregación contaba ya con una veintena de comunidades, siendo muy estimadas por los directores de los hospitales públicos, conocidos en la Francia de entonces con el nombre un tanto eufemístico de Hôtel-Dieu, la Residencia de Dios. Fechas importantes en la cronología de la orden son su adscripción oficial a la Orden de San Agustín como una rama terciaria de la misma, la creación de varios noviciados en 1694, o el traslado de la casa matriz a París en 1698.

Al celebrar en 1761 su primer centenario, la orden contaba ya con 56 casas en las que residían 330 hermanas. En 1786 se produjo una escisión promovida por la madre Pauline de Pinczon du Sel, que en el sur de Francia creó la Congregación de Nuestra Señora de Gracia de Santo Tomás de Villanueva, conocida popularmente como las Paulinas. Ambas ramas se reunificaron en 1984.




Capilla de la casa matriz de las Hermanas de Santo Tomás de Villanueva,
en Neully-sur-Seine (París). Fotografía tomada de la página web de la orden


La Revolución Francesa de 1789 supuso la dispersión temporal de las monjas, aunque muchas de ellas siguieron trabajando en los hospitales de forma más o menos secularizada. No obstante, en 1792 fueron cerradas las instituciones para niñas penitentes y las escuelas de caridad, unas veinte casas en total.

La reorganización de la orden tuvo lugar con el imperio napoleónico, que aprobó sus estatutos en 1810. No obstante, la orden volvería a pasar por momentos difíciles durante la Comuna de París en 1870 y tras la promulgación de las leyes anticlericales en 1904, que supusieron la expulsión de la orden de Francia y el cierre de sus escuelas y colegios, quedando en funcionamiento tan sólo sus hospitales. Refugiadas en Gran Bretaña y Bélgica se les permitió volver a su país de origen en 1930, donde seis años después abrieron sus primeras escuelas de enfermería.

También las dos guerras mundiales supondrían una dura prueba, en especial la segunda, durante la cual quedaron destruidos varios de sus hospitales; pero tras la finalización de ésta la orden recobró nuevos bríos comenzando su expansión por África, Estados Unidos e Hispanoamérica. Según datos de 2007, contaban con 25 casas y un total de 230 hermanas.

En la actualidad la orden gestiona varias escuelas y centros de salud en Francia y cuenta con establecimientos misioneros en Benin, Togo, Senegal y Perú. Su sede central radica en el castillo de Neully, situado en la localidad de Neully-sur-Seine, en las cercanías de París.


Publicado el 29-9-2014