La Semana Santa: ¿Triunfalismo, o realidad? (II)





Hace ahora seis años, pasada la Semana Santa de 2016, escribí un artículo con el mismo título que éste en el que cuestionaba el triunfalismo exacerbado con el que los medios de comunicación locales, incluida la propia página web municipal, no tenían reparo en calificar a la Semana Santa complutense como la mejor de la Comunidad de Madrid, aportando datos estadísticos para demostrar que, si bien era indiscutiblemente una de las mejores, resultaba más cuestionable que pudiera considerársela la mejor.

Y eso que entonces era tan sólo fiesta de interés turístico regional, por lo que ahora que ha ascendido a la categoría de interés turístico nacional esta afirmación, que ha vuelto a ser vertida en algunos medios, parecería estar respaldada por el hecho de ser la única Semana Santa de la CAM que ostenta este galardón, mientras las de interés turístico regional, su anterior categoría, son las de San Lorenzo del Escorial, Torrejón de Ardoz, la Procesión del Encuentro de Móstoles y las Pasiones Vivientes de Chinchón, Morata de Tajuña, Villarejo de Salvanés, Carabaña y Daganzo. Sorprende por cierto la ausencia de Madrid, hecho sobre el que volveré más adelante.

Personalmente, y sin desmerecer en absoluto el mérito de ésta y de las otras dos fiestas de interés turístico nacional con las que cuenta Alcalá, he de reconocer que soy un tanto escéptico ante unos títulos -estoy hablando en general- en los que, como suele ocurrir en todas partes, en ocasiones ni son todos los que están, ni están todos los que son. Y como soy de ciencias y la cabra siempre tira al monte, echando mano de las estadísticas nos encontramos con que, ciñéndonos a la Semana Santa, en España hay ahora mismo, según datos de la Wikipedia, 25 de categoría internacional y 27 de categoría nacional, a las que se suman otras nueve que responden a pasiones vivientes, procesiones específicas o celebraciones relacionadas con la Semana Santa. Y, si se me permite ser algo escéptico, desearía añadir que a la par de la de Alcalá aparecen Semanas Santas poco conocidas sin olvidar tampoco que, tal como ocurre en cualquier otro ámbito, la proliferación de un galardón, sea éste de índole material o inmaterial, produce irremisiblemente una devaluación del mismo.

Así pues, aunque tenemos motivos sobrados para estar legítimamente orgullosos del resurgir de nuestra Semana Santa y de un reconocimiento oficial más que merecido, conviene mantener los pies en el suelo evitando que un exceso de triunfalismo acabe dándonos una imagen distorsionada de ella. Y la mejor manera de hacerlo es, al igual que hiciera en 2016, dar unos datos estadísticos comparándola con otras cercanas, cotejando asimismo los resultados de entonces con los de ahora.

Siguiendo el esquema que tracé en el artículo de 2016 conviene comenzar con Madrid, cuya Semana Santa ni siquiera tiene paradójicamente la categoría de fiesta de interés regional. Hace seis años la comparación, referida a factores presumiblemente objetivos -aunque no exactos- como el número de cofradías, de procesiones y de pasos, daba los siguientes resultados:


Cofradías: 12 Madrid y 10 Alcalá incluyendo la recién creada de Jesús Despojado.

Procesiones: 13 Madrid y 13 Alcalá.

Pasos: 23 Madrid y 24 Alcalá, incluyendo los Vía Crucis y los traslados previos.


Mientras en la recién terminada Semana Santa de 2022 el balance fue el siguiente:


Cofradías: 17 Madrid y 10 Alcalá.

Procesiones: 24 (más un traslado y la tamborrada) Madrid y 15 (25 contando los Vía Crucis de cuaresma y los traslados) Alcalá.

Pasos: 39 Madrid y 25 Alcalá, incluyendo los Vía Crucis con imágenes propias.


Lo primero que se comprueba es que en estos últimos años Madrid parece haber dado un estirón mayor que Alcalá; no obstante, es preciso matizar estas cifras diferenciando la zona central de Madrid de los barrios periféricos, en la mayoría de los casos antiguos pueblos que contaban con sus tradiciones propias antes de incorporarse a Madrid, pero también nos encontramos con una procesión en el paseo de las Delicias. Así, aunque en la estadística aparecen cinco cofradías más mientras en Alcalá su número no ha variado, si descontamos las de Delicias, Villaverde, Puente de Vallecas y Pueblo de Vallecas quedan 13, que coinciden con las contabilizadas en 2016 más la nueva de Cristo de las Tres Caídas fundada en 2017. Aunque la relación se sigue manteniendo a favor de Madrid, la diferencia es de tan sólo tres.

Existe alguna cofradía, como la del Cristo del Desamparo ubicada en la céntrica iglesia de San José, que no organiza procesiones, y otras tampoco sacan la totalidad de sus pasos como es el caso de la del Silencio, o del Cristo de la Fe, que en 2022 tan sólo procesionó uno de sus seis pasos, o de la nueva de Cristo de las Tres Caídas que todavía no lo ha hecho con su paso mariano

Más complejo resulta comparar las procesiones, dado que a las organizadas por las cofradías de los barrios periféricos, seis en total, se suman varias iniciativas parroquiales en Aluche, Barajas y Canillas. Siguiendo el mismo criterio quedan 15 procesiones en el centro de Madrid, junto con el traslado del Cristo de los Alabarderos y la tamborrada. Esta cantidad es idéntica a la de las procesiones principales de Alcalá (aunque este año ha habido una menos por la suspensión cautelar de la de la residencia de ancianos), pero sumando los Vía Crucis de cuaresma y los traslados la balanza se inclina claramente a nuestro lado.

Quedan, por último, los pasos. Descartando las repeticiones (en Madrid procesiona dos veces el Divino Cautivo, y en Alcalá lo hacen los dos pasos de la cofradía de Jesús de Medinaceli y el Nazareno de las Úrsulas), así como los Vía Crucis complutenses con las mismas imágenes que en la procesión principal y los traslados, vuelve a ganar Madrid por 39 a 25 si lo consideramos en su totalidad, mientras que limitándonos una vez más a su zona central la relación se invierte: 21 Madrid y 25 Alcalá. He contabilizado como uno el de la cofradía del Cristo del Trabajo dado que por el momento sus dos imágenes siguen agrupadas, y no he tenido en cuenta al segundo de la cofradía de Jesús Despojado, el de la Virgen de la Paz, puesto que todavía no participa en la procesión de Semana Santa, aunque sí ha lo ha hecho en alguna ocasión en el barrio de Espartales.

La conclusión de esta comparativa entre las Semanas Santas de Alcalá y Madrid es la misma a la que llegué hace seis años: descartando los barrios periféricos madrileños ambas celebraciones andan bastante a la par, contando la de Madrid con la desventaja de que su tamaño la difumina impidiendo que haya un verdadero ambiente de Semana Santa, salvo en las calles por donde discurren las procesiones.

En cualquier caso, llama la atención que ni siquiera haya sido nombrada fiesta de interés turístico regional, cuando la de Torrejón sí lo es pese a contar tan sólo con dos cofradías y siete procesiones.

La que sí tiene este rango es la Semana Santa de San Lorenzo del Escorial, aparentemente bastante más completa que la de nuestros vecinos: 7 cofradías, 18 imágenes y 12 procesiones, un balance muy meritorio considerando que cuenta con tan sólo con 18.500 habitantes. Y, aunque en términos absolutos es inferior a la complutense, en proporción (el censo de Alcalá es casi once veces mayor) la comparación es mucho más equilibrada.

No me detengo, por tratarse de celebraciones de diferente índole, en las Pasiones Vivientes de Chinchón, Morata de Tajuña, Villarejo de Salvanés, Carabaña y Daganzo, ni tampoco en la Procesión del Encuentro de Móstoles por su carácter puntual. Así pues, siguiendo el mismo esquema que en el anterior artículo, salto a la vecina provincia de Guadalajara para contabilizar las estadísticas de su Semana Santa, declarada fiesta de interés turístico regional de Castilla la Mancha: 8 cofradías, 13 procesiones, a las que se suman dos Vía Crucis y 5 traslados, y 16 pasos, cifras muy similares a las de 2016.

Continuaba este artículo con un listado de varias poblaciones, ya más alejadas, con Semanas Santas de interés turístico internacional o nacional. Y aunque ahora militemos en la misma categoría que estas últimas, la brecha sigue existiendo. Segovia cuenta con 10 cofradías y 24 procesiones incluyendo la de los Pasos, con 14 de éstos, por lo que se puede considerar equiparable a la complutense salvo en lo relativo a esta última procesión. Pero la de Ciudad Real tiene 24 cofradías, 28 procesiones y 34 pasos; la de Burgos 16 cofradías, 17 procesiones y 22 pasos; la de Albacete 14 cofradías, 21 procesiones y 36 pasos, y la de Badajoz 10 cofradías y 15 procesiones, entre ellas la Magna con 12 pasos. Podría seguir con más ejemplos, pero tampoco es necesario.

En resumen, si bien tenemos motivos sobrados para estar satisfechos y orgullosos de nuestra Semana Santa, mientras las cofradías y todas las entidades que han colaborado en ella son merecedoras de una entusiasta felicitación, conviene no ensimismarnos ni mucho menos dormirnos en los laureles. Lo importante no es que sea o no la mejor de la provincia, lo importante es que sea cada vez mejor por méritos propios.


Publicado el 25-4-2022