La Semana Santa de 1992





Es un hecho evidente: a la Semana Santa alcalaína no hay quien la pare. Y así, este año contamos con dos novedades de alcance: La retransmisión en directo por la primera cadena de TVE de la procesión y la misa del Domingo de Ramos, y la salida a la calle por vez primera desde hace dieciséis años del Cristo de los Doctrinos... Y, aunque no se cumpla todavía ese anhelo de tantos y tantos y tantos alcalaínos de ver participar a esta magnífica talla renacentista en las procesiones de Semana Santa, al menos se trata de un importante avance aún cuando en esta ocasión se limite tan sólo a ser instalado en la acera de la calle de los Colegios presidiendo la procesión del Viernes Santo.

Pero no acaban aquí las noticias. Junto con estas dos iniciativas y la de alargar el recorrido de la procesión más o menos hasta el doble del itinerario tradicional, hay que sumar la probable participación de las entidades andaluzas -hermandad del Rocío y Casa de Andalucía- y las novedades introducidas por varias cofradías tales como la de las Peñas -andas nuevas-, la de los Doctrinos -palio para la Virgen de la Esperanza- o la de la Soledad, con un nuevo lienzo del palio bordado y dos candelabros de plata para la carroza.

Y en cuanto al cartel de este año, la imagen elegida ha sido el Cristo Yacente de la cofradía del Santo Entierro, que como es sabido es propiedad del convento de las Catalinas siendo, junto con el Cristo de los Doctrinos, la única imagen procesional antigua que se conservó después de los destrozos de la guerra civil.




Una vez más se ha cumplido lo que viene siendo habitual en estas fechas desde hace ya varios años: La Semana Santa se ha celebrado con una brillantez impensable hace tan sólo uno o dos lustros y las procesiones han vuelto a rebasar el nivel alcanzado el año anterior. La ampliación del recorrido de la procesión general ha sido un acierto, puesto que permitió que la misma se desenvolviera con mayor brillantez y, en lo que respecta a la salida del Cristo de los Doctrinos de su ermita, sin duda la gran novedad de este año, resultó ser tal como se esperaba lo más emotivo de todo el programa. Si a todo esto sumamos las novedades introducidas por las distintas cofradías, el balance no puede ser más que positivo... Tal como acostumbra a ser últimamente.

Y en cuanto al próximo año, existe asimismo la posibilidad de que se produzcan novedades importantes, con lo cual cabe esperar que la Semana Santa de 1993 pueda ser todavía mejor que la recién terminada.


Publicado el 15-2-1992 y el 25-4-1992, en los nº 1.275 y 1.284 de Puerta de Madrid.
Actualizado el 6-2-2009