San Diego en los pinceles de Zurbarán



Como es de sobra conocido, durante el período barroco san Diego fue uno de los santos favoritos de los principales pintores y escultores españoles. De todos ellos uno de los que más veces lo representó con sus pinceles fue probablemente Francisco de Zurbarán, del que nos han llegado importantes muestras de su arte.




Milagro de las flores. Museo Lázaro Galdiano


Probablemente el más conocido de todos los cuadros que el pintor extremeño dedicó a nuestro lego franciscano es el que se conserva en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, donde se representa al santo con los atributos propios -el hábito franciscano y las llaves de la portería del convento- portando en el regazo las flores del famoso milagro mediante el cual se convirtieron en éstas los alimentos que, a escondidas, llevaba a los menesterosos. Ésta suele ser, por cierto, la representación iconográfica más habitual de san Diego, aunque no la única. Con unas dimensiones de 116 × 87 centímetros, los únicos datos que he encontrado sobre su procedencia son que José Lázaro Galdiano, fundador del actual museo, lo compró antes de 1913 a un particular en Sevilla, sin que haya podido determinar (en la base de datos Ceres no figura esta información) su procedencia original, aunque cabe pensar que pudiera habert sido alguno de los numerosos conventos que fueron desamortizados en el siglo XIX.






Milagro de las flores. Museo del Prado


Otro cuadro de Zurbarán, menos conocido que el anterior pero no por ello carente de importancia, se encuentra en el Museo del Prado. Sus dimensiones son de 93 × 99 centímetros, y está datado entre 1658 y 1660. En esta ocasión sí conocemos su procedencia original, ya que según los investigadores de la obra de Zurbarán fue pintado para ocupar el ático del retablo de la capilla de san Diego, en el desaparecido convento alcalaíno donde se conservaron sus reliquias hasta su demolición a mediados del siglo XIX. Según la ficha del Museo del Prado, el Estado lo adquirió en 1932 con fondos del legado del conde de Cartagena, cediéndoselo al museo en 1936. Sus propietarios anteriores fueron coleccionistas privados, que probablemente lo adquirirían tras la desamortización del convento en 1836. Aunque el cuadro se conserva en la actualidad en el propio museo, no se encuentra expuesto en sus salas, sino guardado en los almacenes.

Este cuadro es, pues, una de las numerosas obras maestras que atesoraban los templos complutenses y de las que tan sólo en contados casos se conoce su ubicación actual. Aunque también relata, al igual que el anterior, el milagro de las flores, en esta ocasión su composición es más compleja, ya que además de la figura del santo, muy similar por cierto a la del lienzo del Lázaro Galdiano, aparece el guardián del convento en el momento de recriminarle por querer repartir entre los pobres los alimentos robados de la cocina del convento, mientras ya en un segundo plano se vislumbra la presencia de otros dos monjes.






Milagro de las flores. Catedral de la Almudena


El tercer cuadro de Zurbarán se conservaba hasta el verano de 2016 en la parroquia madrileña de Nuestra Señora de las Maravillas y los Santos Justo y Pastor junto con otro del mismo autor, de idéntico tamaño, representando a san Francisco en oración. Tras la supresión de la parroquia los patronos complutenses pasaron a ser cotitulares de la cercana parroquia de San Ildefonso, mientras el cuadro de san Diego, junto con el de san Francisco, fue trasladado a la Catedral de la Almudena.

Fechado entre 1630 y 1635, aunque todo parece indicar que en esta ocasión pudo ser salvado de desamortizaciones y expolios, no he podido determinar su ubicación primitiva. La iglesia de las Maravillas fue originalmente la capilla del antiguo convento de San Antón de carmelitas calzadas, el cual fue desamortizado en 1869 y posteriormente demolido conservándose tan sólo la iglesia, a la cual fue trasladada la parroquia de los Santos Justo y Pastor, hasta entonces ubicada en la actual basílica pontifica de San Miguel. Por esta razón, desconozco si proviene del antiguo convento carmelita o de la primitiva parroquia, o incluso de algún otro lugar, sin que me haya sido posible encontrar ningún dato al respecto.

Con unas dimensiones de 190 × 110 centímetros, representa también el milagro de las flores, aunque en esta ocasión, y a diferencia de los anteriores, el santo aparece de cuerpo entero.






Milagro de las flores. Cuadro propiedad del Museo del Prado


Tengo noticias de la existencia de un cuadro más, también propiedad del Museo del Prado, del que tan sólo he podido conseguir una fotografía en blanco y negro de escasa calidad, en la que se aprecia no obstante una nueva representación del milagro de las flores aunque, en esta ocasión, la composición es mucho más compleja, con un elevado número de figuras -monjes y menesterosos- rodeando al caritativo santo.

Lamentablemente este cuadro no aparece en el catálogo del museo, por lo que cabe pensar que quizá esto se deba a que no se encuentra en el propio museo, sino formando parte del denominado Prado disperso y, como tal, cedido en depósito a alguna otra institución española, aunque no he podido determinar cual.






San Diego y la cruz. National Gallery of Ireland
Fotografía tomada de la página web del museo


El quinto lienzo de Zurbarán está fuera de España, ya que se conserva en la National Gallery of Ireland, en Dublín. Está fechado hacia 1640, es de pequeñas dimensiones (89 × 65 cm.) y fue adquirido por este museo en 1864 según reza en la ficha del mismo. Tal como puede apreciarse, a diferencia de los anteriores este cuadro no representa el milagro de las flores sino otra iconografía también habitual de san Diego, con éste abrazando a una cruz. Lamentablemente, en una reciente visita a este museo que realicé en julio de 2013 pude comprobar que no estaba expuesto en sus salas, por lo que cabe suponer que se conserve guardado en los depósitos.


Publicado el 4-6-2013
Actualizado el 9-5-2018