La postal de la exposición cervantina de 1997





Anverso de la postal de la exposición cervantina de 1997



En 1997 se celebró en Alcalá la poco redonda efeméride del 450º aniversario del nacimiento de Cervantes quizá por no tener que esperar hasta 2005, en que se cumplieron los 400 años de la publicación de la primera parte del Quijote, por no hablar ya de 2015 -cuarto centenario de la publicación de la segunda parte- o de 2016, fecha en la que se celebrará idéntico centenario de su muerte.

Con independencia de los motivos que pudieran tener los políticos locales de entonces para forzar la celebración de este cuadrigentésimo quincuagésimo “centenario”, lo cierto es que ésta rindió algunos interesantes frutos, en especial la excelente exposición Cervantes y el mundo cervantino en la imaginación romántica, que tuvo lugar en la Capilla del Oidor y en la Casa de la Entrevista entre el 9 de octubre y el 9 de diciembre de ese año. Gracias a ella se pudo contemplar en Alcalá una valiosa colección de cuadros, esculturas y otros objetos artísticos relacionados con Cervantes y su mundo literario, siempre vistos desde el prisma del arte decimonónico, quedando como recuerdo de la misma un cuidado catálogo que conservo como oro en paño.

Además del catálogo se editó una postal conmemorativa, siendo de lamentar que no se aprovechara la ocasión para publicar una colección que recogiera los objetos más sobresalientes de la exposición... que se le va a hacer. Esta postal, sucesora de la colección de doce publicadas por el Ayuntamiento en 1947 con motivo del cuarto centenario del nacimiento de Cervantes, y precursora de las cuatro que vieron la luz en 2005 para celebrar el cuarto centenario de la publicación del Quijote, queda pues como único eslabón intermedio entre ambas efemérides cervantinas.

Además de su condición única, la postal presenta a su vez la peculiaridad de que, en lugar de recurrir sus promotores a alguno de los varios retratos de Cervantes que se exhibieron en la exposición, o bien a uno de los cuadros dedicados al Quijote que asimismo se pudieron contemplar en ella, se optó por un lienzo que, sin cuestionar en modo alguno su calidad artística, está dedicado a un personaje “menor” de la rica y variopinta galería de figuras salidas de la pluma del escritor alcalaíno, concretamente el pícaro Cortadillo protagonista, junto con Rinconete, de una de las más conocidas Novelas ejemplares cervantinas.




Reverso de la postal de la exposición cervantina de 1997


Eso sí, su autor fue de lujo, ya que el cuadro salió de los pinceles del afamado pintor Antonio Muñoz Degrain (Valencia, 1843 - Málaga, 1924), conocido por lienzos tan famosos como Los amantes de Teruel, La conversión de Recaredo, Monjas en oración, Otelo y Desdémona o sus celebrados paisajes, sin olvidarnos de los veinte cuadros de temática cervantina que Muñoz Degrain pintó para la Biblioteca Nacional de los que los más conocidos son probablemente Cervantes ante el Bey de Argel y Puesto ya el pie en el estribo, alguno de los cuales también hubo ocasión de contemplar en la exposición alcalaína.

Pero lo que nos interesa en esta ocasión es el cuadro que sirvió de modelo para la postal, una obra menor dentro de la producción del autor valenciano pero en modo alguno desdeñable. Se da la paradoja de que el nombre por el que es comúnmente conocido es el de Rinconete y Cortadillo, pese a que como ya he apuntado tan sólo aparece uno de los dos pícaros sevillanos, en concreto el segundo de ellos según se apunta en la ficha del cuadro que fue publicada en el catálogo. Esta curiosa discrepancia parece deberse a que el cuadro pudiera ser -cito de nuevo a la aludida ficha- un fragmento o un estudio para una pintura de mayor tamaño, en la que cabe suponer que sí habría aparecido también el segundo pilluelo. Su pequeño tamaño, de tan sólo 60,5 × 50 cm., así como el hecho de que Muñoz Degrain lo conservó siempre en su poder sin venderlo, parecen corroborar esta suposición, aunque lo cierto es que ese hipotético lienzo definitivo nunca llegó a ser materializado. Pintado en 1906, el cuadro es propiedad de un coleccionista particular.

En cualquier caso, se trata de una postal interesante.


Publicado el 23-1-2014