Alcalá en el censo de 2005





Hace unas semanas, revisando antiguos artículos publicados en Puerta de Madrid con objeto de editarlos en mi página personal de internet, encontré uno titulado Alcalá en el censo de 1991 en el cual, como su nombre indica, hacía un estudio bastante pormenorizado de la evolución de la población de nuestra ciudad durante las últimas décadas, al tiempo que la comparaba con otras poblaciones tanto españolas como vecinas.

Sin embargo, desde entonces han pasado nada menos que catorce años, lo que hace que los datos del mismo hayan quedado obsoletos. Por esta razón he creído conveniente actualizarlo, aunque en la página web mantendré ambos para que así puedan ser objeto de comparación.

Según la base de datos del Instituto Nacional de Estadística que he manejado, a fecha 1 de enero de 2005 Alcalá tenía un total de 197.804 habitantes, rozando la cifra simbólica de los 200.000; es necesario advertir que el próximo padrón oficial a nivel nacional será el de 2006, razón por la que las cifras de que dispongo, referidas al 1 de enero de 2005, son más bien de carácter oficioso. De hecho, Puerta de Madrid publicó hace poco más de un año datos más actualizados que elevaban la cifra hasta los 200.193, pero para que resultaran más significativas las comparaciones con otras poblaciones españolas he preferido recurrir a la primera de estas dos cantidades. Los datos también varían algo dependiendo de que se considere la población de hecho o la de derecho, pero en cualquier caso las diferencias no son demasiado significativas y no modifican las tendencias, que al fin y al cabo es lo verdaderamente importante.

¿Cuál ha sido la evolución de nuestra ciudad, en lo que a habitantes se refiere, a lo largo de los últimos años? Para ello he recurrido, desde 1970 hasta ahora, a los datos consignados en los sucesivos censos decenales, así como a los padrones municipales elaborados en los cinco años intermedios entre dos censos; aunque legal y estadísticamente censos y padrones son diferentes, para nuestro estudio podremos utilizarlos indistintamente. Se trata, pues, de intervalos de cinco años, salvo uno de seis (entre 1975 y 1981) y el último (2001 a 2005) de sólo cuatro. Aunque existen unas actualizaciones anuales del padrón, su inclusión habría hecho demasiado prolijo este estudio, razón por la que he preferido omitirlas. También he ampliado la tabla por el otro extremo, con los datos decenales (en esta ocasión se trata de habitantes de hecho) correspondientes a los años que median entre 1900 y 1970. Así pues en el siglo largo, 105 años en total, comprendido entre 1900 y 2005, la evolución de la población alcalaína ha sido la siguiente, figurando en la primera columna el número total de habitantes, en la segunda el incremento sobre el valor anterior y en la tercera el porcentaje de aumento de la población en ese mismo período:


1900   11.206 -- --
1910   11.728      522   4,66 %
1920   11.142    - 586 - 5,00 %
1930   12.693   1.551 13,92 %
1940   18.419   5.726 45,11 %
1950   19.415      996   5,41 %
1960   25.123   5.708 29,40 %
1970 (C)   57.354 32.231 128,29 %  
1975 (P) 100.610 43.256 75,42 %
1981 (C) 137.169 36.559  36,34 %
1986 (P) 144.268   7.099   5,18 %
1991 (C) 159.355 15.087 10,46 %
1996 (P) 163.386   4.031   2,53 %
2001 (C) 176.434 13.048   7,99 %
2005 (P) 197.804 21.370 12,11 %

Hay que tener en cuenta que entre 1900 y 1970 los intervalos son de diez años en lugar de cinco, por lo que habría que dividir los porcentajes aproximadamente por dos (no sería un cálculo exacto, pero sí aceptablemente aproximado) para que pudieran ser comparables con los posteriores.




Variación de la población de Alcalá en número de habitantes entre 1900 y 2005





Variación de la población de Alcalá en porcentaje entre 1900 y 2005


Del estudio de esta tabla se deduce, como primera conclusión, la existencia de dos períodos muy bien definidos que se reparten el siglo XX prácticamente a partes iguales. En el primero de ellos, entre 1900 y mediados de la década de los cincuenta (por desgracia carecemos de los datos relativos a 1955) el crecimiento de la ciudad habría sido bastante moderado, incluso con una ligera caída en la década de los veinte. Sorprende el fuerte aumento de un 45 % entre 1930 y 1940, muy superior al 9,87 % de la media española, pese a la considerable sangría que entre muertos y exiliados provocó la guerra civil; de nuevo se echa en falta el valioso dato de 1935, que nos habría permitido acotar el efecto del conflicto bélico sobre la demografía complutense, pero en cualquier caso la única explicación que se me ocurre es que pudiera haber habido una emigración relativamente importante para el pequeño tamaño de la Alcalá de entonces (durante buena parte de los años treinta España arrastró una grave crisis económica), presumiblemente procedente de los pueblos de la comarca o bien de la vecina provincia de Guadalajara. Por el contrario, los años cuarenta y quizá también el primer lustro de los cincuenta supondrían una estabilización en el número de habitantes, fijado en unos 25.000 al empezar los años sesenta.

Fue entonces cuando tuvo lugar la gran oleada migratoria que haría crecer a Alcalá de forma acelerada durante las dos décadas siguientes. Pese a ese 128 % de aumento que supuso doblar con creces la población, de los 25.000 habitantes de 1960 a los 57.000 de diez años más tarde, el censo de 1970 estaba muy infravalorado debido a que en aquella época muchos alcalaínos recién llegados a nuestra ciudad estaban todavía sin empadronar. El ayuntamiento, consciente de que este problema reportaba serios perjuicios a la ciudad al ser tratada por la administración del Estado como una población mucho menor de lo que en realidad era, lo que se traducía en unas ayudas administrativas de todo tipo muy por debajo de las necesidades reales, realizó un gran esfuerzo para conseguir que el padrón de 1975 se ajustara a la realidad, al tiempo que se intentaba rebasar la cifra mágica de los cien mil habitantes... y no sólo por capricho o por vanidad, sino porque a partir de cien mil uno las ayudas administrativas aumentaban substancialmente. Finalmente, y tras grandes esfuerzos, esta meta se logró por los pelos, ya que tan sólo sobraron seiscientas diez personas... eso sí, se escaparon muy pocos.

A partir de entonces los censos y padrones fueron bastante más ajustados, circunstancia a la que contribuyó el hecho de que la emigración explosiva de los años anteriores comenzó a moderarse e, incluso, a estancarse. No obstante, entre 1975 y 1981 hubo un incremento notable de cerca del 40 %, al que siguió un lustro de estancamiento con un crecimiento de sólo unas siete mil personas, es decir, en torno al 5 %. Esta diferencia tiene una explicación bastante clara: Eran los años de la crisis económica y, tras cierta inercia que hizo que en los últimos años de la década de los setenta Alcalá aún siguiera creciendo, vinieron luego los difíciles años de los primeros ochenta en los que la emigración quedó prácticamente colapsada a nivel nacional, debiéndose atribuir ese escaso 5% en su práctica totalidad al mero crecimiento vegetativo de la ciudad.

La situación volvió a cambiar de signo en el lustro comprendido entre 1986 y 1991, período de tiempo en el que Alcalá vio incrementada su población en unas quince mil personas, el doble largo del aumento ocurrido en los cinco años anteriores. También aquí la explicación parece clara: Una mejora de la economía nacional, el asentamiento y la expansión de la universidad y, aunque la emigración procedente de otras regiones españolas no aumentó significativamente, sí existieron en estos años unos considerables movimientos de población dentro de la propia provincia marcados por un descenso espectacular en el número de habitantes del municipio de Madrid, que entre 1981 y 1991 perdió prácticamente un cuarto de millón de personas. Es bastante probable, pues, que una parte significativa de estos quince mil nuevos alcalaínos provinieran bien de Madrid capital, bien de otros municipios cercanos, tendencia debida principalmente a que la carestía de la vivienda en Madrid expulsó a numerosas parejas jóvenes hacia municipios donde los pisos resultaban más baratos.

¿Qué ocurrió entre 1991 y 2005, con posterioridad al período de tiempo estudiado en el anterior artículo? Estudiando la tabla, vemos que entre 1991 y 1996 hubo un práctico estancamiento, con un aumento muy moderado de tan sólo unas 4.000 personas (el 2,5 %), seguido de unos incrementos mucho mayores entre 1996 y 2001 (13.000 nuevos alcalaínos, un 8 %) y sobre todo entre 2001 a 2005, cuando pese a tratarse de tan sólo cuatro años, el padrón experimentó una subida de 21.370 habitantes (más de un 12 %), la cifra más elevada desde principios de los años ochenta. En estos catorce años el aumento de población de Alcalá fue de 38.449 personas, casi una cuarta parte del total (24,13 %). A título de comparación, cabe recordar que en ese mismo período de tiempo la población española aumentó en un 11,85 % (de 39.433.942 a 44.108.530) y la de la Comunidad de Madrid en un 14,58 % (de 5.022.289 a 5.964.143). Como puede comprobarse, en ambos casos el incremento es muy inferior al experimentado por Alcalá.

¿A qué se debe este incremento tan desmesurado? Pues básicamente, a dos factores. En primer lugar, los movimientos demográficos internos dentro del área metropolitana madrileña provocados por los elevados incrementos en el precio de la vivienda; mientras muchos madrileños desplazaban su residencia de la capital a los municipios de alrededor, en Alcalá ocurría también el mismo fenómeno, sólo que a escala más reducida, al asentarse antiguos residentes alcalaínos en los municipios de su entorno tales como Azuqueca, Villanueva de la Torre, Meco, Camarma, Villalbilla (recordemos que las urbanizaciones de los cerros pertenecen administrativamente a este último municipio) o Torres de la Alameda. Aunque ambos procesos provocaron efectos opuestos, cabe pensar que el balance demográfico de ambos pudiera haber dado un resultado ligeramente positivo.

El segundo motivo, con diferencia el más importante, ha sido la llegada de una numerosa población inmigrante, prácticamente inexistente a principios de la pasada década. Según un informe publicado en Puerta de Madrid el 8 de enero de 2005, hace ya más de un año, al iniciarse ese año de los 197.804 empadronados en Alcalá 31.453 eran extranjeros, lo que supone un porcentaje del 15,90 %, cifra que probablemente hoy en día será todavía más elevada. Basta con hacer una simple resta para concluir que, de no haberse producido este aflujo de ciudadanos extranjeros, la población alcalaína sería por esas fechas de tan sólo 166.351 habitantes, muy similar a la de 1996 e incluso inferior en un 5,73 % a la de 2001. Claro está que estos cálculos son aproximados, pero en cualquier caso puede suponerse que, de no haberse producido este fenómeno, el crecimiento demográfico de la ciudad se habría quedado prácticamente estancado durante esta última década.

Recordemos que, según el citado informe, al empezar 2005 había en Alcalá naturales de 118 países diferentes, siendo los colectivos inmigrantes más numerosos los procedentes de Rumanía (12.046), Polonia (2.221), Colombia (2.114), Bulgaria (2.016), Ecuador (1.639), Ucrania (1.362), Nigeria (1.132) y Marruecos (1.098). Es fácil comprobar que la práctica totalidad del crecimiento de la población de nuestra ciudad en estos últimos años ha sido debida a la llegada de los inmigrantes, repitiéndose así, si bien en un ámbito mucho mayor dada la procedencia de estos nuevos alcalaínos, el fenómeno de llegada masiva de emigrantes (aunque en esta ocasión eran españoles) que tuvo lugar en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo.

Pasemos a comparar ahora la población actual de nuestra ciudad (o mejor dicho, la de 2005) con la de otras poblaciones españolas. Colocando a Alcalá en una relación de capitales de provincia ordenadas por población, nuestra ciudad quedaba en 1991 por detrás de veintitrés y por delante de veintisiete, cayendo aproximadamente hacia la mitad de la tabla. En 2005, por el contrario, tan sólo eran dieciocho las capitales con mayor población, habiendo remontado cinco puestos al rebasar a Pamplona, Santander, San Sebastián, Salamanca y Burgos. Su entorno sería ahora el siguiente:


La Coruña     243.349 hab.
Granada 236.982   ”
Vitoria 226.490   ”
Santa Cruz de Tenerife 221.567   ”
Oviedo 212.174   ”
ALCALÁ 197.804   ”
Pamplona 193.328   ”
Santander 183.955   ”
San Sebastián 182.930   ”
Almería 181.702   ”
Burgos 172.421   ”

Si en vez de una relación de capitales de provincia, condición de la que carece Alcalá, recurriéramos a la lista de las 58 poblaciones españolas (tres más que en 1991) que rebasan los cien mil habitantes, a Alcalá, que hace 14 años ocupaba el lugar número 34, le correspondería ahora el puesto número 26, ya que a las 18 capitales de provincia habría que añadir los municipios de Vigo, Gijón, Hospitalet, Badalona, Elche, Móstoles y Cartagena, todos ellos con mayor número de habitantes que Alcalá. En estos años, además de a las cinco capitales citadas anteriormente, Alcalá también ha rebasado en población a Sabadell, Jerez de la Frontera y Leganés. Una tabla similar a la anterior quedaría así:


Badalona     218.553 hab.
Elche 215.137   ”
Oviedo 212.174   ”
Móstoles 204.463   ”
Cartagena 203.945   ”
ALCALÁ 197.804   ”
Sabadell 196.971   ”
Jerez de la Frontera 196.275   ”
Fuenlabrada 195.131   ”
Tarrasa 194.947   ”
Pamplona 193.328   ”

Nótese, no obstante, que de estas diez ciudades de población similar a la de la nuestra tan sólo dos, Oviedo y Pamplona, son capitales de provincia, así como que la diferencia de habitantes entre todas ellas es mínima, con lo cual en la práctica se podría considerar que están igualadas.

Si hacemos la comparación limitándonos a las poblaciones de la Comunidad de Madrid mayores, o cercanas, a los cien mil habitantes, el resultado es ahora el siguiente:


Madrid 3.155.359 hab.
Móstoles 204.463   ”
ALCALÁ 197.804   ”
Fuenlabrada 195.131   ”
Leganés 181.248   ”
Alcorcón 162.524   ”
Getafe 157.397   ”
Torrejón 109.483   ”
Alcobendas 103.149   ”
Parla   91.024   ”

Fijémonos, por último, en otra cuestión también interesante, los habitantes de las principales poblaciones próximas a Alcalá, incluyendo las pertenecientes a la provincia de Guadalajara:


ALCALÁ   197.804 hab. Alovera     7.234 hab.
Torrejón 109.483   ”   Cabanillas 7.189   ”
Coslada 82.894   ” Daganzo 6.889  ”
Guadalajara 73.719   ” El Casar 6.525   ”
Rivas-Vaciamadrid 49.696   ” Torres 5.900  ”
Arganda 41.411   ” Nuevo Baztán 5.439  ”
San Fernando 39.966   ” Camarma 4.816  ”
Azuqueca 24.097   ” Loeches 4.793  ”
Mejorada 20.245   ” Villanueva de la Torre 4.779  ”
Algete 17.558  ” Marchamalo 4.700  ”
Meco 10.774  ” Cobeña 4.018  ”
Velilla 9.332  ” Campo Real 3.769  ”
Paracuellos 7.568  ” Ajalvir 3.062  ”
Villalbilla 7.546  ”

Y eso es todo por ahora. Para terminar, queda tan sólo reseñar, a título de curiosidad, que la población de Alcalá es superior a la de cinco provincias enteras, concretamente las de Palencia (173.471), Ávila (167.032), Segovia (155.517), Teruel (141.091) y Soria (92.773), a la par que está prácticamente igualada con la de Zamora (198.045) y es rebasada por muy poco por Cuenca (207.974) y Guadalajara (203.737). Comparando estos datos con los de 1991, vemos que se mantiene igual respecto a Segovia, Teruel y Soria, habiendo alcanzado a Palencia y Ávila al tiempo que ha sido rebasada, aunque por muy poco, por Guadalajara.


Publicado el 17-6-2006, en el nº 1.956 de Puerta de Madrid
Actualizado el 23-3-2007