La presencia de Cervantes en Valencia



Hace tan sólo unos días, al inicio de un reciente viaje a Valencia, no tenía idea de que Cervantes pudiera ser homenajeado allí. La verdad es que la culpa era mía por no haber indagado antes, pero...

Y sí, Cervantes está presente en Valencia y no sólo una vez, sino varias, lo cual fue para mí una agradable sorpresa. El primer recuerdo a su memoria lo descubrí por pura casualidad; era el día 9 de octubre, en Valencia se celebraba la festividad de su comunidad autónoma y recorría el centro de la ciudad un desfile de moros y cristianos. Mi mujer y yo nos paramos a verlo casi en la esquina de la calle de San Vicente con la plaza de la Catedral -o de la Reina- y, al mirar a la fachada de enfrente, divisé una lápida en la cual campeaba el busto de alguien ataviado a la moda del Siglo de Oro. Puesto que desde esa distancia no podía leer bien el texto tuve que esperar a que terminara el desfile, que fue largo, para cruzar y verlo de cerca... y mi intuición no había fallado, efectivamente se trataba de Cervantes.

La lápida, situada en el número 3 de la citada calle de San Vicente, el tercer centenario de la publicación del Quijote, y su ubicación allí se debía a que en ese lugar se había alzado la imprenta valenciana del libro del autor alcalaíno. La lápida, de piedra, representa un busto de Cervantes acompañado de sus atributos como escritor -libros, corona de laurel- y el escudo de Valencia, junto con una alegoría en su parte inferior del conocido episodio de los molinos de viento. A la derecha el texto de la misma reza lo siguiente:




Lápida de la calle San Vicente


AQUÍ SE IMPRIMIERON
POR P.P. MEY EN 1605-1616
LA IA Y IIA PARTE DEL FAMOSO
LIBRO DN QUIXOTE DE LA MANCHA,
DE M. DE CERVANTES.
EL EXMO AYUNTAMIENTO DE VALENCIA
COLOCÓ ESTA LÁPIDA
COMO RECUERDO
DEL CENTENARIO III.
7 DE MAYO DE 1905.


Por cierto, el nombre completo del impresor valenciano era Pedro Patricio Mey. Como cabe suponer, nos entró el gusanillo. El paso siguiente era, lógicamente, buscar en la guía de la capital levantina la existencia de una calle dedicada a Cervantes... y la encontramos. La calle Cervantes está situada en las cercanías de la estación de ferrocarril, y discurre entre la Gran Vía de Ramón y Cajal y la calle Guillén de Castro, paralela a las de San Vicente y Jesús, junto a la plaza de España. Es una calle corta y no demasiado larga, en cuyo urbanismo nada hay de particular. La mayoría de las placas eran de las normales en las calles de las ciudades españolas, azules con las letras en blanco, pero en la esquina con la Gran Vía descubrí una bastante más interesante que, además de su valor artístico, daba una interesante información sobre las circunstancias en las que le fue dedicada la calle al autor del Quijote.




Vista general de la calle Cervantes


La lápida es de piedra, aunque en su esquina superior izquierda tiene incrustado un medallón de bronce con el busto de Cervantes rodeado por su nombre. En el centro de la lápida campea el nombre de la calle, y junto con la alegoría en relieve de unos molinos de viento podemos leer, bajo el medallón y en un libro abierto, la frase:




Lápida de la calle Cervantes


VALENCIA EN EL TERCER
CENTENARIO DEL QUIJOTE


Lo que la hace contemporánea de la lápida anterior y nos da, con toda certeza, la fecha en la que la calle fue bautizada con su denominación actual. Por último en la esquina inferior derecha aparece la firma de su autor, la cual yo he creído leer como “V. Pellicer”. Puesto que a finales del siglo XIX y principios de XX estuvo activo en Valencia un escultor de nombre Vicente Pellicer, es muy probable que se trate de la misma persona.

Aunque el resto de las placas existentes en la calle carecen de interés artístico, no ocurre lo mismo con el azulejo que homenajea a la falla existente en ese barrio, cuyo texto reza lo siguiente:




Rótulo de la falla de la calle Cervantes


LXXV ANIVERSARIO
FALLA
CERVANTES PADRE JOFRÉ
AÑO 1881-1955





Monumento a Cervantes. Vista general con la fuente


Vista la relevancia que se le dio en Valencia al autor del Quijote a raíz del tercer centenario de la publicación de esta novela, y ya con la miel en los labios, la siguiente pregunta era saber si existiría en la ciudad algún monumento en homenaje suyo, algo que no figuraba en nuestra guía. Por fortuna teníamos conexión a internet en el hotel, y fue mi mujer la que, tras realizar una búsqueda, dio con ella. Efectivamente existía un monumento, ubicado al final de la céntrica calle de Guillén de Castro, junto a las torres de Cuarte (o Quart) y frente al Grupo Escolar Cervantes, un colegio público de enseñanza infantil y primaria construido precisamente en 1905, aunque inaugurado dos años más tarde.




Monumento a Cervantes. Vista general


El monumento, relativamente sencillo en su diseño, se alza en unos pequeños jardines situados entre la calzada central de la calle Guillén de Castro y las viviendas de la acera de los pares, de las que les separa una segunda calzada más estrecha. Consta de un alto pedestal de piedra colocado en mitad de un estanque, sobre el que se apoya la figura principal en bronce formada por un busto de Cervantes sostenido por un Quijote en pie sobre varios libros de caballerías. En la cara delantera del pedestal se lee la leyenda “A Cervantes”, la cual va acompañada del escudo de Valencia. En la cara trasera aparece una segunda leyenda: “Valencia, 1931”.




Monumento a Cervantes. Don Quijote sosteniendo el busto de su creador


Una consulta bibliográfica nos permite saber, de forma inmediata, que su autor fue nada menos que Mariano Benlliure, el genial escultor valenciano que tantas y tan buenas muestras dio de su genio. El origen del monumento fue, al igual que en los casos anteriores, la celebración en 1905 del tercer centenario del Quijote, ocasión para la que se realizó en Valencia, el 7 de mayo de 1905, una solemne procesión cívica en la que se procedió a inaugurar, por este orden, la lápida de la calle de San Vicente, el inicio de las obras del colegio Miguel de Cervantes y, por último, el boceto en yeso del monumento de Benlliure, cabe suponer que por no estar éste terminado.




Monumento a Cervantes. Don Quijote sosteniendo
el busto de su creador (vista trasera)


Según el artículo de Helena de las Heras que estoy siguiendo1 el monumento fue fundido en bronce en 1906 y depositado no en el lugar elegido para su ubicación, sino en el interior del ayuntamiento, donde se encontraba en 1909. Ese mismo año se estimó que ésta no era la ubicación idónea, por lo que se instaló sobre un pedestal provisional en la entonces plaza del Picadero, actual de los Picazo, en la confluencia de las calles de Don Juan de Austria y Colón, sin que haya podido saber las razones de este cambio respecto al lugar elegido originalmente.




Monumento a Cervantes. Detalle del grupo escultórico de Benlliure


Como esta solución no agradó a los responsables del colegio Miguel de Cervantes, que querían a la estatua enfrente de su edificio tal como había sido proyectado, éstos insistieron en el traslado en diversas ocasiones, tropezando con obstáculos tales como la burocracia y la falta de fondos en el ayuntamiento, ya que la instalación de la estatua en ese lugar implicaba el ajardinamiento previo del mismo, entonces un solar donde se barajaba la posibilidad de instalar el nuevo mercado de abastos.




Monumento a Cervantes. Detalle del grupo escultórico de Benlliure


Habría que esperar hasta 1927 para que el ayuntamiento de Valencia acordara por fin el traslado del monumento, encargando el proyecto para la construcción del nuevo pedestal, de diseño clásico, al tiempo que desmontaba la escultura... que quedó depositada en los almacenes municipales a causa de la falta de presupuesto. Finalmente en agosto de 1929 se abordarían las obras, quedando terminadas éstas en marzo de 1931, nada menos que con 26 años de retraso... ésta es la razón por la que figura este año en la parte trasera del pedestal, lo cual puede conducir a confusión dado que la escultura de Benlliure data, como ya quedó comentado, de 1906. El monumento, en su aspecto actual, se completó con la fuente, construida en los años 60 del siglo pasado. Lamentablemente la elevada altura de los edificios que lo rodean por detrás desmerece su perspectiva un tanto, pero es lo que hay... y desde luego, su calidad artística es más que notable, por lo cual no estará de más ir a contemplarlo aunque quede un tanto a trasmano de la ruta monumental de la capital valenciana.




1HERAS, Helena de las. El monumento a Cervantes en Valencia obra de Mariano Benlliure. Ars Longa, nº 14-15, 2005-2006. Pp. 313 a 321.


Publicado el 23-10-2010