La presencia de Cervantes en Cartagena





Vista general de las lápidas cervantinas



Cartagena, la segunda población murciana en importancia demográfica tras la capital, es también una de las ciudades más antiguas de España, atesorando por ello un importante patrimonio histórico, arqueológico y cultural. Y, en lo que a Cervantes respecta, también rinde homenaje al escritor alcalaíno.

Si nos encaminamos al centro neurálgico de la ciudad, el conjunto formado por las plazas del Ayuntamiento y de los Héroes de Cavite, nos encontraremos con que frente al monumento dedicado a estos últimos, en el muro lateral que remata a la muralla que flanquea el casco urbano por la parte del puerto, aparecen varias referencias al autor del Quijote. No se trata de una escultura sino de una lápida y varios frisos de azulejos, lo que no le resta en absoluto interés.

La más antigua, y única fechada, es la lápida conmemorativa del tercer centenario del Quijote, cuyo texto reza así:




Lápida del tercer centenario del Quijote


A MIGUEL DE CERVANTES
LOS NIÑOS DE LAS ESCUELAS DE CARTAGENA
EN EL TERCER CENTENARIO DEL QUIJOTE

8 MAYO 1905


Como cabe suponer ésta no fue la ubicación original de la lápida sino, según la página web municipal, las Escuelas Graduadas de Cartagena, fundadas en 1903 y situadas en la calle Gisbert, al otro lado del casco antiguo de la ciudad. Restaurado en 1995, es usado actualmente para fines sociales y culturales. La lápida fue trasladada a su ubicación actual en el año 2000, sin que conozca los motivos del cambio. Ésta, por cierto, presenta un deterioro importante, ya que dos de sus esquinas aparecen rotas aunque, por fortuna, no afectan al texto.




Cabecera del friso de azulejos con el texto de Viaje al parnaso


El segundo elemento cervantino es un gran friso de azulejos situado a su derecha e inaugurado, según esta misma página web, en la década de 1950. Conocido bajo el nombre de Elegía al puerto de Cartagena, está encabezado por un retrato de Cervantes, inspirado en el conocido cuadro de Jáuregui y rodeado por una alegoría de su condición de escritor, bajo el cual aparece un texto extraído del Viaje al Parnaso en el que aparece citada Cartagena:




Azulejos con el texto de Viaje al parnaso


CON ESTO, POCO A
POCO, LLEGVÉ AL PVERTO.
A QVIEN LOS DE
CARTAGO DIERON NOMBRE.
CERRADO A TODOS
VIENTOS Y ENCVBIERTO.
A CVYO CLARO Y
SINGVULAR RENOMBRE
SE POSTRAN CVANTOS
PVERTOS EL MAR BAÑA.
DESCVBRE EL SOLY HA
NAVEGADO EL HOMBRE.


M. DE CERVANTES.


El friso aparece firmado, en la parte inferior derecha, por Eloy Recio. Pintor, siendo su autor el pintor ceramismta Eloy Recio del Rivero (Sevilla, 1915-1977), hijo de José Recio, director artístico del afamado taller de José Mensaque en el que se realizaron las veinte lápidas con motivos cervantinos con las que Sevilla conmemoró en 1916 el tercer centenario de la muerte de Cervantes. Los azulejos fueron confeccionados en la fábrica de Antonio Vadillo Plata, sucesora de la de José Mensaque.




A la derecha, una representación de la batalla de Lepanto


A la derecha de éste se encuentra un segundo friso, de formato apaisado, cuyo motivo central es el escudo heráldico de la ciudad, un castillo sobre las aguas bastante parecido al de su homólogo complutense. Flanqueando al castillo por ambos lados podemos apreciar un faro y una representación de la batalla de Lepanto, hacia la cual partió Cervantes embarcando en el puerto de Cartagena. Contemporáneo del anterior según la página web municipal, lleva la firma del taller, A. Vadillo Plata, sin que sepamos quién fue el artista que realizó el dibujo.




Azulejos con la historia de Cartagena


El conjunto se completa con un último friso, situado bajo la lápida. Es más moderno que los anteriores -está fechado el 15 de julio de 2000- y recoge una relación de los principales hitos históricos de Cartagena, careciendo de relación con Cervantes.

Las inclemencias climáticas y el vandalismo acabaron provocando un grave deterioro de los delicados azulejos, lo que hizo necesaria una profunda restauración en 2013 que dejó al conjunto en el perfecto estado que se puede apreciar en las fotografías, tomadas durante la Semana Santa de 2015. Esperemos que los azulejos se conserven, porque merecen realmente la pena.

La presencia de Cervantes en el callejero de Cartagena se concreta en las dos calles que tiene dedicadas, ninguna de las cuales especialmente significativa ni céntrica. La primera de ellas es la de Cervantes, y está situada en el barrio de Cuatro Caminos, en la zona noroeste de la ciudad y bastante alejada del casco antiguo. Se trata de una estrecha -aunque larga- vía urbana sin mayor relevancia, flanqueada por viviendas unifamiliares y edificios de poca altura de aspecto modesto.

La segunda tiene el nombre de Cervantes Saavedra y pertenece a la pedanía de Los Dolores, a unos 3 kilómetros al norte de la cabecera del municipio, lo que explica la duplicidad del nombre. Es una calle corta, de tipología bastante similar a la anterior.

Existen también las cortas calles de Don Quijote y del Licenciado Vidriera, perpendiculares a la de Cervantes del barrio de Cuatro Caminos y asimismo carentes de interés.

Aunque en la propia ciudad de Cartagena no hay ningún centro educativo dedicado a Cervantes o a su obra, sí existe el colegio de educación infantil y primaria Miguel de Cervantes en la pedanía de La Aljorra, situada a unos 13 kilómetros al noroeste de la capital del municipio.

Como anécdota final, cabe reseñar que uno de los principales edificios modernistas que jalonan el casco antiguo de Cartagena es la conocida Casa Cervantes, construida en 1900 en plena calle Mayor por el arquitecto Víctor Beltrí. Pese a su nombre nada tiene que ver con nuestro escritor, ya que éste se debe a su primer propietario, Serafín Cervantes Contreras, un importante empresario de la época.


Publicado el 7-4-2015