Un Quijote de Aurelio Teno en el
Museo de Bellas Artes de Córdoba



Dos vistas de El triunfo de la sinrazón, de Aurelio Teno, expuesta en el Museo de Bellas Artes de Córdoba


Aurelio Teno Teno fue un escultor nacido en Las Minas del Soldado, un conjunto minero perteneciente a localidad cordobesa de Villanueva del Duque, el 7 de septiembre de 1927, y fallecido en Córdoba el 1 de febrero de 2013. Entre 1936 y 1945 vivió en Córdoba, donde realizó sus primeros estudios artísticos como aprendiz en el taller del escultor e imaginero Amadeo Ruiz Olmos y en un taller de platería, pasando posteriormente a la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba. En 1949 se trasladó a Madrid, donde trabajó como orfebre. En 1960 viajó a París, donde amplió sus conocimientos y montó sus primeras exposiciones.

Tras su vuelta a España en 1965 se asentó en el Molino del Cubo, situado en la localidad abulense de San Esteban del Valle, y posteriormente instalaría su museo-taller en el antiguo monasterio de Pedrique, en Villaharta, cercano a Pozoblanco y a su localidad natal. A partir de entonces comenzó una carrera que le traería fama internacional, logrando ganar en 1976 el concurso para realizar una escultura colosal del Quijote para el Kennedy Center de Washington, en competencia nada menos que con Salvador Dalí y José de Creeft.

A lo largo de su trayectoria artística Aurelio Teno prestó especial atención a la figura de Don Quijote y, dentro de su extenso catálogo, cabe reseñar, en lo que al personaje cervantino se refiere, la ya citada escultura del Kennedy Center, otra en Buenos Aires y otra en Pozoblanco, así como una exposición que organizó en Córdoba bajo el explícito título de Quijotes para la paz, con la monumental escultura Soñador de letras como eje central de la misma.

En Alcalá contamos con una obra suya, una inquietante cabra, en el Museo de esculturas al aire libre, concretamente en el bulevar comprendido entre las calles Sebastián de la Plaza y Caballería Española. A ella se suma, ya dentro de la iconografía cervantina, un Quijote de pequeño formato pero perfecta muestra de su estilo que se conserva en la Capilla del Oidor1.




Detalle de la escultura


Puesto que sus grandes esculturas cervantinas han quedado reflejadas en el correspondiente artículo1, en esta ocasión me voy a limitar a reproducir las fotografías que tomé de una pequeña escultura de bronce -tiene 139 centímetros de alto- que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, la cual fue cedida por su familia con posterioridad a su muerte, por lo que apenas lleva un año depositada en el museo. Está fechada hacia 1980 y su nombre es El triunfo de la sinrazón, haciendo alusión, como cabe suponer, a la locura de Don Quijote.

Ejemplo patente del peculiar estilo artístico de Aurelio Teno, la escultura nos muestra al hidalgo manchego en una actitud bastante similar a la del conocido grabado de Gustavo Doré que tanto ha servido de inspiración a multitud de artistas, con una profunda expresión de éxtasis en el rostro alzado hacia el cielo, un libro abierto en la mano izquierda, una espada desenvainada en la derecha y el fruto de sus delirios sobrevolando sobre su cabeza.

La composición es original y, tal como suele ser habitual en la obra del autor, infunde al espectador una desazonadora sensación que hace imposible que pase desapercibida, con ese pobre loco genial a mitad de camino entre la pasión y la tortura sin poder separar una sensación de la antagónica. Se trata, sin duda, de una excelente escultura, aunque su pequeño formato, muy alejado de la monumentalidad de otras obras de este autor, induce a pensar que no debió de ser concebida para exhibirla al aire libre, de hecho Aurelio Teno la conservó en su poder hasta su muerte, aunque quizá pudiera tratarse de un boceto o un ensayo para una obra de mayor envergadura que, por las razones que fueran, no se llegó a concretar.




1 Ver también Los Quijotes de Aurelio Teno


Publicado el 17-5-2014
Actualizado el 9-6-2014