Una nevada en la Alcalá del siglo XIX





Alcalá nevada. Fotografía tomada desde la plaza de Palacio



Allá por diciembre de 1995 José García Saldaña, con quien me unía desde hacía bastantes años una sólida amistad que sólo truncó su prematura muerte, me comunicó que su magnífica colección de fotografías sobre Alcalá se había visto incrementada con quince nuevas, todas ellas sumamente interesantes según pude comprobar al contemplarlas. De entre todas ellas seleccionamos una -la que encabeza este artículo- que quizá no fuera la más interesante de todas desde un punto de vista histórico, pero sí resultaba la más entrañable, porque en estos tiempos en los que las sequías recurrentes y los cada vez más cálidos inviernos convierten la nieve en algo bastante inusual en nuestras calles, sorprende comprobar cómo en Alcalá nevaba copiosamente en una época no tan alejada de la nuestra.

La fotografía, de tamaño cuartilla y pegada en un marco de cartulina, no estaba fechada, pero se puede afirmar con total seguridad que fue tomada con posterioridad a 1884 ya que en este año las monjas clarisas de San Juan de la Penitencia, las Juanas, abandonaron su convento de la calle de San Juan debido al estado ruinoso en el que se encontraba, asentándose en la calle de Santiago donde todavía hoy permanecen.

Todavía se puede retrasar este límite hasta 1887, ya que según Carmen Román Pastor1 fue entonces cuando el Ayuntamiento procedió a demoler el ala del convento más cercana a la calle del Cardenal Sandoval dado su estado ruinoso, y en la fotografía se aprecia como ésta estaba ya totalmente hundida. Por consiguiente la nevada hubo de ser necesariamente posterior. Luis Alberto Cabrera, que reproduce una copia propiedad de la cofradía del Cristo de los Doctrinos en su libro El Archivo y la Fotografía de Alcalá de Henares2, la data hacia 1890 y la da como anónima aventurando que su autor pudiera haber sido Félix Yuste.

¿Es posible precisar más? Aunque no resulta fácil determinar el año exacto, puede resultar de ayuda el artículo Las grandes nevadas en Madrid desde 1840 publicado en la página web Meteored. Tal como indica el título los datos recopilados se refieren a la ciudad de Madrid, pero cabe suponer que también nevara en Alcalá en esas mismas fechas, al menos durante las nevadas más intensas. Descartando, por las razones expuestas, las grandes nevadas anteriores a 1887, nos encontramos con la siguiente relación en el período comprendido entre las décadas finales del siglo XIX y los primeros años del XX:


Nevó en enero de 1894 cubriéndose el suelo pero de forma poco importante. Más importantes fueron las nevadas de marzo de 1898, cuatro días nevando y espesores de 15 a 20 centímetros.

Noviembre de 1904: poco que decir de esta nevada, la más intensa en la ciudad en los últimos 150 años por lo menos (en realidad no hay noticias que corroboren una nevada semejante en los últimos cuatro siglos). (...) En la capital cayeron primero lluvias moderadas y luego grandes nevadas, a destacar los 45,3 mm. de precipitación en forma de nieve del día 30. El espesor superó los 50 centímetros, alcanzando el metro en los sitios mejor orientados. Un hecho excepcional.

Febrero de 1907: nieva en Madrid y toda la zona centro en especial durante los primeros cinco días de este frío mes de febrero, la nieve cubre las calles de la capital completamente. En Madrid se llegó a -9,0 ºC durante este temporal de frío y que según datos del Observatorio la nieve superó ampliamente los 20 centímetros llegando en algunos sitios al medio metro. Sin duda una de las mayores nevadas registradas en la capital durante el recién estrenado siglo XX.

Diciembre 1917: la nieve cayó a partir del 27, cubrió la ciudad con unos 15 centímetros, los intensos fríos siberianos hicieron que se helase lo cual colapsó los transportes. La nieve estuvo sobre las calles una semana entera, desde el día 27 hasta el 3 de enero.


No continúo puesto que no parece probable que la nevada fuera posterior a estas fechas. Otras fuentes consultadas dan datos similares, aunque ninguna de ellas hace referencia a la de 1898. Así, el meteorólogo José Miguel Viñas publica la siguiente tabla en geografiainfinita.com:


Enero de 1894, más de 15 centímetros.

Noviembre de 1904, más de 50 centímetros y hasta 1 metro en algunas zonas.

Febrero de 1907, de 20 a 50 centímetros.

Diciembre de 1917, 15 centímetros. No hubo otra nevada importante hasta 1935.


Así pues, tenemos como años más probables 1894 -descarto 1898 por las razones expuestas-, 1904 y 1907, ya que la de 1917 parece demasiado tardía. Asumo que la fotografía corresponde no a una nevada normal sino a una gran nevada, apoyándome en el hecho de que entonces las fotografías eran casi un artículo de lujo y muy pocos tenían la posibilidad de hacerlas, por lo que gastar un cliché para debía estar justificado por su relevancia. Las cuatro fueron copiosas, pero las dos más importantes fueron con diferencia las de 1904 y 1907, catalogadas por los meteorólogos como excepcionales. Y hasta aquí podemos llegar, aunque quizá lo más probable sea que la fotografía corresponda a la de 1894, acorde con la datación de Luis Alberto Cabrera, o bien a la de 1904, de magnitud muy superior.

Volvamos a la fotografía. Tomada desde la verja del Palacio Arzobispal, recoge una vista de la confluencia de la plaza de Palacio con la calle Cardenal Sandoval a la derecha y al frente la de San Juan, con la torre de la Magistral sobresaliendo al fondo. Aunque en ella se aprecian varios aspectos interesantes en lo que respecta a los edificios, lo que más llama la atención es sin duda la copiosa nevada que cubre con un grueso manto blanco la totalidad del suelo. Una figura anónima, ataviada con capa y boina, que permanece inmóvil en la esquina de San Juan con Cardenal Sandoval, pone el toque humano en una vista en la cual la nieve es protagonista absoluta.




Alcalá nevada en 1865. En primer término, la calle de Santa Catalina
Fotografía de Ángel María de Barcia


Según los registros meteorológicos las grandes nevadas, sin ser tan excepcionales como ahora tampoco eran infrecuentes, por lo que no es ésta la única fotografía antigua que nos muestra una Alcalá cubierta por la nieve; ni siquiera es la más antigua, mérito que le corresponde a la de Ángel María de Barcia tomada en 1865 y publicada por Brocar, existiendo también alguna que otra postal de las que con tanta profusión se editaron a principios del siglo XX.




Alcalá nevada en 1996


Hubo también importantes nevadas en 1935, 1945, 1950 y 1952. Ya en fechas más cercanas, recuerdo que en mi infancia, durante los años sesenta, de vez en cuando tenía ocasión de jugar con la nieve. Recurriendo de nuevo a los datos de José Miguel Viñas, más fiables que mi memoria, nos encontramos con una nevada de 30-35 centímetros en febrero de 1963 -poco la puedo recordar, puesto que entonces tenía cuatro años- y otra de 25 centímetros en marzo de 1971 de la que conservo nebulosas imágenes. Aunque este meteorólogo no cita ninguna en 1965, Luis Alberto Cabrera reproduce una fotografía tomada en este año por Antonio Cerezo en la que se aprecia la Puerta de Madrid nevada.




Alcalá nevada en 2005


Por el contrario sí recuerdo perfectamente la de diciembre de 1977 -25 centímetros- ya que me pilló yendo a la facultad de Químicas de la Ciudad Universitaria; puesto que el servicio de autobuses -todavía no había metro- estaba suspendido, sólo se me ocurrió ir andando desde Cuatro Caminos hasta allí, lo que resultó una odisea ya que la nieve se había helado y las calles eran auténticas pistas de patinaje, sólo para encontrarme con que las clases también se habían suspendido, por lo cual tuve que volver andando a Cuatro Caminos con idénticas dificultades.




Alcalá nevada en 2009. Fotografía de Diario de Alcalá


Menos me suena la nevada de febrero de 1984, que con sus 20 centímetros aparece catalogada como la mayor de los últimos 25 años. Puede que la de diciembre de 1996 no fuera tan importante ya que no figura en los listados, pero de ella sí hice fotografías en las que se aprecian los tejados cubiertos de nieve y, al fondo, los cerros cubiertos por un insólito manto blanco. También nevó en diciembre de 2001, pero los meteorólogos no citan otra nevada importante hasta febrero de 2005, con unos 15-20 centímetros.




El campus de la Universidad tras la nevada de 2011


Puesto que a partir de entonces dispongo de fotografías, mías o de diversa procedencia, resulta sencillo continuar con el listado. En enero de 2009 hubo una nevada copiosa de unos 15 centímetros, y otra en marzo de 2011. Pasarían diez años hasta que en enero de 2021 la borrasca Filomena -nombre ciertamente poco poético- trajera la nevada del siglo, no la de éste sino también la del anterior, ya que los meteorólogos la comparan con las de 1904 y 1907. Obviamente yo no puedo opinar sobre ello, pero sí sobre un dato objetivo: mientras en todas las nevadas anteriores que recuerdo, incluso las más intensas, la nieve no perduró más de uno o dos días salvo en rincones poco soleados, la nevada de Filomena colapsó completamente Alcalá durante casi dos semanas, algo que no había ocurrido en muchísimos años no sólo aquí, sino también en Madrid y en la práctica totalidad de la provincia incluyendo lugares tan poco frecuentados por la nieve como Aranjuez.




Alcalá tras la gran nevada de 2021. Fotografías de Dayris Polanco cedidas por Dream Alcalá


No era para menos; tras una primera nevada no demasiado intensa el jueves 7 de enero, durante el viernes 8 y el sábado 9 estuvo nevando ininterrumpidamente durante treinta horas, llegando a acumularse entre 30 y 40 centímetros de nieve aunque en algunos lugares se alcanzó el medio metro. Así pues, más que de la nevada del siglo se debería hablar, remitiéndonos a la de 1907, de la mayor nevada desde hace casi ciento veinte años, que no es poco. Esperemos que tarde al menos otro tanto en repetirse, puesto que los trastornos y los daños causados fueron tan considerables que la provincia fue declarada zona catastrófica.

Como anécdota, cabe reseñar que al escribir el artículo en 1995 manifesté mi convicción de que una nevada como la de la fotografía era muy difícil que pudiera volver a repetirse. Evidentemente, estaba equivocado.




1 Carmen Román Pastor. Arquitectura conventual de Alcalá de Henares. Institución de Estudios Complutenses, 1994.
2 Luis Alberto Cabrera Pérez. El Archivo y la Fotografía de Alcalá de Henares. Ayuntamiento de Alcalá de Henares, 2003.


Publicado el 23-12-1995, en el nº 1.459 de Puerta de Madrid
Actualizado el 6-2-2021