Sigüenza (Guadalajara), 1470 - Plasencia (Cáceres), 1515.

Escultor y tallista cuyo verdadero nombre era, al parecer, Duque, debiendo el apodo Alemán al origen centroeuropeo de su familia. Rodrigo Alemán fue el autor, entre otras obras, de las sillerías de los coros de las catedrales de Toledo, Ciudad Rodrigo y Plasencia, atribuyéndosele también la de Zamora. Sus libertades artísticas, que le llevaron a representar escenas mal vistas por la Iglesia Católica incluyendo la homosexualidad y la zoofilia, así como un posible origen judío, le granjearon un proceso inquisitorial bajo la acusación de blasfemo y hereje.

Indultado de la pena de ser quemado en la hoguera, fue condenado a encierro perpetuo en la torre de la catedral de Plasencia. Una vez prisionero, cuenta una tradición local que emuló a Dédalo construyéndose unas alas de madera, tela y cuero a las que recubrió con las plumas de las aves que comía, merced a las cuales habría logrado huir volando de su prisión, convirtiéndose así en el primer navegante aéreo español de la historia.

Sobre el final de su rocambolesca aventura existen varias versiones, una de las cuales afirma que se mató en el intento -lo más probable-, mientras otra asegura que logró huir de Plasencia estrellándose en el aterrizaje, sin que falten tampoco quienes afirman que logró salir con vida, y libre, de su atrevido vuelo.