Urano



Séptimo planeta del Sistema Solar por su distancia al Sol, del que le separan casi 3.000 millones de kilómetros. Pertenece al grupo de los planetas gigantes, aunque su tamaño es muy inferior a los de Júpiter y Saturno y similar al de Neptuno, con un tamaño algo superior y una masa algo inferior al de este último.

Con un diámetro de unos 50.000 kilómetros, su volumen equivale al de 63 veces el terrestre y su masa es 15 veces superior a la de nuestro planeta. Su período de traslación alrededor del Sol es de 84 años, y el de rotación tiene una duración de 17 horas. Al igual que ocurre con Venus, su eje de rotación está inclinado más de 90° (concretamente 98°) sobre el plano de la órbita, lo que hace que Urano presente rotación retrógrada, rodando al desplazarse en torno al Sol en lugar de girar sobre sí mismo de forma aproximadamente perpendicular a la órbita, tal como suele ser habitual en la mayor parte de los planetas y satélites.

Situado al borde mismo de la percepción a simple vista, Urano era desconocido para los antiguos. Aunque John Flamsteed llegó a observarlo en 1691, lo confundió con una estrella débil ignorando su condición de planeta. Su descubrimiento, a finales del siglo XVIII, fue obra del astrónomo inglés William Herschel, convirtiéndose en el primer planeta que se incorporaba en época histórica a la lista de astros conocidos. Aunque en un principio se barajaron diversos nombres para bautizarlo -Herschel propuso el adulador término de Georgium Sidus, por el rey inglés-, finalmente se optó por aceptar la propuesta de Johann Bode, que respetaba la tradición heredada de los antiguos, identificándolo con Urano, el padre de los dioses según la mitología grecorromana.

En la actualidad se le conocen un total de 27 satélites, cuyos nombres, a diferencia de los correspondientes al resto de los planetas, están tomados no de las mitologías clásicas, sino de los personajes de diferentes obras de William Shakespeare y Alexander Pope, lo que constituye una excepción en la nomenclatura de los astros del Sistema Solar.

Los cuatro mayores, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón, tienen unos diámetros que oscilan entre 1.100 y los 1.600 kilómetros, pero todos los restantes son mucho menores, con diámetros que no alcanzan siquiera los 100 kilómetros a excepción de Miranda, que se aproxima a los 500, Sycorax, con 190 y Porcia con 135.

Miranda, que describe una órbita interior a la de los satélites principales, delimita la región cercana a Urano en la que orbita un grupo de pequeños satélites formado por Cordelia, Ofelia, Bianca, Cresida, Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda, Puck, Perdita, Mab y Cupido. El resto de los satélites (Calibán, Sycorax, Próspero, Setebos, Estéfano, Trínculo, Francisco, Margarita y Fernando) constituyen el sistema exterior, con radios orbitales muy superiores a los de los satélites principales (entre cuatro y casi veintiún millones de kilómetros) movimiento retrógrado y unos valores elevados de excentricidad e inclinación orbital, lo que hace suponer que pueda tratarse de antiguos asteroides capturados por la atracción gravitatoria de Urano.

Asimismo, y al igual que ocurre con el resto de los planetas gigantes, Urano cuenta con un sistema de anillos, mucho más tenues que los de Saturno y similares a los de Júpiter y Neptuno.


Publicado el 1-10-2009