Energía oscura



A diferencia del concepto de la materia oscura -materia que no emite radiación y por lo tanto es invisible, pero que contribuye a la atracción gravitatoria total del universo, el de energía oscura resulta ser bastante menos intuitivo, pese a lo cual es utilizado en cosmología para definir a una forma hipotética de materia necesaria para que las ecuaciones aplicadas a la expansión del universo concuerden con los resultados experimentales.

Aunque ya el propio Albert Einstein predijo su existencia, el concepto de energía oscura no fue introducido hasta fecha tan reciente como 1998, cuando observaciones precisas sobre la expansión del universo demostraron que éste lo hacía a una velocidad superior a la prevista considerando tan sólo el balance entre la fueza expansiva del Big Bang y la atractiva de la gravedad.

La energía oscura, según esas ecuaciones, tendría un efecto contrario al de la materia oscura, disminuyendo la atracción gravitatoria -sería algo equivalente a la famosa antigravedad de la que tanto gustan los autores de ciencia ficción- y acelerando por tanto la expansión del universo, a diferencia de la materia -oscura o luminosa- que tiende a atraer a cualquier cuerpo expuesto a su influencia.

No se trataría, no obstante, de ningún tipo de materia con gravedad negativa ni de antimateria, sino de una especie de campo que ocuparía todo el espacio. Se calcula que, de ser cierta esta teoría, la energía oscura aportaría entre un 65 y un 74 por ciento del conjunto global energía-materia del universo.


Publicado el 28-8-2009