Echo



Los Echo -Eco en español- fueron dos satélites de comunicaciones experimentales, los primeros de la historia de la astronáutica. Construidos por la NASA, eran dos enormes globos de más de cuarenta metros de diámetro que funcionaban a modo de espejos reflejando las ondas de radio o televisión que chocaban contra sus superficies metalizadas, de ahí su nombre. Aunque contaban con algunos instrumentos científicos en su interior, su funcionamiento como repetidores era meramente pasivo.

Tras un primer lanzamiento fallido el 13 de mayo de 1960, el Echo-1 -en realidad el segundo si se tiene en cuenta el perdido- fue puesto en órbita tres meses más tarde, el 12 de agosto de ese mismo año, cayendo a la atmósfera en mayo de 1968. El Echo-2, lanzado el 25 de enero de 1964, se mantuvo en órbita hasta junio de 1969.

Los Echo fueron los primeros y últimos satélites de comunicaciones pasivos, ya que los que los reemplazaron fueron de los denominados activos, es decir, capaces de actuar no sólo como receptores sino también como transmisores.


Publicado el 6-11-2008