Dragonfly



Proyecto de sonda espacial presentado en enero de 2013 por la compañía norteamericana Deep Space Industries. Bautizada con el término inglés que significa en nuestro idioma Libélula, su misión consistiría en viajar hasta los asteroides cercanos a la Tierra (NEO) previamente seleccionados por sus hermanas pequeñas, las sondas Firefly, y traer a la Tierra muestras recogidas de su superficie, donde serían analizadas para estudiar la posibilidad de extraer de estos astros tanto metales con interés industrial como agua en forma de hielo de la que se podría obtener hidrógeno para ser utilizado como combustible de otros vehículos espaciales, que podrían repostar en órbita alargándose así su vida útil. Se cumpliría así uno de los viejos sueños de la literatura de anticipación, la minería espacial.

De mayor tamaño que sus predecesoras -unos 150 kilos de peso-, la primera Dragonfly sería lanzada al espacio, según los planes de la compañía, en 2016, propulsándose hasta su destino con un motor iónico. Una vez determinados los asteroides aptos para su explotación, darían paso a una tercera generación de sondas, las Harvester, que serían las encargadas de extraer los recursos minerales de estos pequeños astros.

Pese a lo atractivo de la iniciativa, que parece más de ciencia ficción que de tecnología real, no han faltado las críticas acerca de la imposibilidad real de que tal iniciativa pueda llegar a ser rentable económicamente, al menos a corto plazo.


Publicado el 20-8-2014