Cuando hace ya veinte años colaboré en la redacción de la guía de Alcalá durante tres ediciones consecutivas, por razones diversas se me quedaron varias cosas en el tintero, una de las cuales fue una relación de estancos, unos establecimientos que a todos nos resultan familiares aunque no fumemos dado que en ellos se pueden adquirir, además claro está de tabaco, otras cosas de uso cotidiano tales como sellos, bonobuses y abonos de transporte, timbres oficiales, impresos para la declaración de la renta, postales...

Lo que ya no es tan conocido es que su nombre se debe a que en ellos se han estado vendiendo, desde hace siglos, las denominadas mercancías estancadas -con el significado etimológico de retenidas-, es decir aquéllas cuya venta era monopolio del estado, que a su vez cedía la concesión de estos establecimientos a particulares conforme unas determinadas condiciones. Ésta era una de las maneras que tenía el estado de recaudar fondos antes de que se establecieran los impuestos modernos tales como el IVA o el IRPF.

A lo largo de la historia la relación de mercancías estancadas ha sido variada, abarcando algunas tan de primera necesidad como la sal -a causa de lo cual llegó a haber motines- y otras más anecdóticas como los naipes, mientras en algunos países como los escandinavos todavía hoy sigue siendo un monopolio estatal la venta de bebidas alcohólicas. Conforme pasó el tiempo se fue liberando el comercio de la mayor parte de estas mercancías, aunque el monopolio de venta de algo tan cotidiano como las cerillas se mantuvo hasta una fecha tan tardía como 1956 mientras persiste para el tabaco.

En Alcalá existen en la actualidad alrededor de una treintena de estancos, aunque en la numeración faltan dos de ellos, los números 12 y 28. El número 12 estuvo en la calle del Tinte, pero cerró hace años, mientras carezco de datos sobre el número 28.

Un caso particular es el del estanco de la estación de Renfe (ahora Adif). Pese a ser uno de los más antiguos de la ciudad nunca estuvo numerado por estar radicado en el interior de unas instalaciones públicas, al igual que ocurría en Madrid con los que estaban dentro de los edificios de los ministerios u otros organismos oficiales, los cuales no se regían por la normativa común. Sin embargo ahora, aunque sigue estando en uno de los locales del edificio de la estación, está en el exterior de la misma, teniendo su acceso por la calle de Pedro Laínez. Pese a que en su rótulo sigue sin aparecer ordinal alguno, según la relación que he manejado le corresponde el número 27, mucho más elevado que el que le hubiera correspondido por su antigüedad real, lo que parece indicar que esta asignación ha debido de ser reciente.

Nº	Dirección	Nº	Dirección
1	Vía Complutense, 35	17	Avenida de la Virgen del Val, 11
2	Cervantes, 1	18	Río Manzanares, 2
3	Mayor, 37	19	San Marcos, 7
4	Teniente Ruiz, 2	20	Avenida de Nuestra Señora de Belén, 2
5	Infantado, 3	21	San Fructuoso, 12
6		22	Avenida de Lope de Figueroa, 31
7	Marqués de Alonso Martínez, 6	23	Barberán y Collar, 2
8	Ferraz, 15	24	Cuenca, local 11
9	Paseo del Val, 4	25	Plaza de Carlos I, 1
10	José María de Pereda, 11	26	Entrepeñas, 4 (local 130)
11	Avenida de Ajalvir, 4	27	Paseo de la Estación, 2
12	Tinte, 6 (cerrado)	28
13	Avenida de los Reyes Católicos, 42	29	Ciudad Residencial Universitaria. Campus universitario, s/n
14	Avenida de los Reyes Católicos, 3	30	Pío Baroja, 11 B
15	Vía Complutense, 91	31	Jorge Luis Borges, 25
16	Alcor, 8