Blas Cabrera Felipe



Arrecife (Lanzarote), 1878 - Ciudad de México, 1945.

Físico. Tras estudiar el bachillerato en su ciudad natal se trasladó a Madrid para cursar sus estudios universitarios, dándose la circunstancia de que aunque en un principio planeaba estudiar Derecho finalmente, y gracias a la influencia de Santiago Ramón y Cajal, acabaría licenciándose en Ciencias Físicas en 1898 y doctorándose en 1901, por la Universidad Central de Madrid, con el trabajo de tesis "Sobre la variación diurna de la componente horizontal del viento"calificada con sobresaliente y galardonada con un premio extraordinario.

Inmediatamente se puso a realizar investigaciones sobre el magnetismo, campo en el que llegaría a alcanzar renombre internacional. En 1903 participó en la fundación de la Real Sociedad Española de Física y Química, de la que sería presidente entre 1923 y 1924, y en 1905 obtuvo por oposición la cátedra de Electricidad y Magnetismo en la Universidad Central de Madrid.

En 1910 ingresó como miembro en la Academia de Ciencias de Madrid con el discurso titulado "El éter y sus relaciones con la materia en reposo", alcanzando el cargo de presidente de la misma. Ese mismo año la Junta para Ampliación de Estudios, fundada tres años antes y precedente del actual CSIC, le nombró director del recién creado Laboratorio de Investigaciones Físicas, cargo que ejerció hasta que en 1912 fue pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios viajando a varios centros de investigación europeos, en especial el Laboratorio de Física de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, visitando además las universidades de Ginebra y Heidelberg y la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de París.

A su regreso a España continuó con sus investigaciones, que compaginó con la divulgación científica, convirtiéndose en uno de los científicos españoles de mayor prestigio de su época; cosechó numerosos reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional y publicó más de un centenar de trabajos. Asimismo introdujo en nuestro país las nuevas teorías que revolucionaron la Física, incluyendo los trabajos de Einstein sobre la Relatividad. En 1931 fue nombrado rector de la Universidad Central de Madrid, y también ingresó como miembro en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de París.

Un año más tarde fue uno de los impulsores del Instituto Nacional de Física y Química, que se ubicó en el construido ex-profeso edificio Rockefeller, actual sede del Instituto de Química-Física Rocasolano, en el campus central del CSIC, y del cual llegaría a ser director. También fue uno de los impulsores, en 1933, de la Universidad Internacional de Verano de Santander, actual Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de la que fue rector entre 1934 y 1936. Otros de sus cargos fueron el de presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1934-1938), y el de miembro (desde 1936 hasta 1945) de la Real Academia Española, donde ocupó el sillón I, aunque la Guerra Civil primero y el exilio después le impedirían ejercer este cargo de forma efectiva.

En cuanto a sus nombramientos internacionales, Blas Cabrera fue miembro de la Academia de Ciencias Francesa, del Comité Científico de las Conferencias Solvay de Bruselas y, desde 1933 hasta 1941, secretario de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de París. Asimismo, mantuvo relaciones con científicos de la talla de Santiago Ramón y Cajal, Albert Einstein, Marie Curie, Enrico Fermi, Werner Heisenberg, Niels Bohr, Wolfgang Pauli, Erwin Schrödinger, Georges Gamow, Paul Dirac...

A poco de estallar la Guerra Civil marchó a París en 1937, donde desempeñaría su cargo de secretario de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas hasta 1941. Mientras tanto, poco antes del término del conflicto bélico, en febrero de 1939, las autoridades franquistas le depuraron de su cargo de catedrático, como a otros muchos científicos e intelectuales españoles, alegando su desafección al nuevo régimen. Aunque Cabrera, que nunca se significó políticamente, intentó en repetidas ocasiones volver a España y recuperar su cátedra, no pudo conseguirlo.

La ocupación alemana de Francia en 1940 vendría a complicar todavía más su situación dado que el régimen nazi mantenía estrechas relaciones con el franquista, el cual llevaba presionándole desde hacía tiempo para que renunciara a su cargo en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas. Así pues, en 1941 se vería obligado a exiliarse en México, donde ejerció como profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México hasta el momento de su muerte.


Publicado el 2-12-2011