Adrián Álvarez Ruiz



Barruelo (Palencia), 1884 - 1950.

Este inventor, empleado ferroviario, diseñó un tanque sumergible provisto de un sistema de regeneración de aire con objeto de evitar que los tripulantes de un submarino accidentado pudieran morir de asfixia por falta de aire respirable. Tras presentar su invento a la Sección de Ingeniería del Estado Mayor Central, el 20 de octubre de 1932 realizó un ensayo en el lago de la Casa de Campo de Madrid, repitiéndolo el 8 de enero de 1933 en un estanque artificial instalado en la plaza de toros de Barcelona.

Pese a que quedó demostrada la viabilidad de su invento, y a que algunas empresas francesas y británicas, e incluso el propio gobierno nazi, se interesaron por él, Adrián Álvarez intentó que fuera desarrollado en España, tropezando con el habitual muro de desinterés e indiferencia que tantos inventos españoles ha malogrado. Al término de la II Guerra Mundial Álvarez intentó ofrecérselo al gobierno británico, pero los avances tecnológicos experimentados por los submarinos durante el conflicto habían dejado obsoleto su tanque, con lo cual acabó cayendo en el olvido.


Publicado el 24-2-2014