Una mansión en el cielo



-Entonces, dice usted que...

-Lo afirmo y lo mantengo; nuestra oferta es, con diferencia, la mejor de todo el mercado. Nuestros asteroides serán auténticos troyanos terrestres, lo que nos permitirá prescindir de costosos y complicados sistemas de climatización artificial; en ellos el clima será tan natural como en la Tierra, puesto que discurrirán por órbitas idénticas a la de nuestro planeta; ¡qué digo igual! Superior, puesto que estará totalmente controlado.

-Sí, pero sus precios son muy superiores a los de otras compañías...

-¡Vaya, veo que usted es de los que les gusta comparar antes de comprar! Me agrada, puesto que nosotros queremos que nuestros clientes sean exigentes y compren convencidos de lo que adquieren. Y respondiendo a su pregunta, ¿cómo no lo van a ser, mi querido amigo? La calidad no se regala, y quien intente convencerlo de lo contrario seguro que está intentando engañarlo. Nosotros, por el contrario, somos sinceros. ¿Sabe usted cuánto cuesta arrancar un asteroide de su órbita natural, traerlo desde más allá de Marte y colocarlo en una órbita estable en uno de los Puntos de Lagrange de la Tierra? Hay que darle un período de rotación cercano a las veinticuatro horas, para lo cual hay que frenarlo puesto que suelen rotar con mucha más rapidez, darle a su eje la inclinación correcta, eliminar posibles bamboleos... no es nada fácil hacerlo, aunque desde luego merece la pena. Además queremos que nuestros futuros clientes disfruten de intimidad, así que nos comprometemos a respetar una distancia mínima de cien mil kilómetros entre cualquiera dos asteroides vecinos.

-No, si yo no digo que...

-Claro que no, y le agradezco que me exprese usted todos sus reparos ya que esto me permite explicárselo con mayor detenimiento. La estabilización rotatoria y orbital es sin duda una importante ventaja, pero en modo alguno la única que le ofrece nuestra compañía. Nuestros asteroides estarán equipados con un generador de gravedad artificial de última generación, nada que ver con esas chapuzas -el vendedor hizo un teatral gesto de desagrado para enfatizar su explicación- que se ven por ahí y que, se mire como se mire, a la larga no dejan de ser un engorro. Estos generadores, además de proporcionarle un mayor confort, permiten asimismo mantener una atmósfera de presión similar a la terrestre sin necesidad de tener que recurrir a esos toscos caparazones con los que otras compañías envuelven a sus asteroides. No, le puedo asegurar que entre su residencia y el firmamento no habrá el menor obstáculo... salvo, claro está, un campo electrostático completamente invisible al ojo humano cuya misión será la de filtrar al cien por cien la radiación ultravioleta y cualquier otro tipo de ondas ionizantes, así como las partículas cargadas del viento solar. En nuestros asteroides estará usted tan seguro, incluso en las condiciones más inhóspitas, como en su propia casa... porque realmente estará en su casa.

-Eso es importante. -reconoció el potencial cliente- Pero de todos modos, sigo insistiendo en que el precio...

-Amigo mío, permítame que siga insistiendo en que lo barato tarde o temprano acaba saliendo caro. Y aunque le haya explicado ya varias de las ventajas de nuestra promoción, todavía tengo que mostrarle bastantes más. Por cierto, ¿le apetece un cigarro? Tengo unos habanos magníficos. ¡Ah, no fuma! Bien, entonces ¿me permite invitarle a tomar un refresco? ¿O prefiere una copa? Mari Puri -habló por el interfono- haga el favor de traernos una botella de... ¿brandy, whisky, ron...? -se dirigió a su interlocutor- Que sea brandy, del reserva, claro, y un par de copas.

-Le estaba diciendo que había otras muchas ventajas. -continuó el anfitrión una vez que la secretaria hubo traído lo solicitado- Y es que mi compañía no tiene el menor reparo en buscar lo mejor para sus clientes, no en vano nuestra divisa es “La calidad ante todo”.

Dio un pequeño y protocolario sorbo a su copa y explicó:

-Para empezar, es muy fácil coger el primer pedrusco que te salga al encuentro, hacerle un simulacro de terraformación y vendérselo al primer incauto que tenga la suerte de cruzarse en tu camino; pero nosotros no actuamos así.

»En primer lugar, nuestra selección de los asteroides vírgenes es exhaustiva, y le puedo asegurar que no resulta fácil encontrar uno adecuado; no al menos si queremos que cumpla con nuestros requisitos de composición geológica, forma y tamaño, y que además esté libre de derechos... Nuestros asteroides son con diferencia los de mayor esfericidad del mercado, y su tamaño medio, fíjese usted bien en esto, viene oscilando entre los cinco y los diez kilómetros de diámetro, nada que ver con esos ridículos guijarros que intentan vender por ahí.

Hizo una pausa fingiendo hacer unos cálculos mentales cuyos resultados conocía de memoria y continuó:

-Eso nos da una media de entre ocho mil y más de treinta mil hectáreas de superficie total, todo un pequeño mundo del que será su soberano exclusivo... y por supuesto, perfectamente terraformado. Nosotros no escatimamos el agua necesaria para convertirlo en un vergel, aunque para ello haya que traerla desde el mismísimo Cinturón de Kuiper, y le garantizamos bajo contrato una capa de tierra fértil de varios metros de espesor mínimo. También nos comprometemos a entregarle el asteroide con todos los accidentes geológicos habituales tales como colinas, valles, lagos o ríos, así como con una ecología perfectamente equilibrada y funcional. Incluso le damos a elegir entre varios posibles climas según sus preferencias personales: tropical, templado, seco, húmedo, nevado... o si lo prefiere, podemos diseñarle uno a medida. Por supuesto tanto la flora como la fauna están garantizadas de por vida, ya que proceden de los mejores viveros genéticos del planeta, y todos los sistemas de control están automatizados con sistemas robóticos triplemente redundantes. ¿Quién puede igualarnos? -concluyó triunfante.

-Desde luego, lo que usted dice es tentador... -opinó tímidamente el cliente.

-Por supuesto que lo es. -respondió con aplomo el anfitrión, satisfecho al comprobar que tenía la venta en el bolsillo- Y todavía le parecerá más cuando le muestre los extras. Por un módico suplemento le podemos incluir una luna de regular tamaño, y también le puedo anunciar, hasta hace poco no podíamos decirlo puesto que se estaban tramitando los permisos legales, -retrucó, fingiendo una falsa complicidad- que en el mismo punto L4 donde estará anclada nuestra urbanización tenemos previsto construir un puerto deportivo para veleros solares... como verá, no escatimamos lo más mínimo a la hora de satisfacer a nuestros clientes. Por cierto, ¿desea tomar más brandy?

Y sin esperar la respuesta del interpelado volvió a rellenarle la copa con una generosa ración.

-Créame, dijo al fin- quienes adquieran uno de los asteroides de nuestra urbanización, que no por presunción nuestra se llamará El Paraíso de las Estrellas, serán unos auténticos privilegiados, una élite que podrá sentirse literalmente como los mismísimos personajes de El Principito; sin olvidarnos tampoco de las excelentes perspectivas de revalorización de su inversión. Aunque me atrevería a apostar con usted que, una vez asentado en su asteroide, se encontrará tan cómodo en él que no querrá mudarse a ningún otro lugar ni por todo el oro del mundo.

-Me gusta. -respondió a fin el cliente que, aunque no tenía ni la menor idea de quien pudiera ser ese Principito, se encontraba muy animado tanto por el triunfalismo de su interlocutor como por el innegable efecto de las dos copas que llevaba entre pecho y espalda- Me gusta. -repitió- Pero tendría que consultarlo con mi mujer, ya sabe, siempre ha sido bastante reacia a vivir fuera de la Tierra...

-Consúltela, por supuesto, pero le puedo asegurar que en esta ocasión no pondrá reparos. -respondió con complicidad al tiempo que se incorporaba y comenzaba a rodear la mesa del despacho- Primero, porque se encontrará muy a gusto en su nueva residencia, y segundo porque no tendrá que renunciar a su vida social; al contrario, cuando la urbanización esté completamente habitada, podrán codearse ustedes con lo más selecto de la sociedad. ¿Me permite que le acompañe hasta la salida?

-¡Ah, se me olvidaba! -exclamó el visitante volviéndose sobre sus pasos- ¿Cuándo ha dicho que se entregarían los asteroides?

-Bien, ahora mismo estamos terminando con el proceso de selección, luego vendrán todos los trámites; ya sabe, la Agencia Espacial es muy exigente, y me parece lógico que sea así, con todo lo que suponga alterar la órbita de un cuerpo menor, máxime si se trata de enviarlo al Sistema Solar interno; el desplazamiento desde el Cinturón de Asteroides hasta el Punto de Lagrange, la terraformación... calcúlele usted unos cuatro o cinco años, aunque haremos todo lo posible por acortar el proceso.

-No me parece demasiado tiempo para todo lo que ofrecen...

-Por supuesto que no. -respondió el vendedor al tiempo que le estrechaba la mano- Ya lo sabe, “La calidad ante todo”.




Algún tiempo después...


ESCÁNDALO INMOBILIARIO


Siguiendo las órdenes del juez instructor, en el marco de la denominada “Operación Principito” la Policía Interplanetaria ha procedido a arrestar a los principales responsables de lo que ya es considerado en círculos profesionales como el mayor caso de estafa urbanística de los últimos años.


Ciudad Barsoom, por nuestro corresponsal Buck Gordon


La pasada medianoche, hora del meridiano cero marciano, la Policía Interplanetaria procedió a la detención, bajo la imputación de estafa y corrupción urbanística, de los principales responsables de la empresa Nuevas Promociones Residenciales, promotora entre otros proyectos del controvertido El Paraíso de las Estrellas, con el cual se pretendía desplazar asteroides desde el cinturón principal hasta posiciones troyanas de la órbita terrestre, donde serían terraformados y convertidos en residencias de lujo para millonarios excéntricos.

Pese a lo que afirmaba la publicidad de la compañía, la citada promoción no contaba con autorización legal, aunque sus responsables supieron aprovechar ciertas lagunas de la legislación para presentarla como tal frente a sus potenciales clientes. Asimismo, se investiga la posible connivencia de algunos cargos públicos con competencias en el tema que hubieran podido incurrir presuntamente en delito de cohecho, aunque el secreto del sumario impide conocer los detalles.

Según un comunicado oficial hecho público por la asociación ecologista Universo Vivo, cualquier intento de alterar las órbitas originales de un cuerpo del Sistema Solar es siempre delicado, máxime cuando lo que se pretendía era nada menos que trasladar un enjambre de asteroides de regular tamaño desde el Cinturón Principal hasta el punto de Lagrange L4 de la órbita terrestre. Aunque estos puntos son estables desde el punto de vista de la mecánica celeste, una ligera desviación en sus trayectorias podría haber provocado que, en lugar de troyanos terrestres, hubieran quedado convertidos en asteroides de órbita rasante capaces de colisionar con nuestro planeta.

Paradójicamente, añaden, en estos momentos está paralizado por falta de presupuesto un proyecto, bautizado con el nombre de DAVID (por lo de la honda), que la Agencia Espacial considera prioritario y que consistiría en desviar, alejándolos hasta órbitas más seguras, a todos aquellos cuerpos, conocidos por los astrónomos como asteroides Apolo, que cruzan en algún momento la órbita de la Tierra con el consiguiente peligro de colisión; aunque se trata de una probabilidad remota la posibilidad de que ocurra es real, y ya ocurrió en el pasado con consecuencias tan dramáticas como la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. Por este motivo, concluyen, resulta preocupante que ciertos sectores políticos bloqueen iniciativas de esta naturaleza al tiempo que se muestran permisivos con otras de carácter opuesto que responderían a intereses exclusivamente especulativos.

Asimismo, Universo Vivo denuncia que los presuntos proyectos de terraformación de los asteroides, amén de ser tecnológicamente cuestionables, habrían provocado, de ser llevados a cabo, graves desequilibrios en unos astros en los que, a causa de su pequeño tamaño, la mayoría de los expertos no recomiendan realizar intervenciones tan radicales, al no conocerse suficientemente bien las posibles consecuencias de las mismas.

Por último, la fiscalía recuerda que en estos momentos se encuentra en trámite parlamentario el proyecto de ley que prohibiría la privatización de órbitas de posible interés público, entre las cuales se encuentran los puntos de Lagrange L4 y L5 de la órbita terrestre, la cual no pudo ser aprobada durante la legislatura anterior debido al recurso interpuesto por un grupo político al cual pertenecerían, según algunas fuentes consultadas por este periódico, algunos de los cargos públicos que pudieran estar involucrados en este caso, algo que ha negado el portavoz parlamentario del citado grupo político.

Los clientes de Nuevas Promociones Residenciales, entre los que al parecer se cuentan conocidos nombres de las finanzas, los deportes y el mundo del espectáculo, varios de los cuales habrían llegado a desembolsar según se cree elevadas cantidades de dinero a cuenta de “sus” asteroides, han contratado los servicios de un conocido bufete de abogados que se ha responsabilizado de la defensa colectiva sus intereses. Los responsables del bufete han confirmado este encargo, afirmando que se presentarán como acusación particular en el proceso judicial, y que basarán su acusación en el delito de estafa. Pese a nuestros reiterados intentos, rehusaron desvelar la identidad de ninguno de sus clientes acogiéndose al secreto del sumario y al derecho a la intimidad, al tiempo que desmentían cualquier tipo de responsabilidad de los mismos en una operación urbanística presuntamente ilegal o, cuanto menos, irregular, algo que según esta fuente era desconocido para sus clientes, que en todos los casos habrían obrado de buena fe.


Publicado el 14-10-2008 en Tierras de Acero