Cabalgata democrática



M. es una de las escasas poblaciones españolas de cierta importancia en las que, tras las pasadas elecciones municipales, sus gobiernos locales recayeron en formaciones políticas de carácter marcadamente republicano. De hecho, tan republicano resultó ser su nuevo alcalde que, no contento con borrar del callejero cualquier tipo de reminiscencia monárquica sin que se salvaran de la quema, para desesperación de los eruditos locales, ni tan siquiera los más pomposos homenajes a su gloriosa historia medieval, decidió asimismo dar un paso atrás y declarar atentatoria contra los sacrosantos principios republicanos la tradicional cabalgata de reyes que desde tiempo inmemorial se venía celebrando en la población.

Así pues desde entonces, todos los 5 de enero, la reconvertida cabalgata celebra la llegada a M. de los tres Presidentes Magos de la República, los cuales recorren las calles de la ciudad, vistosamente engalanadas, ataviados de gran gala y con sus bandas presidenciales cruzándoles el pecho, a la par que sus ministros y secretarios de estado proceden a repartir caramelos a la chiquillería.

Sin embargo, y para disgusto del emprendedor edil, sus conciudadanos no acaban de estar satisfechos con el cambio, y eso a pesar de que, en un intento de respetar las tradiciones hasta donde éstas no entraran en conflicto con los ideales republicanos, decidió encargar el papel de tercer Presidente Mago a un inmigrante africano en lugar de recurrir a la burda chapuza, tal como hacen en las poblaciones vecinas, de pintarle la cara de negro a un concejal.

Pero ni con esas...


Publicado el 19-3-2012