Revisión de condena



DE RAFAEL ARCÁNGEL, SECRETARIO PERSONAL DE SU ETERNIDAD,
A SATANÁS, DELEGADO JEFE DE LA SECCIÓN INFERNAL


Estimado colega:

Tengo el placer de dirigirme a ti, ocasión que aprovecho asimismo para enviarte mis más cordiales saludos, con objeto de remitirte la revisión del expediente oficial por el cual se revoca la sentencia por la que en su momento se condenó a Galileo Galilei a pena eterna de infierno, en función del informe emitido por el Tribunal de la Santa Inquisición de su época. Dado que posteriormente a su muerte se demostró fehacientemente que sus postulados eran ciertos, y debido al reciente perdón oficial otorgado por el actual papa, nos vemos obligados a proceder de oficio asumiendo esta nueva sentencia que le libera de su anterior condena haciéndole merecedor de la gloria eterna de los bienaventurados.

Somos plenamente conscientes de lo inconveniente de esta decisión y del peligro que crea en su calidad de precedente para un futuro, ya que a partir de ahora va a quedar muy mermada, de cara a los creyentes mortales, la condición de irrevocable de los castigos infernales, a la vez que daña también gravemente el principio mismo de autoridad e infalibilidad de la Santa Iglesia Católica; pero, aun compartiendo tu lógica y justa indignación por tamaña violación de las leyes eternales, desearíamos que comprendieras la excepcionalidad de la situación y lo improbable de su repetición, tanto por lo singular de la figura de Galileo, como por las extremas libertades que, en el ejercicio de sus poderes delegados, se está tomando de un tiempo a esta parte el actual papa, al cual te anticipo que hemos llamado recientemente la atención tanto por ésta como por otras iniciativas irregulares suyas; en cualquier caso, la discreción está más que garantizada. Es por ello por lo que te rogamos que procedas conforme a lo estipulado por el reglamento en la disposición adicional 13-A, apartado 02/7, de forma que el reo pueda ser liberado y conducido a su nuevo destino del Paraíso en el plazo más breve posible.

Que la paz de Dios te acompañe.

RAFAEL ARCÁNGEL


Publicado el 1-6-2005 en el Sitio de Ciencia Ficción