El monolito



La tribu descubrió la Nueva Roca al dirigirse al río con la primera claridad diurna. Era una losa rectangular, alargada y estrecha, con una superficie completamente lisa constituida por algún tipo de material transparente. No parecía amenazadora, y la tribu no se asustó pese a lo desusado de su apariencia. Curioso, el jefe tendió su mano hacia ella, sintiendo el tacto duro y frío de la misma.

Pero la Nueva Roca, a diferencia de las que constituían el familiar entorno de la tribu, no estaba muerta. De su seno comenzaron a surgir hipnóticos sonidos y enigmáticos destellos luminosos que encandilaron inmediatamente a los perplejos homínidos. El objeto intentaba comunicarse con ellos, ya que la misión para la que había sido creado era la de transmitir un mensaje llegado de más allá de las estrellas, donde sus creadores, unos seres semejantes a los dioses, extendían su omnímodo poder a lo largo y ancho de las galaxias. Miles de homólogos suyos habían venido desempeñando idéntica labor, desde que el universo era joven, allá donde alentase la razón, y ahora le había llegado el turno a ese pequeño planeta que con el tiempo sería conocido con el nombre de la Tierra.

De los resultados de tan trascendental encuentro dependería el devenir futuro de aquel embrión de humanidad en cuyos toscos cerebros comenzaba a alentar, todavía con timidez, la débil chispa de la inteligencia. Si el contacto tenía éxito, la raza humana pasaría a formar parte de la multiforme grey pastoreada desde eones atrás por los Grandes Galácticos. Si éste no podía realizarse, el monolito seguiría impertérrito su camino dejando atrás el objeto de su fracaso sin que nadie, ni tan siquiera sus propios constructores, pudiera aventurar cuando tendría lugar un segundo intento que quizá ya no llegara a ocurrir nunca.

Por desgracia el contacto falló, al resultar prematuro por no estar los hombres mono todavía preparados para asumir el mensaje traído por el visitante, que traducido al lenguaje común vendría a decir lo siguiente:


CASINO ESTELAR
EL MEJOR CENTRO DE DIVERSIONES DE TODA LA GALAXIA
ASTROPISTA ALFA
TERCER AGUJERO NEGRO, φ=1,67 ρ=9,52
DESVÍO EN EL TERCER VÓRTICE
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Publicado el 6-12-2006 en el Sitio de Ciencia Ficción