La verdadera historia de Job (I)



Hubo en tierra de Hus un varón llamado Job; hombre íntegro y recto temeroso de Dios y apartado del mal. Era padre de siete hijos y tres hijas, era su hacienda de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y siervos en gran número, y era el varón más próspero de todo el país.

Un día se presentó Satán frente a Yahvé, y éste le preguntó de dónde venía. Respondió Satán:

-De visitar la tierra y pasearme por ella.

-¿Has reparado en mi siervo Job, pues no hay otro como él en la tierra, varón íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? -preguntóle Yahvé a Satán.

Pero Satán respondió a Yahvé:

-¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has protegido a él, a su casa y a cuanto posee? Has bendecido el trabajo de sus manos y gracias a ti sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano, prívale de todo cuanto posee y verás si no te maldice en tu propio rostro.

Dijo entonces Yahvé a Satán:

-Sea. Todo cuanto tiene lo dejo en tu mano para que lo pruebes, solamente te impongo que respetes su vida.

Y por probarlo, permitió que Satán vertiera desdichas sobre su siervo. Sus hijos murieron, sus enemigos le arrebataron su hacienda y esclavizaron a sus criados, y el maligno Satán vertió sobre él crueles enfermedades. Job sufría con paciencia tan crueles pruebas aunque añoraba su pasada felicidad y se lamentaba amargamente de su desdicha actual, pero seguía proclamando el poder y la sabiduría de Dios y se negaba a maldecirlo pese a que a ello le incitaban su mujer y cuantos le rodeaban.

Y Dios, viendo que Job era bueno y paciente y que Satán estaba equivocado, resolvió acabar la prueba y devolver a Job a su anterior estado. Así pues, se le apareció desde un torbellino y con voz tonante le dijo:

-¡Prueba superada! ¡Acabas de ganar el doble de cuanto perdiste!

Y dirigiéndose al público añadió en tono jovial:

-¡Hasta aquí, amigos de Canal Pingo, la edición de hoy de Santa Paciencia, el programa que lleva al límite la resistencia de nuestros concursantes! Nos vamos, pero volveremos mañana con nuevos concursantes y nuevos desafíos que éstos deberán afrontar sin desfallecer, so pena de caer en el pozo del infierno. Recuérdenlo, Santa Paciencia sólo se emite en Canal Pingo, su cadena favorita. Y no olviden tomar su ración diaria de Maná el Arcángel, el mejor para su salud ya que es la única marca que garantiza el aporte de todos los ingredientes necesarios para una nutrición equilibrada, ayudando además a reducir el colesterol. Recuérdenlo, Maná el Arcángel, y rechacen las imitaciones.


Publicado el 25-8-2016