La vedadera historia del rey Herodes



En los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos, diciendo que habían venido a su reino siguiendo una estrella.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella, así como sobre los motivos que les habían movido a realizar tan largo viaje.

-Somos los propietarios de una importante agencia artística -respondieron éstos- con una gran implantación en numerosos imperios, e interpretando el fenómeno astronómico que nos ha traído hasta aquí, hemos llegado a la conclusión de que en tu reino podríamos encontrar niños capaces de convertirse en estrellas de nuestros programas.

-¿Qué tipo de estrellas? -preguntó el siempre suspicaz Herodes.

-¡Oh, mi rey, de todo tipo! -exclamaron ellos ufanos-. Niños cantantes, niños actores, niños participantes en concursos de cocina o de cualquier otro tipo... nuestros guionistas no paran de idear nuevas fórmulas para explotar no ya a los niños prodigio, sino casi a cualquier rapaz que tenga un mínimo de desparpajo. Te podemos asegurar que muchos de ellos tendrán el éxito asegurado, al menos durante una buena temporada.

A lo cual el rey les dijo:

-Id a informaros sobre estos niños, y cuando los halléis, comunicádmelo, para que yo pueda saberlo, ya que son súbditos míos.

Pero Herodes, apenas los magos se hubieron ido, llamó a al jefe de su guardia y le ordenó matar a todos los niños del reino que pudieran ser de interés para los extranjeros.

Cuando sus ministros, espantados, intentaron hacerle ver la extrema crueldad de su decisión, el rey les respondió:

-Estáis equivocados si pensáis que me inspira la venganza, cuando he tomado esta difícil decisión movido exclusivamente por la compasión. ¿Imagináis la vida que les esperaba a estos pobres desdichados? ¿Y lo que tendrían que soportar los sufridos espectadores? No, estoy convencido de que ésta es la solución más piadosa para todos.

Y los ministros callaron, asombrados por la gran sabiduría de su rey.


Publicado el 26-1-2015