Yahvé se indignó al descubrir que Adán y Eva habían comido del fruto del árbol prohibido. A Eva le dijo:

-Por haberte dejado engañar por la serpiente, parirás con dolor y obedecerás siempre a tu esposo.

Y a Adán le sentenció:

-Por haberme desobedecido maldeciré la tierra; con esfuerzos la labrarás y habrás de ganarte el pan con el sudor de tu frente.

Dicho lo cual los expulsó del jardín del Edén, apostando a su entrada a un ángel armado con una espada flamígera para impedirles volver.

Adán y Eva, toscamente vestidos con unas pieles, comenzaron a vagar con el exterior del jardín del Edén en busca de un nuevo lugar en el que asentarse. No habían caminado demasiado cuando un demonio les salió al encuentro hablándoles de esta manera:

-Bienvenidos al mundo. Lamento lo que os ha ocurrido, pero puesto que ya no tiene remedio y tú -se dirigió a Adán- te verás obligado a trabajar con tus propias manos, me gustaría recordarte que es muy conveniente que te sindiques para poderte defender de los abusos de los terratenientes.

Y entregándole unos documentos que sacó de su cartera, continuó:

-Aquí tienes un impreso de solicitud de afiliación en nuestro sindicato, que es el que más se ha significado de todos en la defensa de los derechos de los trabajadores. Toma también este folleto, donde vienen detallados los servicios y las prestaciones que les ofrecemos. También figuran en él los datos de contacto, tanto por teléfono como por correo electrónico, aunque si lo prefieres te pueden atender personalmente en nuestras oficinas.

Dicho lo cual se desvaneció, dejando tras de sí un tenue olor a azufre. Ni siquiera había tenido tiempo Adán para reaccionar cuando un segundo demonio, representante según todos los indicios de otro sindicato, se acercaba a ellos con intenciones similares.

-¡Estamos apañados! -se lamentó Adán dirigiéndose a su mujer-. Apenas acabamos de poner los pies aquí, y ya empiezan a marearnos... ¡dichosa la hora en la que comimos la maldita manzana, con lo tranquilos que estábamos antes! ¿Por qué demonios te haría caso?