Oceánides



Descendientes asimismo de unos fugitivos del imperio nahumita, mientras los ibajay habitan en ciudades concha que los protegen de las aguas, los oceánides han optado por vivir en los mares del planeta, lo que les ha obligado a someterse de niños a una operación de implantación de branquias que les permite respirar bajo el agua. Aparecidos en Mares tenebrosos nos los encontramos de nuevo en el resto de las novelas de la serie, Contra el imperio de Nahum y La guerra verde.

Aliados con los valeranos, una vez exterminados los ibajay, enemigos seculares suyos, se aprestan a luchar contra los propios nahumitas, impulsados por el deseo de abandonar las aguas y poder vivir tal como lo hacían antiguamente, es decir, en tierra firme. También aquí nos encontramos con episodios que parecen calcados de la historia de los ibajay, con una princesa enamorada de Miguel Ángel Aznar y un rey destronado por unos nobles que se oponen a la alianza con los valeranos... Tras lo cual éstos, auxiliados por un puñado de oceánides leales, consiguen huir del planeta y reconquistar Valera en un golpe de audacia. Finalmente, cuando Valera derrota al imperio de Nahum y tras experimentar una operación que les devuelve la capacidad de respirar aire, evacuan el planeta pasando a habitar su antiguo mundo.

Los antiguos oceánides tienen una aparición postrera en El azote de la humanidad cuando, sometidos a la doble amenaza nahumita y thorbod, acogen a Miguel Ángel Aznar y a sus compañeros, fugitivos de los planetas thorbods, gracias a cuya ayuda -los valeranos acaban de inventar la miniaturización de las armas de guerra- consiguen conjurar el peligro. Huidos los thorbods y aniquilado de nuevo el imperio nahumita, esta vez con la autoinmolación del planeta, los valeranos parten hacia la Tierra dejando a sus aliados y al resto de los planetas que formaron parte del extinto imperio de Nahum dueños de sus destinos.


Publicado el 22-1-1999 en el Sitio de Ciencia Ficción