Talión



Un planeta errante más, aunque aquí su aparición es meramente marginal; se trata del recurso que utiliza Enguídanos en la novela Después de la hora final1 para explicar el vagabundeo de la Tierra tras la colisión de este planeta con el Sol, al cual destruye.

Resulta evidente que si un planeta chocara con nuestro Sol nunca le haría estallar y, si a pesar de ello, ocurriera así, la Tierra correría igual suerte siendo también destruida. Por si fuera poco, en el improbable caso de que tras la destrucción del Sol la Tierra fuera realmente lanzada al espacio, las probabilidades de que nuestro planeta fuera capturado por otra estrella de forma que su nueva órbita cayera dentro de la de la zona capaz de alentar vida, son tan ínfimas que no merecen la pena ser tenidas en cuenta... Sin olvidar que en la novela la travesía espacial de la Tierra no supone la extinción de la vida en nuestro planeta. Sin embargo, y a pesar de todas estas imposibilidades científicas, la novela es interesante y probablemente una de las mejores de nuestro escritor.




1Número 171 de la edición original y 35 de la segunda.


Publicado el 25-10-1998 en el Sitio de Ciencia Ficción