La Luna



Normalmente Pascual Enguídanos describe a nuestro satélite tal como es en realidad, que no otra cosa cabía esperar de un escritor tan minucioso. Novelas como Cita en la Luna o Luna ensangrentada son buenas muestras de ello. Sin embargo, no pudo resistir la tentación de mostrarnos en dos ocasiones una Luna habitada, bien en el pasado, bien en el presente.

En la primera edición de las novelas de la Saga de los Aznar el autor nos dice que los saissais, u hombres azules de Venus, son originarios de la Luna, habiendo emigrado a Venus y a Ragol a consecuencia del cataclismo que provocó la pérdida de la atmósfera lunar tras una guerra con los extintos hombres negros de Marte. Sin duda Enguídanos se hizo eco de una teoría con muy poca o ninguna base científica pero que parece ser gozó de cierta popularidad, según la cual la Luna habría sido habitable en un pasado. Veinte años más tarde, provisto de unos conocimientos científicos mucho más sólidos, Pascual Enguídanos corrigió este disparate astronómico en la segunda edición de la Saga de los Aznar.

Sí conservó, no obstante, nuestro escritor la habitabilidad de la Luna, esta vez merced a la creación de una atmósfera artificial -lo que ahora llamaríamos terraformación-, en la novela Policía sideral, también perteneciente a la Saga de los Aznar. Puesto que la destrucción de esta atmósfera por parte de los Hombres Grises (o thorbods) supone precisamente el inicio de la guerra entre la Bestia Gris y la humanidad, este episodio no fue modificado. A pesar de que en ocasiones posteriores Enguídanos podría haber hecho reconstruir la atmósfera de nuestro satélite (a este autor le gustaba mucho volver sobre sus propios pasos), lo cierto es que la Luna quedó ya para siempre tan yerma y desnuda como lo es en realidad.


Publicado el 25-10-1998 en el Sitio de Ciencia Ficción