Miguel Ángel Aznar Bogani



Hijo de Miguel Ángel Aznar Polaris y de su primera esposa, Sara Bogani. Fue el primer valerano nacido en el circumplaneta Atolón (El ángel de la muerte), y contaba con tan sólo tres años cuando su madre falleció, y él sufrió graves lesiones, víctimas ambos de los disturbios producidos en Valera a raíz del descubrimiento de la máquina karendón, que trajo como consecuencia la materialización del pueblo barpturano (Los nuevos brujos). Era un joven oficial de la Armada valerana cuando el autoplaneta abandonó Atolón rumbo a la Tierra, y participó de forma activa en la guerra contra los sadritas que tenía como meta la reconquista del planeta (¡Conquistaremos la Tierra!). En el transcurso de la larga campaña entre valeranos y sadritas Miguel Ángel Aznar Bogani, que luchaba en la primera línea del frente, fue capturado por sus enemigos, introduciéndose la mente de uno de ellos en la suya propia, con objeto de convertirlo en una especie de zombie cuya misión era neutralizar a su padre, el Almirante Mayor, y a sus principales colaboradores, dando a los sadritas el control de Valera. Descubierto a tiempo el complot gracias a los poderes paranormales de su hermano Fidel, Miguel Ángel Aznar fue liberado del intruso mediante el expeditivo método de desmaterializarlo y volverlo a materializar con una cinta vetatom más antigua, anterior a su captura y, por lo tanto, "limpia" de la mente del sadrita (Puente de mando).

Ya encarrilada definitivamente la campaña de reconquista de la Tierra, Miguel Ángel Aznar tomó parte, junto con su hermano Fidel, en el vuelo experimental que, atravesando por vez primera la barrera impuesta por la velocidad de la luz, les condujo accidentalmente al pasado de la Tierra, concretamente a la Alemania nazi de las postrimerías de la II Guerra Mundial, donde ambos hermanos se vieron sometidos a diversas peripecias, incluyendo la captura por las tropas de las SS de su hermano Fidel y el idilio de éste con Katherina Rudel, así como su amistad con Edward Roerich, los cuales retornaron con ellos al presente de Valera (Viajeros en el tiempo y Vinieron del futuro).

De vuelta en el autoplaneta, y saldada la guerra contra los sadritas con la victoria final valerana, el viaje de retorno al circumplaneta se vio afectado por el choque de éste con un cuerpo cósmico cuando atravesaba el hiperespacio, a lo que se unió la conquista del inerte planetillo por los ankoranos y el traslado de las cintas vetatom de buena parte de su población al planeta Uhlán. Materializado por Edward Roerich y su hermano Fidel, Miguel Ángel Aznar participó en el rescate de Valera (Al otro lado del universo) y, más adelante, organizó el desembarco de un grupo de comandos en el propio planeta Uhlán, infiltrándose en las filas enemigas y logrando rescatar a parte de los valeranos retenidos como rehenes por los ankoranos, entre ellos su madrastra Yawna (El planetillo furioso). Finalmente, coordinó en la campaña que supuso la derrota final de la tiránica dictadura ankorana (El ejército fantasma). Durante sus andanzas por el planeta Ankor mantuvo un breve romance con Lauda Conak, una ankorana antigua prisionera de los valeranos convertida en aliada suya.

Concluida la aventura de Uhlan, y llegado Valera a una región del universo constituida por antimateria, encabezó la expedición que realizó las primeras investigaciones, destruyendo fortuitamente un autoplaneta construido por los tritones, los habitantes del planeta Aqua. Posteriormente formó parte, junto con su hermano Fidel, de la delegación que, tras ser transmutada en una karendón mutante, aterrizó en el planeta Aqua, siendo apresado junto con sus compañeros por un buque perteneciente a una potencia rival, y posteriormente rescatado por su sobrino Fidel Aznar Rudel (¡Antimateria!).

Tras el accidentado retorno de Valera a Atolón, saldado con la destrucción de una flota valerana y la muerte del Almirante Mayor y su esposa, encabezó la expedición que fue enviada a explorar el circumplaneta. En el transcurso de la misma tuvo que luchar con los ghuros, los enigmáticos seres que se habían asentado en el circumplaneta con anterioridad a la llegada del autoplaneta, y con las mantis, viejos habitantes del mismo que continuaban siendo tan salvajes como un millón de años atrás. Asimismo entró en contacto con los tapos, los descendientes semisalvajes de los extintos barpturanos y valeranos que antaño colonizaron el circumplaneta, enamorándose de Banda, mientro de esta raza, a la que llevó con él a Valera (Un millón de años). Cada vez más opuesto a la política de Juan MacLane, convertido en Almirante Mayor de Valera tras la muerte de su padre, y disconforme con la utilización de réplicas de Izrail para reprimir la creciente oposición política en el autoplaneta, dimitió de su cargo en el Estado Mayor valerano. Destinado a una flota de transporte de tropas, tuvo que sofocar la sublevación de los robots que llevaba a bordo de sus buques, desembarcándolos en Atolón. Tras la destitución de Juan MacLane como Almirante Mayor fue elegido sucesor suyo, prometiendo a los valeranos la convocatoria de unas elecciones libres (La rebelión de los robots).

Al proclamarse la II República valerana dimitió de su cargo de Almirante Mayor, siendo juzgado y deportado a Atolón junto con Banda, su hermano Fidel y su sobrino Fidel Aznar Rudel. A su vez tuvo que huir de la colonia de refugiados ya que MacLane, que se había hecho con el poder en la misma, quería tomar represalias contra él y contra su familia. Tras hallar refugio en la tribu de Banda emprendió, junto con los otros miembros de su familia, la ardua tarea de reunir a todas las tribus tapo en una única nación, reconciliándose asimismo con los ghuros mientras MacLane afianzaba su dictadura en Renacimiento, la colonia fundada por los deportados valeranos (Supervivencia).

Cincuenta años más tarde la nación tapo era un estado próspero, la república de Maquetania. Estuvo casado 25 años con Banda, con la que tuvo dos hijos, Alejandro Aznar y Dalia Aznar, separándose finalmente de ella a causa de las profundas diferencias culturales existentes entre ambos. Como presidente de Maquetania intentó infructuosamente mediar entre renacentistas y ghuros cuando los primeros atacaron varias ciudades de los segundos, sin obtener más resultado que la destrucción de su flota por la Armada renacentista. A consecuencia del descalabro dimitió como presidente. Se enamoró de Julia Aneto, antigua coronel de la Armada renacentista que había desertado en disconformidad con la dictadura impuesta por MacLane, siendo correspondido por ésta (¡Thorbod! La raza maldita).

Cuando el gobierno tapo decidió realizar la evacuación del circumplaneta al no ser posible su defensa frente a los thorbods, y en su condición de almirante del autoplaneta Hermes, fue el responsable de transportar hasta la Tierra las cintas vetatom de los evacuados tapos y renacentistas (El retorno de los dioses). A su llegada a la Tierra se encontró con la hostilidad cerrada de los terrestres, que atacaron al Hermes, viéndose obligado a buscar refugio en Valera mientras el autoplaneta se rendía a sus enemigos. Tras recuperar las cintas vetatom del Hermes, marchó con Valera rumbo al circumplaneta (La Tierra después). Nombrado de nuevo Almirante Mayor del autoplaneta, encabezó la guerra contra los thorbods asentados en Atolón, derrotándolos y desembarcando a los tapos en su recuperada patria (Los últimos de Atolón). Más tarde encabezó la lucha de Valera, de nuevo en el Sistema Solar, contra los thorbods y su autoplaneta Argos, logrando una nueva victoria sobre los enemigos ancestrales de la humanidad y reconquistando la Tierra (Guerra de autoplanetas). Bajo su mandato como Almirante Mayor tuvo lugar la llegada de Valera al hiperplaneta, aunque no participó directamente en la exploración del inmenso astro, descargando esta responsabilidad en su hermano Fidel y en el resto de los miembros de su familia, Alejandro, Tuanko y Marek Aznar (La civilización perdida, Horizontes sin fin y El refugio de los dioses).


Publicado el 11-1-2000 en el Sitio de Ciencia Ficción