El final del origen, una nueva novela
de Ángel Torres Quesada





En estos tiempos que corren no ya de vacas flacas, sino famélicas, para la ciencia ficción (ojo, digo ciencia ficción, no fantasía ni otros posibles subgéneros de moda) en España, que un autor de nuestro país logre publicar una novela es no sólo un mérito, sino también una proeza digna de celebrarse. Porque con la práctica totalidad de las colecciones profesionales desaparecidas, planetizadas o en estado de hibernación, salvo en contados casos de autores norteamericanos convertidos en interminables franquicias, y con las iniciativas semiprofesionales o aficionadas rozando el cero absoluto, publicar algo en papel roza la misión imposible, y no me estoy refiriendo precisamente a las películas de este título.

De hecho, ni tan siquiera los autores más consagrados -no digo ya los que no lo son- consiguen publicar con fluidez, razón por la que la tenacidad de Ángel Torres Quesada, uno de nuestros mayores clásicos, es merecedora de los más encendidos elogios. Ciertamente en un país más normal que el nuestro los editores se pelearían probablemente por publicar sus novelas, pero estamos en España y es lo que hay.

Y ni tan siquiera Ángel Torres, a pesar de su contrastado prestigio, se libra de la crisis. Cierto es que desde 2010 para acá ha logrado publicar nada menos que cinco novelas, pero todas ellas lo han sido en editoriales pequeñas y semiprofesionales, algunas ya desaparecidas y el resto con una actividad mínima. Y desde luego, no es culpa de Ángel ni, supongo, tampoco de estas editoriales, sino de las duras circunstancias actuales que no sólo se deben a la larga crisis económica que padecemos, sino también a la mercantilización de una industria editorial que, no se sabe muy bien si esclava de la moda o dictadora de la misma, tan sólo parecen importarle Juego de tronos, El señor de los anillos, Harry Potter, Orson Scott Card y franquicias por el estilo. Y si tan siquiera se reeditan clásicos recientes tan interesantes como la serie de Miles Vorkosigan, de Lois McMaster Bujold, pues apaga y vámonos.

Pero olvidémonos de lamentos, por muy justificados que puedan estar, y vayamos al grano, que no es otro que reseñar la última novela de Ángel Torres que, con el título de El final del origen, ha sido publicada por Dalya, un pequeño sello con sede en la ciudad gaditana de San Fernando que ha tenido la valentía de arrojarse a los procelosos mares de la edición y que, pese a su visones, cuenta ya con un nutrido catálogo en el que además de Ángel aparece algún otro autor conocido por estos pagos como Rafa Marín.

El final del origen no es, en sentido estricto, una novela inédita, sino la versión extendida -o, si se prefiere, completa- de Sombras en la eternidad, siendo su historia bastante similar a la de El aliento de la oscuridad con respecto a El círculo de piedra. Sabido es que, aunque Ángel se desenvuelve mejor en los formatos largos, en ocasiones se vio constreñido por los límites de las bases de las convocatorias de algunos premios, centrados en la novela corta. Así ocurrió con El círculo de piedra, ganadora del Premio UPC de 1991, y con Sombras en la eternidad, que se adjudicó la Beca Pepsi Semana Negra del año 2000. En ambos casos Ángel escribió unas excelentes novelas cortas que, pese a estar “completas”, no pudieron recoger, debido a las limitaciones impuestas por las convocatorias, todo lo que Ángel tenía en la recámara, que era mucho y además bueno.

Y como Ángel, por suerte, no se conformó, completó ambas novelas publicando en 2013 El aliento de la oscuridad, la versión completa de El círculo de piedra y ahora, en 2015, El final del origen, catorce años después de Sombras en la eternidad, un tiempo considerable pero muy inferior a los veintidós que tardamos en poder disfrutar de la anterior.

Según me ha explicado el propio Ángel, cuando convocaron el premio ya tenía una idea amplia de cómo sería la novela que empezaba a escribir, y cuando la inició se dio cuenta enseguida de que cuanto le rondaba por la cabeza sobrepasaría el límite de las bases, pero la terminó, la envió y ganó el premio. Pero una vez publicada no quedó conforme, y se decía que debería escribir la novela como le hubiera gustado. Por ello, poco a poco la fue redactado, sin prisa, hasta terminarla.

Aunque el argumento es esencialmente el mismo, mientras la primera versión tenía apenas cien páginas, la nueva alcanzó las quinientas, lo que da buena idea de la profundidad con la que fue ampliada, dándole mayor profundidad al protagonista e incluyendo nuevos personajes. Ángel me comentaba que ahora era a los lectores a quienes correspondería determinar si el esfuerzo había merecido o no la pena, y mi opinión es clara: sí, puesto que la historia ha ganado mucho en su actual redacción.

Para quienes no hayan leído Sombras en la eternidad es preciso explicar que El final del origen es una novela de difícil clasificación en un género determinado, puesto que comparte elementos de varios de ellos. Quizá lo más evidente es que no se trata de ciencia ficción, al menos de la space ópera que tanto le gusta abordar a nuestro escritor gaditano, aunque algunos planteamientos suyos quizá sí podrían ser incluidos más o menos tangencialmente en ella, en especial los elementos relacionados con el tema de los dioses astronautas que tanto furor creara en las filas del magufismo y que, siempre que no se tome demasiado en serio, resulta ser una magnífica fuente de inspiración literaria.

Pero la novela es mucho más que eso, ya que aúna también elementos de fantasía oscura, ucronía, viajes por el tiempo y novela histórica, todo ello combinado con el buen hacer habitual de su autor. Ambientada a caballo entre nuestra época actual y la de las Cruzadas, añade además el dinamismo al que nos tiene acostumbrados Ángel, de modo que sus quinientas páginas no sólo no se me hicieron largas sino que me las leí en apenas unas pocas sentadas. Lo cual, teniendo en cuenta que más de un autor anglosajón consagrado tiene obras capaces de aburrir a las ovejas, no es precisamente un mérito menor.

En resumen: El final del origen es una novela entretenida e interesante en su argumento con la cual, una vez más, Ángel Torres ha vuelto a no defraudarme... que no es poco. Evidentemente, a quienes no les hayan gustado sus novelas anteriores es posible que ésta tampoco les llame la atención; pero si les han gustado, les recomiendo encarecidamente que no se la pierdan.


Publicado el 22-11-2015 en el Sitio de Ciencia Ficción