El Henares en la literatura del siglo XXI





Por razones obvias este capítulo es todavía breve, lo que no le impide contar con algunas citas interesantes. Y aunque en sentido estricto el siglo XXI no comenzó hasta el año 2001, permítaseme la licencia de retrasarlo hasta el año anterior tanto por cuestiones estéticas -empezar en el año 2000 resulta, evidentemente, mucho más lucido- como también por acatamiento de la creencia común de que los siglos se inician en los años terminados en tres ceros... y también, he de reconocerlo, porque así consigo que, cuando llevamos andada poco más de una década de la presente centuria, este artículo resulte un poco más completo.

Andrés Campos es un colaborador del diario EL PAÍS que suele escribir, en un estilo muy peculiar, artículos de viajes por los alrededores de la capital madrileña. En el año 2000 Renfe recopiló parte de ellos en un volumen titulado Madrid en Cercanías1, tres de los cuales están dedicados a Alcalá. Así, en el titulado Alcalá la Vieja leemos2:


Que Alcalá fue fundada por los romanos es creencia tan arraigada que no necesita demostrarse; creencia antigua, noble y hermosa, cuyo único defecto es el de no ser cierta. Quienes postulan la continuidad entre Complutum y la actual ciudad del Henares, olvidan que la invasión árabe dejó despoblado el primitivo núcleo romano y visigótico, sito al norte del río, y que, durante cuatro siglos, el único asentamiento relevante fue el alcázar, o al-Qal’at, erigido en la orilla opuesta.


En realidad es el propio autor de tan rotunda frase quien olvida buena parte de la historia de Alcalá de esa época, limitándose a hablar de oídas... Pero éste es otro tema distinto. Continuemos con el artículo3:


Para acceder desde la estación de Alcalá a la orilla sur del Henares, hay que culebrear a lo largo de casi cuatro kilómetros. (...) Cruzando el Henares por el puente Zulema, camino de Loeches, nada más pasar por unas naves hallaremos a mano izquierda el acceso a lo que el ayuntamiento de Alcalá ha declarado por su cuenta y riesgo, sin encomendarse ni a Dios ni al Gobierno, parque natural.

(...)

Muy cerca, aguas arriba, en un montículo que amenaza desplomarse sobre el Henares, yacen los muñones de las torres y los lienzos, los silos, los aljibes...


Me remito a lo comentado anteriormente. A otro de los artículos, titulado Cerro Ecce Homo, corresponde el siguiente fragmento4:


El objetivo de esta excursión es coronar la meseta caliza del Ecce Homo (835 metros), que se eleva imponente frente a Alcalá, sobre la orilla meridional del Henares, permitiendo al observador contemplar a vista de pájaro la espectacular orografía de cárcavas, depresiones y barrancos que la erosión ha labrado en estos páramos.

(...)

Cruzado el Henares por dicho puente [Zulema], nada más pasar unas naves hallaremos a mano izquierda el acceso a un espacio natural que el ayuntamiento de Alcalá ha declarado parque natural.


Finalmente, tras deambular por los complicados vericuetos de la orilla izquierda del Henares, concluye5:


Poco después, la pista zizagueará abajo y arriba para salvar la cabecera del barranco de la Zarza, y cuando quiera emprender el descenso hacia la vega del Henares, la dejaremos para enfilar a la izquierda por una senda que conduce sin pérdida posible hacia el vértice geodésico del Ecce Homo.


Pese a lo reciente de su fecha de publicación, Iberia, el libro de viajes por España de Manuel de Lope, comparte el espíritu de los grandes clásicos del género, lo que dice bastante de la persistencia de la validez de los géneros literarios. El segundo volumen de esta obra, subtitulado La imagen múltiple6, recorre varias regiones españolas, entre ellas la provincia de Madrid, por lo que no es de extrañar que el Henares aparezca reflejado en citas como la que sigue, perteneciente a una descripción de la actual comunidad autónoma7:


Las tierras fértiles del sur de la región están regadas por el Jarama y el Tajo. Del este llegan los ríos Tajuña y Henares, buscando el río grande.


Más adelante el autor cita a las tres poblaciones más relevantes, desde el punto de vista histórico y artístico, de la provincia excluyendo la capital, Alcalá, El Escorial y Aranjuez, y en la introducción del párrafo correspondiente a Alcalá podemos leer lo siguiente8:


De los tres puntos, Alcalá de Henares es el más cercano a Madrid. Se encuentra a poco menos de cuarenta kilómetros de distancia de la Puerta del Sol, en una sucesión urbana prácticamente integrada a la expansión de Madrid, en lo que llaman el corredor del Henares, ocupando la vega de este río.


Santos Juliá, uno de los mayores estudiosos de la obra y la figura de Manuel Azaña, publicó en 2008 una extensa y documentada biografía del político y escritor alcalaíno titulada Vida y tiempo de Manuel Azaña (1880-1940). En ella, aunque su estilo se presta poco a las citas literarias, aparece una referencia en la que el autor, refiriéndose a sus famosos discursos, compara a Azaña con otro complutense ilustre, el Arcipreste de Hita9:


Tal es la avena loca que él había venido a sembrar, como el Arcipreste, orilla del río Henares.


A principios de 2011 Manuel Vicent publicó Aguirre, el magnífico, una especie de biografía novelada -retablo ibérico donde este personaje se refleja en los espejos deformantes del callejón del Gato, como una figura de la corte de los milagros de Valle-Inclán, la denomina el autor- de Jesús Aguirre ex-jesuita y duque de Alba consorte. El libro, escrito en tono desenfadado y no exento de polémica, incluye esta curiosa frase al introducir en la narración a Ramón Tamames, uno de los principales políticos de la etapa de la Transición10:


En cambio Tamames era un apellido muy sonoro en la sociedad madrileña. Este nuevo adalid había llegado al uso de razón en medio de un Madrid famélico, cuando Franco creía que el agua del río Henares podía convertirse en gasolina si le añadían unas flores silvestres, según una fórmula que le había vendido y cobrado un húngaro muy espabilado.


Lamentablemente no he podido encontrar ninguna otra referencia a esta pintoresca historia, por lo que desconozco si se trató de un caso real o si, por el contrario, se debe tan sólo a la imaginación del autor.

El gitano y la monja, subtitulada Episodios payo-calés, es una novela de Ana Vanrell, publicada en 2014 en formato electrónico, en la que se relatan los amores entre un gitano del extrarradio madrileño y una monja profesa en el imaginario convento de las Esclavas Franciscanas Mínimas de la Adoración de Meco. Dada la cercanía de Meco a Alcalá no es de sorprender que ésta aparezca citada varias veces, aunque el Henares tan sólo lo hará en una ocasión11:


Muy despacio -la carretera con la nieve estaba realmente peligrosa y además era casi de noche- el Dyane 6 enfiló camino a Alcalá llegando a los pocos minutos. Bordeando la ciudad llegaron hasta el polideportivo El Val y, tras sortearlo, llegaron al paseo que discurre paralelo al río Henares. Había comenzado a nevar, y no se veía un alma en rededor.




NOTAS


1 CAMPOS, Andrés. Madrid en Cercanías. Cercanías Renfe. Madrid, 2000.

2 Op. cit., pág. 37.

3 Op. cit., pág. 38 a 40.

4 Op. cit., pág. 41.

5 Op. cit., pág. 43.

6 LOPE, Manuel de. Iberia. La imagen múltiple. Editorial Random House Mondadori, serie Debate. Barcelona, 2005.

7 Op. cit., pág. 14.

8 Op. cit., pág. 51.

9 JULIÁ, Santos. Vida y tiempo de Manuel Azaña (1880-1940). Colección Memorias y biografías. Editorial Taurus. Madrid, 2008. Pág. 327.

10 VICENT, Manuel. Aguirre, el magnífico. Editorial Alfaguara. Madrid, 2011. Pág. 166.

11 VANRELL, Ana. El gitano y la monja. Episodios payo-calés. Editorial El Séptimo Cielo. Getafe (Madrid), 2014. Pág. 92.





Publicado el 26-10-2013
Actualizado el 8-5-2015