Alcalá de Henares en el siglo XXI
Cultura





Sin duda, el mayor acontecimiento cultural en Alcalá es la entrega del premio Cervantes



Iniciativas municipales de los primeros años del nuevo siglo, compartidas por los equipos de gobierno del PSOE (2001-2003 y 2015-2021) y el PP (2003-2015), fueron en 2001 el ingreso en el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y el hermanamiento con la ciudad polaca de Lublin; en 2002, la inauguración de la emisora de radio municipal El Ágora de Alcalá -clausurada por el equipo de gobierno del PP a poco de su toma de posesión- y el hermanamiento con la ciudad rumana Alba Iulia. Dos premios Cervantes, Juan Gelman (2007) y Ana María Matute (2010) fueron nombrados hijos adoptivos de la ciudad en 2008 y 2013, respectivamente.

El premio Cervantes, al que tan vinculada está la ciudad de Alcalá, recayó sucesivamente en los escritores Álvaro Mutis (2001), José Jiménez Lozano (2002), Gonzalo Rojas (2003), Rafael Sánchez Ferlosio (2004), Sergio Pitol (2005), Antonio Gamoneda (2006), Juan Gelman (2007), Juan Marsé (2008), José Emilio Pacheco (2009), Ana María Matute (2010), Nicanor Parra (2011), José Manuel Caballero Bonald (2012), Elena Poniatowska (2013), Juan Goytisolo (2014), Fernando del Paso (2015), Eduardo Mendoza (2016), Sergio Ramírez (2017), Ida Vitale (2018), Joan Margarit (2019), Francisco Brines (2020) y Cristina Peri Rossi (2021), siendo entregado por los reyes de España a los respectivos galardonados en el tradicional acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad el 23 de abril del año siguiente.

Por motivos de salud ni Juan Carlos I, que fue sustituido por el entonces príncipe Felipe, ni Nicanor Parra, el primer galardonado ausente en toda la historia del premio, estuvieron presentes en la ceremonia de entrega correspondiente a la convocatoria de 2011, que tuvo lugar en abril de 2012. La ausencia del rey volvió a repetirse un año más tarde, por idénticas razones, en la entrega del premio a José Manuel Caballero Bonald. Aunque en 2014 Juan Carlos I sí presidió la entrega a Elena Poniatowska del premio de 2013, su abdicación apenas dos meses más tarde hizo que en 2015 fuera el ya proclamado rey Felipe VI quien lo entregara a Juan Goytisolo, lo que continuó haciendo en años posteriores. A causa de la epidemia de covid-19 en abril de 2020 no pudo realizarse la ceremonia de entrega del premio a Joan Margarit, que finalmente tuvo lugar con carácter privado en diciembre de este año, en Barcelona. En 2021 y por idéntica razón, a la que se sumó el delicado estado de salud de Francisco Brines -falleciería apenas un mes más tarde-, la entrega en el Paraninfo volvió a ser sustituida por un acto privado en la residencia del poeta, ubicada en la localidad valenciana de Oliva.

De menor repercusión en los medios de comunicación, pero no por ello carente en modo alguno de interés, es el Premio de Derechos Humanos Rey de España, creado en 2002 por la Universidad de Alcalá y el Defensor del Pueblo con el apoyo de la institución monárquica. Se concede con periodicidad bianual, y en palabras de los propios organizadores tiene por objeto servir de reconocimiento y estímulo a las entidades de naturaleza pública o privada que en Iberoamérica se hayan distinguido en la defensa y promoción de los derechos humanos y de los valores democráticos, o que hayan impulsado la investigación o la puesta en práctica de programas de actuación dirigidos a promover estos valores. Se convocó por vez primera en 2004, y la ceremonia de entrega tiene lugar en el Paraninfo de la Universidad en los primeros meses del año siguiente al de su concesión, excepto la correspondiente a la convocatoria de 2018 que lo fue en 2020. Juan Carlos I presidió la entrega de sus cinco primeras convocatorias en Alcalá, excepto la cuarta que se celebró en el palacio de la Zarzuela.

Los galardonados fueron en 2004 la Pastoral da Criança (Brasil), en 2006 la Fundación Myrna Mack, en 2008 el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Perú), en 2010 Un techo para mi país (Chile) -el único no entregado en Alcalá-, en 2012 Todos los Derechos para Todas y Todos (México), en 2014 la Institución de las Adoratrices (España) -primera presidida por Felipe VI-, en 2016 la Patrulla Aérea Civil Colombiana y en 2018 la Asociación Colaboración y Esfuerzo (Honduras).

Los reyes eméritos, habituales visitantes de la ciudad, acudieron no sólo con ocasión de la entrega de los premios Cervantes, la de los Premios de Derechos Humanos y a la ya citada celebración del L aniversario de la fundación de la Bripac, sino también en una visita al Instituto Cervantes en febrero de 2003, en octubre de 2005 presidieron la reunión del patronato real del Instituto Cervantes y en febrero de 2009 presidieron el nombramiento como doctores honoris causa de los dos presidentes de las Cortes Constituyentes, Fernando Álvarez de Miranda por el Congreso y Antonio Fontán por el Senado

A ellas hay que sumar las visitas de la reina Sofía en solitario, concretamente al simposio de la fundación renal en noviembre de 2005, y a la comunidad rumana de Alcalá, en esta ocasión acompañando a la esposa del presidente de Rumania, en noviembre de 2007.

Los príncipes de Asturias realizaron una visita, que se podría calificar más de turística que de oficial, en junio de 2006, lo que no impidió que se descubriera una lápida conmemorativa en la fachada del ayuntamiento, visita que repitió en solitario el príncipe en mayo de 2007, en esta ocasión para inaugurar la séptima reunión internacional de la Asociación Hispana de Universidades. Volverían a Alcalá, en julio de 2011, para presidir la reunión anual del Instituto Cervantes, celebrada en esta ocasión en nuestra ciudad. En 2012 el príncipe, además de sustituir a su padre en la entrega del Premio Cervantes, entregó en mayo, también en el Paraninfo, el premio Camino Real a Plácido Domingo. Su esposa, por su parte, entregaría en octubre de este mismo año el premio Cervantes Chico al escritor catalán Jordi Serra i Fabra. En 2013 viajaron de nuevo los príncipes a Alcalá para entregar el premio Cervantes y en octubre para presidir la fiesta de la Policía, mientras el príncipe en solitario acudió una vez más este año, en el mes de julio, para entregar el premio Camino Real al cardiólogo Valentín Fuster.

En 2015, ya como reyes, vinieron a Alcalá para entregar por tercera vez el Premio Cervantes, visita que se repetiría en años posteriores. A partir de la sexta convocatoria del Premio de Derechos Humanos Rey de España, convocado en 2014 y entregado en 2015, Felipe VI tomó el testigo de su padre presidiendo a partir de entonces la ceremonia de entrega en el Paraninfo.

En 2017, junto con las relacionadas con los Premios Cervantes y de Derechos Humanos Rey de España, hubo otras dos visitas reales, también para entrega de premios: en febrero, los Premios Nacionales de Innovación y Diseño en su convocatoria de 2016, realizada en el Museo Arqueológico, y en abril, con tan sólo unos días de diferencia con el Cervantes, el Camino Real a Antonio Banderas en el Paraninfo. En 2021, pese a la suspensión de la entrega del Premio Cervantes, el rey visitó en tres ocasiones Alcalá, la primera de ellas acompañado por su esposa: en abril presidió, en la sede del Instituto Cervantes, la celebración del Día del Libro; en junio la cena de inauguración, celebrada en el Parador de Turismo, de la segunda edición del Foro Económico Internacional organizado por el diario Expansión, y en octubre la entrega en el Paraninfo de la II edición del Premio una trayectoria Fulbright a Javier Solana.

Además de la presencia de los presidentes de gobierno en la entrega del Premio Cervantes y sus visitas a la ciudad en campaña electoral, hay que sumar la de José Luis Rodríguez Zapatero en otras dos ocasiones a lo largo de 2005 y otra en julio de 2006 para presidir el funeral de un soldado de la Bripac muerto en acto de servicio en Afganistán. Por su parte, Pedro Sánchez eligió nuestra ciudad como sede de la XIII Cumbre hispano polaca, celebrada el 31 de mayo de 2021 en la Universidad con la asistencia del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki.

Junto con el mandatario polaco, también pasaron por Alcalá en octubre de 2008 el presidente rumano Traian Basescu, que intervino en el Foro de Asociaciones de Rumanos de Europa y América del Norte, y en marzo de 2011 la presidenta de Irlanda Mary McAleese para recibir la medalla de oro otorgada por la Universidad por su defensa de la paz y los derechos civiles y humanos.

Aunque el escenario no fuera Alcalá, sino el cementerio de la ciudad francesa de Montauban, sí tuvieron trascendencia simbólica la visita que realizó en enero de 2015 el ya ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la tumba de Manuel Azaña y la de febrero de 2019 por Pedro Sánchez en el ejercicio de su cargo.

En 2004 se constituyó la comisión organizadora del IV centenario de la publicación de la primera parte del Quijote, la cual redactó un apretado programa de más de 300 actos a celebrar a lo largo de 2005, inaugurado el 15 de enero con el exitoso recital del cantante brasileño Carlinhos Brown, el cual paradójicamente pinchó sin paliativos en su doblete de las ferias de agosto. El alcalde de Alcalá, Bartolomé González, no ahorró críticas al gobierno del PSOE, acusándolo de haber marginado a la ciudad natal de Cervantes dentro del programa de actos diseñado por el ministerio de Cultura a nivel nacional. Clausurado el año Cervantes al finalizar 2005, quizá lo más importante a reseñar del mismo sea el gran incremento de visitantes que registró la ciudad durante su celebración y, como anécdota simpática, la construcción de un gigante dedicado a este autor, que se incorporó a la tradicional comparsa del Quijote en las ferias de ese mismo año.

2015 y 2016 fueron dos años eminentemente cervantinos, el primero por cumplirse el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, y el segundo por corresponderle el de la muerte de Cervantes. Fracasado años antes el intento de hacer de Alcalá la Capital Europea de 2016 y con la ciudad sumida en una profunda crisis económica, ambas efemérides transcurrieron en un perfil bajo, con celebraciones de distinta índole y algunas conferencias y exposiciones interesantes, pero sin que llegaran a cristalizar, tal como ocurrió en 2005, en un incremento tangible del patrimonio de la ciudad, salvo el encargo de cuatro grafitis cervantinos, los tres últimos ya en 2017, en diversos lugares de la ciudad; una iniciativa interesante pero, por su propia naturaleza, a la larga efímera. Asimismo, en abril de 2017 se constituyó en Alcalá la Red de Ciudades Cervantinas.

A punto de terminar las conmemoraciones cervantinas, y justo un año antes de su fallecimiento el 8 de noviembre de 1517, tomó el relevo la celebración del quinto centenario de la muerte del Cardenal Cisneros, en esta ocasión organizada por la diócesis complutense. Ésta, a su vez, cedió el testigo en 2018 al vigésimo aniversario del título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

2020 fue el año en el que se conmemoraban los 140 años del nacimiento de Manuel Azaña el 10 de enero de 1880 y los 80 años de su muerte en el exilio el 3 de noviembre de 1940, lo que motivó la celebración de varios actos en homenaje al político e intelectual alcalaíno. El 10 de enero se celebró en el Salón de Plenos del Ayuntamiento un homenaje al historiador Santos Juliá, biógrafo y editor de Azaña, fallecido en octubre de 2019, y el 5 de noviembre de 2020 el Ayuntamiento conmemoró el octogésimo aniversario de su fallecimiento con la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo.

Ya fuera de Alcalá, el alcalde representó a la ciudad en el homenaje que le rindió el Congreso de los Diputados el 3 de noviembre, al que también fue invitada su sobrina nieta María José Navarro. Por su parte, la Biblioteca Nacional inauguró el 18 de noviembre de 2020 la exposición titulada Azaña: intelectual y estadista, que permaneció abierta hasta el 4 de abril de 2021. Una vez clausurada, una adaptación con el mismo título estuvo abierta en la Capilla del Oidor entre el 1 de mayo y el 6 de septiembre de 2021.

Por último, el 5 de julio de 2021 se dio el primer paso para la celebración en 2022 del quinto centenario de la muerte en Alcalá del humanista Antonio de Nebrija, firmando los Ayuntamientos de Lebrija, su ciudad natal, y de Alcalá, donde reposan sus restos, un convenio de hermanamiento para conmemorar conjuntamente esta efeméride que vincula a las dos ciudades. Dentro los actos realizados se contó el descubrimiento, en julio de 2022, de una placa conmemorativa que reproducía el epitafio de su tumba -el original se perdió, pero se conserva una transcripción realizada por Álvar Gómez de Castro, biógrafo del Cardenal Cisneros-, la cual fue colocada en el lugar donde se abría el acceso a una antigua capilla en la que se supone que estuvieron enterrados los restos de este humanista. Pobre homenaje en comparación con el monumento que le dedicaron en su localidad natal de Lebrija, donde ya contaba con una estatua, un obelisco obra de Manuel Fernández Barrones con relieves e inscripciones en las cuatro caras de su base.

Otros acontecimientos reseñables de índole cultural ocurridos en 2021 fueron la reedición en febrero, por la Institución de Estudios Complutenses, de la Guía del viajero de Alcalá de Henares de Liborio Acosta, un clásico de la bibliografía complutense publicado en 1882; la creación en marzo del Premio Valores Cívicos Arsenio Lope Huerta, una nueva categoría de los premios Ciudad de Alcalá, que fue concedido en septiembre, en su primera convocatoria, al Colegio Calasanz por su trayectoria en la transmisión de valores a través de la educación en Alcalá desde 1904; la inauguración en abril de la Biblioteca Patrimonial del Instituto Cervantes en el Colegio del Rey, o la celebración en noviembre de la quincuagésima edición del Festival de Cine, con un año de retraso -su primera edición tuvo lugar en 1970- ya que la edición de 2020 hubo de ser sustituida a causa de la pandemia por una Edición limitada a la que no se le asignó ordinal.

2022 no fue un año demasiado pródigo en acontecimientos culturales de relevancia. En dos ocasiones el Ayuntamiento acordó recordar la memoria del fallecido Arsenio Lope Huerta, en marzo con una lápida y en julio con una estatua. El 30 de marzo de 2023 se inauguró la estatua obra de Andrés Bonilla Gutiérrez (Bogotá, 1964), fundida en bronce a tamaño natural representándole sentado junto a reproducciones de sus libros y un plano de Alcalá. Fue ubicada en la calle Libreros, junto a la fachada del Colegio del Rey. Un día después se hizo lo propio con la lápida, que quedó colocada en la fachada de su casa natal, el antiguo Colegio de los Verdes, también en la calle de Libreros.

También en 2022 finalizaron las excavaciones en la plaza de los Santos Niños, encontrándose bajo una necrópolis tardomedieval restos de edificaciones cuya datación es compatible con la etapa visigoda de la ciudad y posiblemente vinculadas al complejo episcopal levantado en torno a la tumba de los Santos Niños. También se incoó la catalogación de Alcalá la Vieja como Bien de Interés Cultural, reconocimiento que también alcanzó la antigua fábrica de harinas La Esperanza justo al terminar el año.



Publicado el 10-12-2007
Actualizado el 7-4-2023