Tras varios años de buscar intensivamente lugares españoles, o de otros países, vinculados al culto a los Santos Niños, incluyendo la consulta de numerosas enciclopedias y trabajos especializados, he acabado llegando a un punto en el que sólo la casualidad, o la ayuda espontánea de algún amable comunicante me permiten, en la práctica, ampliar la lista.

La razón es sencilla. Mientras los lugares con culto vigente en la actualidad, las parroquias consagradas a los mártires complutenses o los topónimos generalmente derivados de San Justo son relativamente -sólo relativamente- fáciles de encontrar, existe un segundo nivel mucho más difícil de rastrear formado por los templos que no son parroquias -ermitas o iglesias de conventos-, las capillas de iglesias o, simplemente, las imágenes existentes en cualquier tipo de edificio religioso sin que reciban culto especial. Como cabe suponer las descripciones que me suelen servir de principal fuente de información no acostumbran a llegar, salvo excepciones, a estos límites de precisión, lo que dificulta sobremanera su descubrimiento. De nuevo, la curiosidad o la paciencia rastreando internet suelen ser las únicas maneras de encontrarlos.

Plano de la catedral de Orense. La capilla del Santo Cristo está marcada con un punto rojo
Tomado de la página web del obispado de Orense

Y pese a todo, siguen apareciendo. Éste es el caso, precisamente, de las imágenes de los Santos Niños a las que está dedicado el presente artículo, conservadas desde hace siglos en una capilla de la catedral de Orense sin que revistan especial relevancia... salvo para mí, claro.

La historia empezó cuando, rastreando por internet, encontré un foro de un tema en principio ajeno -hablaba de belenismo- en el que uno de sus participantes, que se identificaba como orensano, hablaba de unos bustos de los Santos Niños existentes en una capilla de la catedral de esta capital gallega, concretamente en la del Santo Cristo, situada junto a la girola en el lado del Evangelio, es decir, el izquierdo según se mira de frente al presbiterio. Huelga decir que me apresuré a entrar en la página web del obispado pero, aunque se citaba la capilla en la descripción de la catedral, no había la más mínima alusión a nuestros santos, cosa lógica puesto que no era a ellos a quienes estaba consagrada. Y pese a contar ya con una pista razonablemente sólida, una búsqueda más detallada en internet no rindió el más mínimo resultado.

El siguiente paso fue darme de alta en el foro y mandar un correo al autor de la noticia, pidiéndole que me la confirmara y que, si fuera posible, que me enviara unas fotografías... y todavía estoy esperando su respuesta.

Bustos de los Santos Niños de la catedral de Orense. Fotografías de Miguel Ángel González García

Todavía me quedaba un último cartucho, escribir al propio obispado, o al cabildo de la catedral, pidiéndoles los datos que deseaba. Tras un rastreo de las diferentes direcciones de correo electrónico que aparecían en la página opté por dirigirme al responsable del archivo histórico diocesano, solicitándole exactamente lo mismo, que me confirmara -o, en su caso, descartara- la existencia de iconografía relacionada con los mártires complutenses y, en caso afirmativo, que me hiciera el favor, si ello era posible, de enviarme unas fotos, dada la imposibilidad de desplazarme hasta Orense.

Y por suerte no sólo acerté, sino que di con una de esas personas que tienen la amabilidad de ayudarte. Mi interlocutor resultó ser don Miguel Ángel González García, canónigo archivero y director del archivo histórico diocesano. Además, se dio la gran casualidad de que, según me comunicó, estaba terminando de escribir un libro sobre la capilla que albergaba las imágenes, que efectivamente me confirmó que existían. Tan sólo unos días más tarde me remitió unas fotos, las mismas que reproduzco en este artículo.

Según me comunicó don Miguel Ángel González, se trata de dos bustos tallados a modo de relicarios, aunque en realidad no son tales. Están fechados en el siglo XVIII, y su calidad artística es más bien tirando a discreta. No tienen culto específico -la capilla, recordémoslo, está consagrada al Santo Cristo- ni lo han tenido en el pasado. En cuanto a su origen, me aportó el siguiente dato recogido por Jesús Ferro Couseo y J. Lorenzo Fernández en su trabajo La Capilla y Santuario del Santísimo Cristo de la Catedral de Orense, publicado en el boletín del Museo Arqueológico Provincial de Orense, tomo I año 1943 página 63:

“A los lados de Nuestra Señora la Blanca, en unas ménsulas, se hallan dos pequeños bustos de los santos Justo y Pastor, regalo según el recuento de 1708 de doña Damiana de Boán”.

Los Boán, añade Miguel Ángel González, era una familia de la nobleza local, y es de suponer que la donante fuera una devota de los Santos Niños.

Retablo de Nuestra Señora la Blanca. Fotografía tomada de la Wikipedia

Trece años más tarde una nueva búsqueda por internet rindió sus frutos, ya que en la Wikipedia encontré una completa descripción de la capilla. Los bustos no se encuentran en el retablo principal, el del Santo Cristo, sino en uno de los dos laterales de la capilla, concretamente el de Nuestra Señora la Blanca situado en el lado derecho, el de la Epístola. Tal como se aprecia en la fotografía, la imagen de la Virgen está flanqueada por los bustos de los Santos Niños en la parte superior y por las imágenes de Santa Teresa de Jesús y San Pedro de Alcántara, mientras que bajo ella se encuentra una de María Magdalena.

Y esos son todos los datos que he podido conseguir... no demasiados, por cierto, pero sí los suficientes para dar a conocer unas esculturas hasta ahora desconocidas de los Santos Niños al tiempo que incluimos una nueva población, en este caso la ciudad de Orense, en la ya larga lista de lugares vinculados con los patronos complutenses.

Para terminar, deseo mostrar mi agradecimiento a don Miguel Ángel González García, sin cuya ayuda no me hubiera sido posible escribir este artículo.

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Ver también:
La presencia de los Santos Niños en Galicia (IV). La provincia de Orense