Los Santos Niños en España
Su presencia en Extremadura



Dentro de la peculiar distribución de los lugares relacionados con el culto a los Santos Niños en España la región extremeña destaca por la escasez de los mismos ya que tan sólo tengo localizados ocho entre las dos provincias, cinco en Cáceres y tres en Badajoz, lo cual no es ciertamente mucho si tenemos en cuenta su considerable extensión territorial. Por si fuera poco, en tan sólo algo más de la mitad de estas referencias se mantiene de alguna manera viva su presencia hoy en día, mientras en las restantes tan sólo contamos con indicios indirectos de que éste debió de existir en el pasado.




Mapa elaborado a partir de un original de la Wikipedia


Esta escasez tiene una explicación lógica, tal como he expuesto en diferentes trabajos. La implantación, a finales del siglo XI, de la liturgia romana en sustitución de la tradicional liturgia mozárabe, o visigoda, supuso un duro golpe para los arraigados cultos a los mártires de época romana que tanta importancia habían revestido hasta entonces, al ser reemplazados, principalmente en las nuevas tierras reconquistadas a los musulmanes, por los cultos generales de la Iglesia Católica, en especial Jesucristo, la Virgen, los apóstoles, prelados importantes o fundadores de órdenes religiosas. El culto a los Santos Niños no fue ninguna excepción, y por esa razón por debajo de una línea imaginaria que viene a coincidir de manera aproximada con el curso del Tajo en Castilla, y con el del Ebro en el antiguo reino de Aragón, las referencias al culto a nuestros patronos son sumamente escasas, aunque no por ello inexistentes.

El caso de Extremadura es peculiar ya que, aunque la totalidad de la región fue reconquistada con posterioridad a la citada implantación de la liturgia romana, ésta tuvo lugar en dos períodos diferentes. Así, la parte norte de la provincia de Cáceres fue conquistada entre mediados y finales del siglo XII por los reyes Alfonso VII de Castilla y León (Coria, 1186) y Alfonso VIII de Castilla (Plasencia, 1186), mientras que habría que esperar hasta bien entrado el siglo XIII para que Alfonso IX de León reconquistara Cáceres (1229), Badajoz (1230) y Mérida (1230).

Por esta razón no es extraño que la mayor densidad de vínculos con los Santos Niños, tres y además muy agrupados, lo que parece indicar un origen común, aparezca en el norte de la provincia de Cáceres, concretamente en el valle de la Vera y muy cerca del límite con la provincia de Ávila, ya que la implantación de la liturgia romana era entonces todavía relativamente reciente y, es de suponer, no se impondría de un día para otro, máxime teniendo en cuenta las reticencias con que la población de los reinos cristianos de la época acató la medida. Caso diferente es el de Cáceres capital y alrededores y el de las dos poblaciones del norte de la provincia de Badajoz, reconquistadas bastante más de un siglo después de la entrada en vigor de la nueva liturgia; se trata de un caso interesante que merecería la pena investigar. En cuanto a la referencia restante, Zafra, situada mucho más al sur, se trata de un caso tardío del siglo XVI fruto de una iniciativa personal, tal como veremos más adelante.

Tres de estas ocho localidades, la cacereña Jarandilla de la Vera y las pacenses Cordobilla de Lácara y La Roca de la Sierra, cuentan con artículos propios, por lo que las describiré de forma resumida remitiendo a éstos para un mayor conocimiento de las mismas.




Cuacos de Yuste




Claustro renacentista del monasterio de Yuste


Comenzamos por el monasterio jerónimo de Yuste y, con él, la vecina población de Cuacos de Yuste en cuyo término se asienta, los cuales deben su nombre a una corrupción medieval del topónimo Justo o San Justo. El monasterio, fundado a principios del siglo XV, se alza sobre un monte en el cual existió en el pasado una ermita consagrada al Salvador, culto que sustituyó en muchos lugares al de los Santos Niños -ambos se celebran el mismo día- con ocasión del ya citado cambio de la liturgia mozárabe a la romana, por lo que cabe suponer que en su día existiera allí algún tipo de vínculo con los mártires complutenses, aunque en la actualidad no existe el menor vestigio de éste y sólo la toponimia nos recuerda su más que probable origen.




Jarandilla de la Vera




Ermita de la Virgen de Sopetrán, en Jarandilla de la Vera
Fotografía tomada de Google Maps


Jarandilla de la Vera, situada a 11 kilómetros del monasterio de Yuste y a 24 de Villanueva de la Vera, es la única de estos tres lugares que mantiene vivo en la actualidad al culto a los Santos Niños. Para encontrarlos hemos de visitar la ermita de la Virgen de Sopetrán, patrona de la villa, en cuyo retablo se alzan sus imágenes flanqueando la de la Virgen que lo preside.




Retablo con la imagen de la Virgen de Sopetrán flanqueada por los Santos Niños
Fotografía tomada de contenidos.educarex.es/


Las imágenes representan a dos jóvenes de mayor edad que la que normalmente se les atribuye, ataviados con ropajes militares. Fueron talladas por el artista placentino Antonio González Barañaga entre los años 1760 y 1763 y doradas y estofadas por Alonso Recuero, mientras las peanas fueron talladas por Manuel Álvarez Benavides1.


Imágenes de los Santos Niños. Fotografías tomadas de contenidos.educarex.es/


Lo que no he podido determinar es el motivo de la presencia de los Santos Niños en Jarandilla, aunque cabe suponer que ésta sea anterior a la tardía fecha de las tallas actuales dada la presencia en sus cercanías del topónimo Yuste, claramente medieval y derivado del nombre de San Justo.




Villanueva de la Vera




Fachada principal de la antigua parroquia de los Santos Justo y Pastor
Fotografía tomada de Google Maps


Villanueva de la Vera, cercana a Yuste y a Jarandilla de la Vera, contó con una antigua parroquia consagrada a los Santos Niños enclavada no en el centro del pueblo sino en el barrio del Cerro, a las afueras de éste junto a la carretera que conduce a la vecina localidad de Madrigal de la Vera. Esto se debe, con toda probabilidad, al hecho de que Villanueva se formó, a finales de la Edad Media, tras la unión de cuatro aldeas cercanas, de una de las cuales sería San Justo la parroquia primitiva.

El edificio del templo, que algunos autores califican de ermita, ha sido datado hacia finales del siglo XV y se encuentra hoy totalmente derruido, conservándose de él tan sólo parte de los muros de mampostería y dos de las antiguas puertas, una lateral de medio punto y otra en la que fuera la fachada principal, de arco apuntado. Debido posiblemente a su ubicación excéntrica, así como a su reducido tamaño, sería cerrada a raíz de la construcción en el siglo XVI de la parroquia de la Inmaculada Concepción, de mayor capacidad y mejor ubicada. Aunque quizá pudo mantenerse durante algún tiempo abierta al culto, lo que explicaría su descripción como ermita, su abandono definitivo no debió de demorarme demasiado, puesto que ya en el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz, publicado a mediados del siglo XIX, no se la cita.

Según algunas fuentes el retablo del altar mayor y la pila bautismal de San Justo fueron llevados a la nueva parroquia, aunque nada he podido averiguar acerca de la iconografía de los Santos Niños que pudiera haberse custodiado en su antiguo templo, y tampoco si se conserva algo de ella en la actualidad. La página web municipal recoge una tradición local según la cual durante una epidemia de peste sacaron las imágenes de los santos Justo y Pastor hasta un paraje situado a las afueras del pueblo, de donde no pasó.




Fachada lateral y parte trasera de la antigua parroquia de los Santos Justo y Pastor
Fotografía tomada de Google Maps


Una calle de Villanueva lleva el nombre de San Justo. Ésta está enclavada en el barrio del Cerro y discurre por las cercanías de la antigua iglesia, la cual se encuentra situada en la confluencia de las calles del Cerro y del Cristo.




Cáceres




Rótulo de la calle de San Justo


El cuarto lugar extremeño relacionado con los mártires complutenses es la ciudad de Cáceres, donde existe una vía urbana que lleva por nombre San Justo. Se trata de una calle que limita el casco antiguo por el este, probablemente una antigua ronda, y a la hora de buscar indicios de un posible culto a los Santos Niños en el pasado, hoy desaparecido por completo en la capital cacereña, tan sólo encontré un edificio en esa calle que tenía el aspecto de haber podido ser una antigua iglesia, ya que aunque se encontraba muy modificado contaba con unos llamativos contrafuertes totalmente innecesarios para su estado actual. Éste pertenecía a la sede de la antigua comandancia de la Guardia Civil, que a partir de 2003 quedó abandonado y, por lo que sé, así continúa al día de hoy.




Edificio con contrafuertes de la calle de San Justo


Lamentablemente, todos mis intentos por desentrañar cual pudo ser el uso original del edificio no han dado resultado, por lo que este tema sigue abierto a la investigación.




Sierra de Fuentes




Relicario de los Santos Niños procedente de Sierra de Fuentes
Fotografía de Julián Terciado del Pozo


En el museo de la concatedral de Cáceres se conserva una custodia con reliquias de los Santos Niños. Según indica el rótulo las reliquias proceden del cercano pueblo de Sierra de Fuentes, situado apenas a cinco kilómetros de la capital, habiendo sido llevadas por el párroco del mismo dado que allí estarían mejor custodiadas.




Detalle del relicario de los Santos Niños procedente de Sierra de Fuentes
Fotografía de Julián Terciado del Pozo


Lamentablemente no he podido encontrar ningún dato más acerca de la vinculación de Sierra de Fuentes, lugar de procedencia de las reliquias, con los mártires alcalaínos; su parroquia está consagrada a Nuestra Señora de la Asunción, y según la página web del ayuntamiento todo indica que no hay culto a los Santos Niños ni en la parroquia ni en las dos ermitas del pueblo. Esto explica que se hayan desprendido de ellas, pero no nos permite conocer las circunstancias de su procedencia.




La Roca de la Sierra




Vista exterior de la iglesia de Nuestra Señora del Prado


La Roca de la Sierra está situado al norte de la provincia de Badajoz, en la carretera que une Cáceres con la capital provincial y comunicado también con otros municipios extremeños importantes como Alburquerque, Montijo y Mérida. Se encuentra muy cerca del límite con la vecina provincia de Cáceres y próximo también a Cordobilla de Lácara, lo que sugiere la existencia de un posible vínculo entre ambas localidades por el culto a los mártires complutenses.




Vista general del altar mayor de la iglesia, con las imágenes
de los Santos Niños flanqueando a la Virgen del Prado


Aunque los Santos Niños no son los titulares de la parroquia, consagrada a Nuestra Señora del Prado, ni se celebra su fiesta, comparten con ella el altar mayor. A diferencia de Cordobilla tampoco cuentan cuentan con una ermita propia, ni existen referencias históricas de que ésta existiera en el pasado.


San Justo (izquierda) y san Pastor (derecha)


En el blog Desvelando los secretos de Badajoz se afirma que las imágenes están datadas en el siglo XX sin aportar más detalles, por lo que tampoco he podido averiguar si su culto data de entonces o si, por el contrario, reemplazaron a otras anteriores. Lo que sí es cierto es que son muy parecidas a las que en Cordobilla se utilizan para la romería, talladas a mediados del siglo XX.




Cordobilla de Lácara




Ermita de los Santos Niños. Vista de la portada exterior, con el atrio
Fotografía de Miguel Alsán


Cordobilla de Lácara está situada, al igual que La Roca de la Sierra, al norte de la provincia de Badajoz junto al límite con la de Cáceres. Tiene por patronos a los Santos Niños, los cuales cuentan con una ermita enclavada a unos ocho kilómetros de distancia en pleno campo, en el paraje conocido como Cerro del Santo situado junto al embalse de Horno Tejero. Es moderna, ya que data de 1965, y carece de valor artístico aunque sí tiene mucho valor sentimental para sus habitantes.




Detalle de la romería de los Santos Niños
Fotografía tomada de Amigos de Cordobilla de Lácara (Facebook)


Al igual que ocurre en Tielmes, en Cordobilla se celebra una procesión en la festividad de los Santos Niños y una romería el primer domingo de mayo desde la parroquia de San Pedro hasta la ermita, donde se celebra una misa seguida de una verbena regresando por la tarde. La romería no se hace con las imágenes titulares que se veneran en la parroquia, sino con otras contemporáneas de la ermita parecidas a las de La Roca de la Sierra, las cuales se emplean también para la procesión de agosto.




Exterior e interior de la parroquia de San Pedro
Arriba, fotografía de Julián Terciado del Pozo


Las imágenes originales, datadas en el siglo XVI, presiden el retablo del presbiterio de la parroquia bajo la de san Pedro, mientras las que se utilizan en la romería se conservan en una capilla lateral. Existe más iconografía que podríamos denominar menor, como el estandarte o varios frisos de azulejos existentes en la parroquia y en viviendas particulares. Asimismo una de las calles del pueblo lleva el nombre de Avenida de los Santitos, tal como se les conoce popularmente allí.




Parroquia de San Pedro. Imágenes de los Santos Niños del altar mayor




Zafra




Inventario de reliquias del convento de Santa Clara de Zafra


Le llega el turno por último a Zafra, una localidad del sur de la provincia de Badajoz de la que nada sabía hasta que, durante la vuelta de las vacaciones de Semana Santa de 2009, camino de Cádiz a casa, hice una parada a mitad de camino. Fue por pura casualidad cuando, en el transcurso de una visita al monasterio de Santa Clara de esta población, habilitado como museo, me encontré con una vitrina en la que se exhibía un documento del siglo XVI consistente en un inventario de las reliquias que los duques de Feria, señores de la villa, habían donado al convento, del que eran benefactores y en el cual están enterrados... y cual fue mi sorpresa al descubrir que, entre los numerosos santos del listado, aparecían san Justo y san Pastor, acompañados por cierto por san Diego.




Detalle del inventario de reliquias del convento de Santa Clara de Zafra


Confieso que nada sabía del tema aparte de que, por encontrarse tan al sur de la península, había dado por supuesto que en estas comarcas extremeñas, lindantes ya con Andalucía, no existía culto a los Santos Niños... equivocándome de medio a medio. Claro está que este hallazgo no contradice la hipótesis anteriormente citada del cambio de liturgia a finales del siglo XI, puesto que se trata de una iniciativa personal de estos nobles ya muy tardía -en el contexto que nos ocupa- probablemente vinculada al traslado en 1568 de las reliquias de los mártires complutenses de Huesca a Alcalá, durante el cual Felipe II aprovechó para llevar parte de ellas al monasterio de San Lorenzo del Escorial, dado que don Gomes III Suárez de Figueroa y Córdoba, primer duque de Feria, fue persona de confianza de este monarca, al que estuvo muy vinculado y del que recibió numerosos honores.

Como cabe suponer, intenté recabar más datos. Las reliquias, al parecer, continúan conservándose en la iglesia del convento y, más concretamente, en una capilla construida ex-profeso para este fin, la cual se encontraba en esos momentos cerrada al público por motivos de seguridad al haberse producido poco antes un robo. Así pues no pude fotografiar el relicario tal como hubiera sido mi deseo, por lo que la única documentación de que dispongo son las fotografías que hice del documento... suficientes, dicho sea de paso, para demostrar que el culto a los Santos Niños se siguió extendiendo por España incluso muchos años después de concluida la Reconquista.




1 MÉNDEZ HERNÁN, Vicente. El retablo mayor de la ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, en Jarandilla de la Vera (Cáceres). NORBA-ARTE XVIII-XIX (1998-1999) / 179-205.

Ver también:
Los Santos Niños en España. Su culto en Jarandilla de la Vera (Cáceres)
Los Santos Niños en España. Su culto en Cordobilla de Lácara (Badajoz)
Los Santos Niños en España. Su culto en La Roca de la Sierra (Badajoz)


Publicado el 2-10-1999, en el nº 1.637 de Puerta de Madrid
Actualizado el 18-12-2023