Los Santos Niños en España
Su culto en Sant Just Desvern (Barcelona)





Fachada principal de la iglesia de los Santos Niños de Sant Just Desvern



De entre todos los municipios españoles vinculados a los Santos Niños, los más evidentes de todos ellos son sin duda los que, además del culto a nuestros patronos, ostentan nombres directamente relacionados con ellos, generalmente San Justo -o sus variantes en otros idiomas diferentes del castellano- o Santiuste, aunque existen también otros topónimos no tan inmediatos, aunque no por ello menos directos.




Torre. Fotografía de Enrique López-Tamayo Biosca tomada de Flickr


Si nos fijamos en Cataluña rápidamente nos llamará la atención Sant Just Desvern, un municipio del Bajo Llobregat integrado en el área metropolitana de la cercana ciudad de Barcelona, de la que le separan poco más de diez kilómetros. Situado al oeste de la capital, Sant Just forma parte de la conurbación formada, entre otras, por las localidades de Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Felíu de Llobregat, a cuyo obispado pertenece tras la división del arzobispado de Barcelona al que históricamente estuvo adscrito.


Rrelieves de la portada y detalles
Fotografías de Enrique López-Tamayo Biosca tomadas de Flickr


Curiosamente, y a diferencia de sus vecinos, su “apellido” no hace alusión al río en cuyas proximidades se asienta. Según me ha informado Julio Ochoa no está demasiado claro el origen del término Desvern, que algunos intentaron derivar del término catalán vern, aliso en castellano, precedido por una expresión arcaica, también catalana, de la contracción del. Sin embargo, según él, es mucho más verosímil la interpretación de que en realidad proviene del término latino Birce, o Berce, con el que aparece citado en documentos del siglo X, y que tras una larga evolución habría acabado dando el Vern actual.




Vistas exterior e interior de la vidriera del rosetón. Fotografías de Enrique López-Tamayo Biosca tomada de Flickr


Con 1.100 habitantes en el año 1900 y 2.700 al final de la Guerra Civil, Sant Just alcanzó los 3.000 a principios de los años 50 y los 10.000 en la década de los setenta. Al finalizar el siglo XX rebasaba los 13.000, y según datos del INE referidos a 2021 cuenta en la actualidad con una población de unos 19.400 habitantes. Así pues no se trata de una localidad de excesivo tamaño, que además ve limitado su crecimiento por lo exiguo de su término municipal, de tan sólo 7,85 kilómetros cuadrados de extensión, menos de la décima parte del término alcalaíno que tampoco es especialmente extenso.




Ábside. Fotografía de Enrique López-Tamayo Biosca tomada de Flickr


Sant Just es sin duda una población muy antigua, y los historiadores locales barajan la posibilidad de que el culto a los mártires complutenses pudiera provenir incluso de antes de la invasión musulmana, es decir, del período visigodo. Resulta difícil corroborar este dato, pero lo que sí es evidente es que la parroquia existía ya en un período muy temprano de la Reconquista, ya que está documentada en el año 986. Y desde luego su cercanía a Barcelona, cuya parroquia de los Santos Niños es uno de los templos más antiguos de la capital catalana, sugiere un más que probable vínculo entre ambas. La dirección de la página web de la parroquia de Sant Just es: http://www.santjust.org/parroquia.




Nave de la iglesia y coro. Fotografía de Enrique López-Tamayo Biosca tomada de Flickr


El templo original era románico, pero entre 1570 y 1572 fue reedificado por completo, siguiendo trazas renacentistas, por el maestro de obras Lleonart Bosch, activo entonces por toda la comarca, como suele ser habitual, sufriría modificaciones en años posteriores. Incendiado durante la Guerra Civil, fue reparado al término de esta contienda. Consta de una única nave con capillas laterales y coro alto, rematada por un ábside poligonal. Sobre el frontón de la portada renacentista se alzan sendos relieves en piedra de los dos titulares flanqueando otro que representa a la Virgen.


Izquierda, imágenes originales desaparecidas en 1936. Derecha, imágenes de 1939


El ábside, como se puede apreciar en las fotografías, carece actualmente de retablo, ya que el original, fechado en 1579, desapareció durante el citado incendio. En el centro, y ocupando una hornacina desnuda, se alzan las imágenes de los titulares, de clara factura moderna, aunque a diferencia de otras iglesias en las que hubieron de ser asimismo reemplazadas, no se trata de figuras en serie, sino originales. Como peculiaridad de las mismas, cabe señalar que uno de los dos hermanos aparece arrodillado mientras el otro permanece de pie. Estas imágenes son relativamente recientes, ya que datan de principios de la década de los cincuenta, y sustituyen a las desaparecidas en el incendio de la Guerra Civil. No obstante entre ambas hubo otras, de pequeño tamaño, que se instalaron en el altar en diciembre de 1939 y se mantuvieron allí durante poco más una década, siendo reemplazadas por las actuales y guardadas, exhibiéndose a partir de entonces en contadas ocasiones. Según me comunica Montserrat Rajadell, recientemente han sido colocadas en el vestíbulo de las dependencias parroquiales, lo cual ha sido una sorpresa para muchos que desconocían su existencia.




En primer plano, las imágenes de 1939. Al fondo, las actuales


Otros elementos iconográficos que se conservan en la parroquia de Sant Just, aparte de los ya citados relieves de la portada, son una vidriera instalada en el rosetón de la fachada, sobre la portada, un friso de azulejos -similar a los existentes en Tielmes- instalado en la fachada de la rectoría parroquial y una casulla cuyo motivo central, bordado, representa a los dos hermanos mártires. Según me comunica Julio Ochoa, esta casulla formaba parte de un terno de terciopelo granate que fue adquirido en tiempos de Mosén Jaume-Benet Çafont, párroco de Sant Just entre 1501 y 1524, el cual fue restaurado en el año 1925 por el párroco Mosén Antonino Tenas, y posteriormente en los años noventa con ocasión de cincuentenario de la consagración de la parroquia tras la restauración posterior a la Guerra Civil. Actualmente aún está en uso, aunque se reserva para las grandes solemnidades. Como curiosidad, cabe reseñar que esta casulla fue llevada a Alcalá durante una peregrinación parroquial en el pasado Año Jubilar, y que el sacerdote se revistió con ella para oficiar la misa jubilar.


Imágenes actuales y relicario de los Santos Niños


El 6 de agosto en Sant Just se celebra, como cabía suponer, la fiesta patronal de los Santos Niños, la cual cuenta con un elemento original que, hasta donde yo sé, le singulariza del resto de las poblaciones con las que comparte patronazgo: la participación de la comparsa de gigantes, que son introducidos en el templo y bailan en su interior durante la ofrenda floral que tiene lugar al final de la misa mayor, tras la cual se procede a venerar las reliquias que se conservan en el templo. Es sabido que en toda Cataluña existe una gran tradición gigantera, y sabido es también que el origen de estas celebraciones es de índole religiosa, ya que en la época barroca solían desfilar, no sólo en Cataluña, sino también en el resto de España, en la procesión del Corpus escoltando la custodia, hasta que tras una serie de prohibiciones eclesiásticas acabarían derivando a los actuales pasacalles festivos ya sin componente religiosa alguna. En Sant Just la tradición de sacar a los gigantes en la procesión del Corpus perviviría hasta finales de los años 60 o principios de los 70, tomando el testigo las fiestas patronales que, como acabo de comentar, han mantenido la tradición hasta la actualidad. Sin embargo, se da la circunstancia de que los Santos Niños no salen en procesión, por lo que todos los actos religiosos tienen lugar en el interior del templo.


Izquierda, casulla renacentista. Derecha, friso de azulejos de la rectoría (Foto de Lluís Ramban)


Pasemos ahora a los topónimos, aparte claro está del propio nombre del pueblo. Aunque la parroquia se asienta en la plaza de la Iglesia, existen en el callejero de Sant Just una rambla de Sant Just y una plaza de Sant Pastor, ambas separadas unos 700 metros a lo largo de buena parte de la calle Mayor, rompiéndose así la costumbre habitual de “olvidarse” del segundo hermano. También existe una riera -arroyo- con el nombre de Sant Just que atraviesa su término municipal, aunque lo cambia por el de riera Pahissa al entrar en el término de Sant Felíu de Llobregat.




Sello parroquial de 1922


Por último, tan sólo me queda expresar a Julio Ochoa mi agradecimiento por la ayuda prestada, sin la cual no hubiera sido posible este artículo.




Celebración de la fiesta de los Santos Niños, con los gigantes en el interior de la iglesia




Las ilustraciones, además de las indicadas, proceden de la Página de los Justos y del archivo particular de Julio Ochoa, además de las mías propias.

Ver también Los Santos Niños en España. Los Goigs de Cataluña


Publicado el 22-12-2008
Actualizado el 14-8-2022