Una imagen de san Diego en la catedral de Jaén





La monumental fachada de la catedral de Jaén. Fotografía de Daniel Villafruela tomada de la Wikipedia



Aunque el culto a san Diego está extendido por toda España, es sin duda en Andalucía -recordemos que nuestro santo era andaluz- donde éste reviste mayor importancia. Y aunque su lugar de nacimiento, San Nicolás del Puerto, se encuentra en la serranía sevillana, raro es el rincón de esta región donde no se pueda encontrar algún recuerdo iconográfico suyo.

Claro está que no todos son de la relevancia de la catedral de Jaén, que pese a no ser de las más afamadas cuenta con un patrimonio artístico impresionante. Consagrada a la Asunción de la Virgen se inició su construcción en el siglo XVI en sustitución del primitivo templo gótico, que había reemplazado a la anterior mezquita, a su vez levantada sobre la primitiva basílica visigoda; pero la larga duración de las obras, que no fueron terminadas hasta bien entrado el siglo XVIII, hizo que en su fábrica actual se entremezclen los estilos renacentista, barroco e incluso neoclásico, aunque el conjunto no puede resultar más armónico.




Plano de la catedral de Jaén. La capilla del Niño Jesús está marcada con un círculo rojo
Ilustración tomada de la Wikipedia


Durante una visita que realicé hace algunos años me encontré con la imagen de san Diego cuya fotografía reproduzco en este artículo. Es preciso señalar que, dentro de la numerosa iconografía religiosa que la catedral alberga en su interior, esta imagen pasaba desapercibida, ya que ni siquiera era la titular de ninguna de las diecisiete capillas que rodean las tres naves del templo. Para buscarla tendremos que dirigirnos a la capilla del Niño Jesús, la quinta de la nave de la Epístola, es decir, la quinta del lado izquierdo empezando a contar por los pies de la nave. Más concretamente es la primera tras el crucero, ya en el inicio de la girola.




Retablo de la capilla del Niño Jesús
Fotografía de Francisco Miguel Merino tomada de su página web


La capilla, tal como su nombre indica, está consagrada al Niño Jesús, a cuya Circuncisión está dedicado el cuadro de Zacarías González de Velázquez que preside el retablo neoclásico, bajo el cual se encuentra una talla barroca de Jesús Niño. A ambos lados del retablo, flanqueándolo, se alzan sendas imágenes de san Felipe Apóstol, a la izquierda, y de san Diego a la derecha, este último representado en el milagro de las rosas recogidas en el hábito.




Imagen de san Diego de la capilla del Niño Jesús


De esta escultura tan sólo he podido averiguar que parece estar tallada en piedra -carece de policromía- en estilo neoclásico, lo que la dataría en el siglo XVIII siendo, posiblemente, contemporánea del cuerpo central del retablo. Pese a que no he conseguido encontrar datos sobre su autor, por lo que ha de considerarse anónima, se trata de una obra de factura.

Según se indica en la página web de la catedral, existe una segunda imagen de san Diego, en esta ocasión una talla anónima del siglo XVII, que se conserva en el museo de arte sacro, aunque lamentablemente no dispongo de ninguna fotografía suya.


Publicado el 23-11-2017