Historia de la comparsa alcalaína
Los gigantes de Artes Plásticas Guaita



Uno de los principales talleres españoles que se dedican a la construcción y venta de gigantes y cabezudos es Guaita que, al estar radicado en Valencia, cuenta también con una arraigada tradición fallera. Curiosamente no tengo constancia de que ninguno de los gigantes clásicos -entendiendo como tales los anteriores a 1974- de la comparsa complutense fueran suyos, aunque dado que no he podido identificar el origen de varios de ellos tampoco puedo realizar esta afirmación con total seguridad.





Las cabezas de Don Quijote y del resto de la comparsa cervantina a su llegada a Alcalá
Fotografías de Baldomero Perdigón


Lo que sí es cierto es que, cuando a principios de la década de 1970 el Ayuntamiento decidió renovar la comparsa, fue a este taller a quien se encargaron las cabezas -los armazones, los ropajes y la armadura de Don Quijote fueron confeccionados en Alcalá- de la que desde entonces se ha venido conociendo como la comparsa cervantina, aunque en realidad habría que definirla como quijotesca ya que la totalidad de sus integrantes fueron extraídos de la larga lista de personajes del Quijote.

Las cabezas llegadas a Alcalá fueron seis, representando respectivamente a Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea, el Bachiller -comúnmente conocido como el Cura- y los dos Duques del famoso episodio de la Ínsula Barataria. Los tres primeros eran imprescindibles y el Bachiller constituía lo que en cine se conoce como un buen secundario, pero lo que llama la atención es que la comparsa se completara con los dos Duques cuando existen en el Quijote personajes más ligados a los protagonistas principales como el cura, el ama, la sobrina, el barbero, la mujer de Sancho Panza, los venteros, la Maritornes, Ginés de Pasamonte, la princesa Micomicona; o también de otras obras suyas como la Galatea, el Licenciado Vidriera, la Gitanilla, Rinconete y Cortadillo... lamentablemente desconozco los criterios que se siguieron para la elección de los gigantes, e incluso cabe la sospecha, como comentaré más adelante, de que los dos Duques pudieran haber ido en calidad de “relleno”.




La comparsa cervantina junto al Ayuntamiento
Fotografía de Baldomero Perdigón


En cualquier caso las cabezas llegaron a Alcalá con el tiempo suficiente para que en las ferias de 1974 fuera estrenada la flamante comparsa que pronto contó con las simpatías de los alcalaínos, lo que no impidió que pocos años después acabara destartalada y que incluso se llegaran a perder dos de sus integrantes, Sancho Panza de forma irreversible -al parecer fue quemado en un pueblo cercano- y el Bachiller, víctima también del vandalismo aunque por fortuna pudo preservarse su cabeza que, tras estar arrinconada durante bastante tiempo, en 1996 fue restaurada y colocada en un nuevo cuerpo.

Puesto que en el artículo dedicado a la comparsa cervantina explico en detalle los avatares de estos gigantes a lo largo de los años, me voy a limitar a describir las cabezas originales, bastante diferentes en ocasiones a las actuales. Y aunque fue Guaita quien vendió la comparsa completa al Ayuntamiento, cabe la posibilidad de que no todas ellas salieran de sus talleres. Ésta es la hipótesis de Manuel Vicente Sánchez Moltó1, que diferencia hasta tres posibles orígenes para los seis gigantes: Don Quijote y Sancho Panza de Guaita, el Bachiller de Vicente Luna y los Duques y Dulcinea del antiguo taller de Vicente Tortosa, adquirido posteriormente por Guaita. Nada tiene esto de extraño, ya que Sánchez Moltó explica también que cuando un taller recibía el encargo de una cabeza que no estaba en su catálogo se la pedía a otro, y de hecho consultando las diferentes páginas de internet a veces he encontrado a la venta en una empresa cabezas procedentes de otras.

Lo que sí resulta evidente es que las seis cabezas estaban divididas en dos conjuntos bien diferenciados. El primero estaría formado por Don Quijote, Sancho Panza y el Bachiller, de rasgos muy influidos por el estilo fallero, y el segundo por los Duques y Dulcinea, de aspecto sensiblemente más realista.




Pareja de Reyes de La Bisbal en 1986. Fotografía tomada de Todocolección


Aunque desconozco si la elección de todos los personajes de la comparsa fue realizada por el propio Ayuntamiento o si, por el contrario, al menos algunos de ellos pudieron ser sugeridos por Guaita, lo cierto es que todo parece indicar que para los dos Duques se debieron de aprovechar unos modelos ya existentes, siendo posible encontrarlos en otros lugares de la geografía española tales como la localidad barcelonesa de La Bisbal, aunque allí son Reyes en lugar de Duques.


Arriba, los Duques en 1974. Abajo, los Reyes de Vicente Luna


Por si fuera poco, en el catálogo del también valenciano taller de Vicente Luna aparece la fotografía de una pareja de Reyes que, a excepción del diseño de las coronas -son idénticas a las de La Bisbal-, apenas presentan diferencias con las cabezas originales de los Duques alcalaínos si hacemos excepción del detalle de que, al tratarse de cabezudos, tienen la boca abierta y no cerrada tal como ocurría en las alcalaínas y en las de La Bisbal, diseñadas para gigantes.


Cabezas del Bachiller y del segundo Sancho Panza


En 1986, tan sólo doce años después de la llegada de los gigantes cervantinos, la comparsa mostraba tal grado de deterioro que el entonces concejal de Festejos José Macías decidió comprar, también a Guaita, tres gigantes completos: un segundo Sancho Panza en sustitución del desaparecido y la pareja formada por el Gordo y el Flaco. Por razones que desconozco en vez de encargar una réplica del gigante original, como parecía lo más lógico, el nuevo Sancho Panza resultó ser un modelo diferente con los mismos rasgos, paradójicamente, que el Bachiller, lo que induce a pensar que se debió de utilizar el molde de éste.


El Gordo y el Flaco


A diferencia de los integrantes de la comparsa cervantina original, estos tres gigantes no han experimentado prácticamente cambios desde entonces, formando parte de los desfiles de la comparsa de forma habitual.




Cabezas de José Calleja y Rosario, finalmente retiradas


Más rocambolesca fue la historia de las cabezas que Macías encargó a Guaita en 1992 en homenaje a dos conocidos alcalaínos, José Calleja y Rosario, realizadas con gran fidelidad a partir de fotografías de estas personas. Los gigantes previstos eran un futbolista de la RSD Alcalá en el caso de Calleja dada su vinculación con este club, y su indumentaria habitual -falda, blusa, bolso y cigarro en la mano- en el de Rosario. Sin embargo, aunque ambos habían dado verbalmente su consentimiento, cuando las cabezas llegaron a Alcalá, por deseo de las respectivas familias -los dos habían fallecido- los gigantes nunca se llegaron a hacer.


Cabezudos de Guaita


Se da la circunstancia de que, tal como suele ser habitual, en Guaita debieron aprovechar los moldes, de modo que en su catálogo actual aparecen dos cabezudos cuyo parecido con las cabezas encargadas por Macías resulta ser bastante estrecho, aunque desconozco los nombres bajo los cuales se venden dado que en el catálogo no se informa sobre ellos.


El Moro y la Gitana


No obstante, pasado el tiempo ambas cabezas serían modificadas aprovechándose para dos nuevos gigantes, el Moro y la Gitana, incorporados a la comparsa en 2009.




1 Manuel Vicente Sánchez Moltó. Los gigantes y cabezudos de Alcalá. Antecedentes e historia de una comparsa centenaria. Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Alcalá de Henares, 2002.

Ver también:
Ayer y hoy de la comparsa cervantina
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Aragonesa de Fiestas
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Artesanía Mirete
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes y cabezudos de El Ingenio
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Vicente Luna


Publicado el 22-11-2017