Historia de la comparsa alcalaína
Los cabezudos de Aragonesa de Fiestas



Aragonesa de Fiestas, una empresa centenaria con sede en Zaragoza, es uno de los más tradicionales fabricantes de gigantes y cabezudos de nuestro país desde principios del siglo XX. Era de esperar, pues, que parte de los que formaron parte de la comparsa alcalaína a través de los años, hubieran surgido de sus talleres... y así es, en efecto, aunque al no disponer de sus catálogos antiguos sino tan sólo del actual publicado en su página web, tan sólo he podido identificar tres de ellos, pese a que estoy convencido de que es probable que hubiera más.


El Diablo como cabezudo en 1960 y como gigante a principios de los años setenta


Comencemos por el Diablo, que aparece por vez primera como cabezudo -así lo siguen vendiendo- en una fotografía de la comparsa en 1960. Aproximadamente una década después fue reconvertido en gigante, cabe suponer que para reemplazar a alguna cabeza demasiado deteriorada para seguirse utilizando, dado que entonces no se planteaban las restauraciones. Tras sufrir en los años ochenta una reconversión chapucera que le transmutó en una especie de Mago Merlín en la que le llegaron a “amputar” sus atributos, fue restaurado en 1996 recuperando los cuernos y un aspecto más acorde con el original, sufriendo varios cambios de color del verde original al rojo y viceversa.




El Diablo en 1990 “reciclado” como Mago Merlín
Fotografía de Vicente Sánchez Moltó


El Diablo no formó parte de la exposición de la comparsa del verano de 2017, y según pude averiguar su cabeza volvió a ser desmontada y arrinconada aprovechándose el cuerpo para otro gigante, una “solución” por desgracia bastante habitual en vez de la más lógica de construir cuerpos nuevos. Según todos los indicios fue sometido a otra “restauración”, retornando a la comparsa tras la suspensión provocada por la pandemia de covid. Como curiosidad, cabe reseñar que se le volvió a cambiar el color una vez más, a la par que se le dotaba de unos cuernos de mayor longitud.


El Diablo restaurado en 2004 y repintado de verde en 2010


En cualquier caso, comparándolo en sus distintas “reencarnaciones” con la cabeza original, que todavía se sigue vendiendo, podemos apreciar las grandes transformaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo, por desgracia, no han sido precisamente para mejor.


El Diablo, de nuevo rojo, en 2022 y la cabeza original
Fotografía tomada de la página web de Aragonesa de Fiestas


Un caso similar al del Diablo, aunque sin final feliz, es el de la Bruja. Es conveniente advertir que en la comparsa complutense ha habido nada menos que tres Brujas distintas, todas ellas procedentes de diferentes talleres: la de Artesanía Mirete, duplicada como gigante y cabezudo, la de Aragonesa de Fiestas y la actual, más reciente que las anteriores, confeccionada en el taller de Vicente Luna. Tanto las dos Brujas de Mirete como la de Aragonesa de Fiestas aparecen por vez primera, esta última como cabezudo, en la ya citada fotografía de 1960, lo que parece indicar que debieron de ser compradas de manera más o menos simultánea. Más adelante la encontramos, convertida ya en gigante, en otras dos fotografías, la primera de finales de la década de 1960 y la segunda, algo posterior, de los primeros años setenta. Y luego... absolutamente nada, puesto que tras la llegada de la comparsa cervantina en 1974 se pierde su rastro por completo.


Izquierda, la Bruja como cabezudo en 1960 de pie, entre el Marinero y el Mono. Delante de ella, agachada,
la Bruja de Mirete. Derecha, ya como gigante, junto al Diablo a principios de los años setenta




La Bruja original. Fotografía tomada de la
página web de Aragonesa de Fiestas


La sorpresa negativa que me supuso echar en falta a varios gigantes en la citada exposición de 2017 quedó paliada en parte al descubrir en ella un gigantillo que para mí era completamente desconocido. En realidad en los últimos años los giganteros habían ido incorporado a la comparsa varios gigantillos que en la mayoría de los casos intentaban imitar a sus hermanos mayores, por lo general de factura casera y calidad más bien pobre; pero en esta ocasión se trataba claramente de una cabeza profesional a la que era evidente que le quedaba corto, nunca mejor dicho, el achaparrado cuerpo al que la habían acoplado, ya que no hubiera desmerecido en absoluto con una talla similar a la de los gigantes.


El Aldeano como gigantillo


Dado que pude encontrarlo en el catálogo de Aragonesa, queda resuelta la duda de su origen y de su naturaleza, cabezudo y no gigante puesto que como tal lo venden y asimismo tiene la boca abierta para que su portador pueda ver a través de ella. Revisando mi archivo fotográfico no he conseguido encontrarlo por ningún lado, lo que unido a que conserva su aspecto original libre de los espantosos repintados del resto de la comparsa confirma que su adquisición fue reciente y ex profeso para ese gigantillo, contrastando vivamente con los otros existentes en ese momento tal como puede comprobarse en la fotografía en la que aparece junto con el Tuno.




El Aldeano. Fotografía tomada de la
página web de Aragonesa de Fiestas


En cualquier caso, ahí está. En el catálogo de Aragonesa aparece como el Aldeano, aunque existe otra versión prácticamente idéntica, salvo por el color rojo de la boina, bautizada el Navarrico. A modo de curiosidad, cabe reseñar que en los años sesenta hubo otro cabezudo bastante parecido procedente de Artesanía Mirete, el cual sigue a la venta con el nombre de el Vasco.

Dos años más tarde, en la exposición de 2019, apareció otro nuevo gigantillo cuya cabeza correspondía a uno de los enanitos de la película de Disney Blancanieves, concretamente el Enanito Sabio. Aunque en Alcalá existió en los años sesenta una comparsa completa de cabezudos formada por los siete enanitos, Blancanieves -diferente del gigante- y el Príncipe procedentes todos ellos de Artesanía Mirete, de la cual únicamente se conservan o se conservaban, casi irreconocibles, Blancanieves y el Enanito Romántico, no se trataba de un posible superviviente rescatado de los almacenes municipales sino de uno nuevo diferente de los de Mirete, tal como pude comprobar tras una consulta al catálogo de esta empresa.


El Enanito Sabio como gigantillo y en el catálogo de Aragonesa de Fiestas


Puesto que tampoco existen tantas casas dedicadas a fabricar gigantes y cabezudos, no me costó demasiado esfuerzo encontrarlo: pertenecía a Aragonesa de Fiestas y sigue figurando en su catálogo como cabezudo infantil, de menor tamaño que los de adultos. Al igual que el Aldeano la cabeza se mantiene en su estado original libre de los espantosos repintes aplicados a sus compañeros, aunque dado el pequeño tamaño de la cabeza ésta queda algo desproporcionada con el cuerpo, que al igual que el del aldeano sin llegar a alcanzar la altura de los gigantes es mayor que la de los gigantillos artesanales.


Los seis gigantillos nuevos de 2022: Popeye, el Baturro, el Pirata, el Vampiro, la Dragona y Pinocho


Las Ferias de 2022 supusieron un gran salto cualitativo y cuantitativo ya que los gigantillos se emanciparon de la comparsa creando la suya propia, bautizada como los Pequeñantes, la cual desfiló de forma independiente por las tardes mientras los gigantes lo hacían por las mañanas como es tradicional. La nueva comparsa se presentó con un total de doce gigantillos, de los cuales cinco eran ya conocidos -entre ellos el Aldeano y el Enanito Sabio- y los otros siete nuevos. De estos últimos con la excepción de la Torre de San Justo, que no era antropomorfa y por lo tanto no tenía cabeza, los seis restantes llevaban cabezas procedentes de Aragonesa de Fiestas, mientras los cuerpos y los vestidos, como suele ser habitual, fueron confeccionados en Alcalá.


Las cabezas originales. Fotografías tomadas del catálogo de Aragonesa de Fiestas


En 2023 se sumó un nuevo gigantillo a la comparsa, el Árabe, cuya cabeza también procedía de Aragonesa de Fiestas.


El Árabe y la cabeza original
Fotografía tomada de la página web de Aragonesa de Fiestas


Es conveniente reseñar que existen algunas diferencias entre los nombres comerciales de las cabezas y aquéllos con los que fueron bautizados los gigantillo: Marinero en lugar de Popeye, Drácula por Vampiro y el Dragón feminizado en Dragona o el Árabe Bailón por el Árabe, mientras en los tres restantes coinciden.


Arriba, el Forano (segundo por la izquierda) en 1996. Fotografía de Mª Jesús
Vázquez Madruga. Abajo, fotografía tomada de la página web de Aragonesa de Fiestas


Existió por último otro cabezudo procedente de este taller, lamentablemente desaparecido aunque quedó constancia gráfica suya en una fotografía tomada en 1996 a raíz de la restauración general de la comparsa. Se trata del Forano, un personaje típico de Zaragoza que hace alusión a los aldeanos que visitaban la ciudad y está representado con un característico sombrero de copa. A juzgar por su reducido tamaño debió de pertenecer también a la categoría de los cabezudos infantiles.




Ver también:
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Artesanía Mirete
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes de Artes Plásticas Guaita
Historia de la comparsa alcalaína. Los gigantes y cabezudos de El Ingenio
Historia de la comparsa alcalaína. Los cabezudos de Vicente Luna


Publicado el 13-9-2017
Actualizado el 11-9-2023